(ARGENTINA) – «Hoy vamos a hacer un repaso sobre la evolución que ha tenido esta nueva tecnología que llegó para generar nuevas experiencias que nos trasladan a diferentes lugares —propone nuestro columnista Juan Etchegaray—. Además te mostramos los trabajos realizados por alumnos de Brother del Futuro usando el Oculus Rift».

«Llegan los cibernautas», la nota de la revista Muy Interesante número 155, de abril de 1994, que Juan Etchegaray comparte hoy para hablar de la realidad virtual.

 
POR JUAN ETCHEGARAY
Profesor en Brother Buenos Aires y creativo en Ogilvy Argentina
Redacción especial para PB

 
La primera vez que escuché sobre la realidad virtual fue en los años 90, cuando los gurúes tecno de ese entonces nos presentaban sistemas de cascos, visores y guantes para vivir una experiencia novedosa. La idea estaba bien, pero lo que fallaba era el desarrollo de las animaciones. Escaparse de la realidad en la que vivimos para ponerse un casco que solo muestra un entorno monocromático hecho con figuras geométricas era bastante frustrante para aquellos que realmente queríamos experimentar otro universo. Algo que no supo anticipar Nintendo, que se adelantó con una consola llamada Virtual Boy que rápidamente salió de mercado.

El desarrollo de mejores animaciones, filmación HD y sensores, empezaron a hacer mucho más interesante esta tecnología. Por algo será que Facebook pagó tanto dinero para comprar la empresa Oculus Rift, desarrolladora de cascos VR (por ahora, de los más avanzados que hay en el mercado). No pasó mucho tiempo hasta que el gigante Google decidió meterse a este área, y cuando todos estábamos esperando un casco supertecnológico, lo hizo de la manera más simple: con un dispositivo de 2U$D hecho con cartón:

 
También Microsoft quiso sumarse a la carrera, y desarrolló un casco un poco más novedoso que mezcla la realidad virtual con la realidad «real»:

 
Y como no podía ser de otra forma, las marcas empezaron a meterse en estos nuevos mundos simulados:
1) Vemos el caso de Castrol, que utilizó a un conductor profesional para llevar la experiencia de manejo a otras dimensiones:

 
2) Living With Lag es un experimento de una compañía proovedora de internet para probar cómo es una vida virtual cuando tenés conexión lenta:

 
3) El Oculus puede servir bastante para los proyectos arquitectónicos, pues logra que el usuario pueda sentirse dentro de una casa antes de que sea construida:

 
Hace un mes, en Brother del Futuro tuvimos la suerte de experimentar el Oculus Rift y el Google Cardboard gracias a la gente de Remo Studio, una productora que ya está generando en la Argentina contenidos para estas plataformas. Aquí vemos un trabajo para Syngenta:

 
Después de una jornada de trabajo, nuestros alumnos pudieron desarrollar creatividad para diferentes marcas del país:

1) GrandPa Festival, una idea para el Festival Sonar 2015 + Samsung:

Equipo creativo: Ignacio López Bugdahl, Felipe Rondón, Alberto Valencia Gómez, Sergio Yáñez y Sergio Alzate.

 
2) The Experience Nobody Wants, para Volkswagen, una experiencia de manejo para conscientizar sobre los peligros del alcohol al volante:

Equipo creativo: Ricardo Riviera y Sebastián Quirós Solís.

 
Concluyendo: siento que, aunque le falta desarrollo, la realidad virtual ya comienza a ser interesante. Probamos diversas aplicaciones, para escapar de zombies, para esquivar meteoritos y hasta una montaña rusa que lograba aflojarte las rodillas por el vértigo que generaba. Sin duda, vamos hacia una mayor experimentación con este dispositivo. En mi visión, veo películas de Hollywood que podrás mirar con este dispositivo e interactuar con los personajes. Pero bueno… aún falta mucho.