«Siempre es posible una vuelta más», reflexiona Jhonatan Gibson, de La Calle Creativa

(PERÚ) – Jhonatan Gibson y Diego Bazán representaron a Perú en El Ojo 2014. Fueron finalistas en ese festival y ambos fueron, durante 2014, estudiantes de La Calle Creativa, en Lima Perú): vas a estar escuchando de ellos bastante. Hoy Jhonatan nos cuenta, cortito y al pie, los periplos en la vida de un publicitario recién nacido. Mitad reflexión de fin de año, mitad introducción a muchas notas más a venir, las palabras de Jhonatan son profetas de la creciente creatividad peruana. Un finalista de El Ojo, una escuela importante y una nota en PRIMER BRIEF. ¿Listos? ¡Ya!

"Sal a la calle a buscar inspiración"
«Sal a la calle a buscar inspiración», reza este mural dentro de La Calle Creativa.

 
JHONATAN-GIBSON-STAFFTEXTO POR JHONATAN GIBSON
Estudiante en La Calle Creativa
Especial para PB

 
Mi año publicitario ha cambiado muchísimo con relación al anterior. Vengo trabajando como Community Manager hace ya un buen tiempo y desde mi punto de vista los CM somos los copywriters 2.0. Hoy en día un post de Facebook o Twitter puede tener tanta importancia como un print, y es que como se viene desarrollando el mundo digital parece que ya no encontramos mucha diferencia con la publicidad tradicional y conforme pase el tiempo la habrá menos y menos aún.

Habiéndome dado cuenta de esto (hace casi seis meses) me pre-inscribí en el curso de Creatividad Publicitaria de La Calle; para complementar mis conocimientos digitales con el ABC del mundo de las ideas tradicional. Todo esto con la finalidad de ampliar mi visión sobre la industria (hasta ese momento no conocía mucho del día a día de quienes estaban, como se dice, en la cocina). De mis profes he aprendido muchas cosas que me vienen funcionando perfectamente al momento de aplicarlas en mi campo. Sus consejos y sobre todo sus exigencias han influido bastante en la calidad de mi trabajo y a ellos les debo el haber comenzado a usar más el cerebro publicitario.

Conforme fueron pasando las clases fui mejorando en todas las materias, me enamoré más de la publicidad y de sus nuevas formas (ya se me hizo una costumbre sagrada comenzar el día viendo spots nuevos en internet). Las críticas y las apreciaciones sobre mis trabajos me hacían notar que siempre es posible dar una vuelta más a la idea para llegar al objetivo y que definitivamente este no es sólo un oficio de talento, sino también de dedicación y muchas ganas.

Fue entonces cuando llegó un gran reto (muchos lo consideramos la prueba de fuego porque íbamos a saber si tanto esfuerzo estaba dando frutos), la escuela participaría en El Ojo de Iberoamérica en la categoría Nuevos Talentos con un brief para Coca-Cola. Fui parte del equipo que representó a la escuela y al país frente a otras escuelas del continente. Quedamos finalistas y aunque no logramos los primeros puestos, haber sido considerados y llegar finalistas de entre tantos participantes a nivel internacional es una de las sensaciones más apasionantes que puedo recordar desde que decidí ser publicista. Sé que el camino es largo y aunque recién empieza hay algo que tengo muy claro: Tengo talento y soy terriblemente terco, de acá no paro hasta las grandes ligas.

 
 

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