(INTERNACIONAL) – ¿Alguna vez te pusiste a pensar en la cantidad de teléfonos celulares que tuviste hasta ahora y en cuántos podrías en realidad haber tenido si entre uno y otro modelo, en vez de simplemente tirar el viejo y comprar uno nuevo, hubieras podido actualizarle algunos componentes y seguir usando el mismo? La obsolescencia programada es uno de los métodos que adoptó el capitalismo desde hace algunas décadas, y acá te presentamos un proyecto interesantísimo que apunta a la fabricación de celulares genéricos de componentes intercambiables.

Además de genérico y de módulos intercambiables, el teléfono propuesto tiene un diseño más que innovador.

 
POR LEO VIGNATI
Estudiante de publicidad en la Universidad de Morón
Redacción especial para PB

 
Una campaña online propone exigirles a las empresas que fabriquen celulares de componentes intercambiables. La idea apunta a tener un celular que no se vuelva obsoleto. Para conseguirlo, se apunta a que las empresas fabriquen y comercialicen los componentes estandarizados de los celulares por separado.

Ya hemos abordado en otras ocasiones el tema de la obsolescencia programada. De cómo productos tecnológicos que podrían funcionar a la perfección se vuelven obsoletos en breve para darle ruedo al consumo de nuevos productos. Como explica el video, muchas veces uno cambia de celular porque deja de funcionar un componente específico, o porque alguno de los componentes (como puede ser la memoria interna) se vuelve obsoleto para nuevas aplicaciones.

Es cierto que la tecnología tiene que avanzar, y que, por ende, los productos tecnológicos no pueden estar vigentes durante demasiado tiempo. Pero ¿qué sucedería si pudieras tener productos tecnológicos que actualicen el hardware así como se actualiza el software? Seguramente mucha de la basura que producimos las personas se vería reducida, como también el gasto de dinero que realizamos en adquirir nuevos productos.

Algo así de utópico propone la gente de Phonebloks: teléfonos celulares de una matriz estándar en la que se pueden intercambiar todos los componentes. Un teléfono que, además de ser personalizable al máximo, no se volverá obsoleto. El proyecto apunta a que sean los consumidores quienes les exijan a las empresas producir este tipo de teléfonos, por lo que invitan a la gente a sumarse a su campaña, en post del medioambiente, y de los usuarios de celulares. Con un deadline estipulado para el día 29 de octubre, apuntan a que en esa fecha se replique el mensaje en distintas redes sociales, para incentivar a las empresas a que piensen en los consumidores.

Además de un celular «eterno», cada usuario podrá armar su equipo a medida. Aquellos que prefieren una cámara digital de mayor calidad o una memoria interna de más capacidad, por ejemplo, podrán perfectamente elegirlas. Cuando el usuario seleccione sus componentes podrá también elegir entre distintas empresas electrónicas. Entonces un mismo celular podrá estar confeccionado con piezas de distintas empresas competidoras.

La medida es interesante, y más allá de la solución que plantea en sí, pone en foco dos cuestiones bien calientes. Por un lado, la necesidad de cuestionar la obsolescencia de los productos electrónicos: en un mundo en el que los recursos son limitados, tiene que haber una lógica diferente a la de comprar, tirar, comprar. Por otro, trae al consumidor al centro del debate: lo coloca en una situación en la que ya no sólo tiene que elegir comprar los productos que le gustan, sino exigir que se fabriquen aquellos que aún no existen, y que apuntan a revolucionar la industria.

¡Imaginate, además, intercambiando a cada momento, con tus amigos, las piezas que vas necesitando, sea cámara, batería o cualquier otro componente! Es cierto, a nivel publicitario probablemente las marcas serían otras, los clientes de las agencias serían otros, la forma de acercarse al consumidor sería inevitablemente otra. Pero si no es para que mejore la vida de la gente y la de nuestro planeta al mismo tiempo, ¿de qué sirven los avances tecnológicos?