(PERÚ) – Peruana y mudada a la Argentina en 2012 para estudiar publicidad, este año cursó el Account Planning Boot Camp de Miami Ad School y su vida dio un vuelco: de pronto descubrió que el planning era lo suyo y hoy ya lleva un tiempo trabajando en ese rol en Dentsu Buenos Aires. Interrogada sobre cómo imagina el futuro, comentó: «Hace un par de meses dejé de hacer planes, ¡si bien es cierto que soy planner!». Esta y otras paradojas de Carla Salinas, en la nota.

Carla en su agencia: «Mi estrategia es dar un paso atrás, respirar profundo y preguntarme: ¿qué es lo que verdaderamente importa aquí?». (Fotos: Gentileza CS)

 
TEXTO POR ROMINA DAUDE
Redactora de PB

 
—¿Cómo fue tu recorrido desde que estás en Miami Ad School y cómo fue la experiencia de cursar en otro lado?
—Mi recorrido fue corto, ya que hice el Account Planning Boot Camp. Fue un desafío de tres meses que me abrió las puertas al resto de mi vida profesional. Por razones que no sé cómo explicar terminé sentada en la Miami con otros planners, creativos y redactores. El hecho de tener trabajos con clientes reales me mostró el mundo al que estaba a punto de ingresar, y no me arrepiento: disfruto cada instante de ser planner. Mi estrategia es dar un paso atrás, respirar profundo y preguntarme: ¿qué es lo que verdaderamente importa aquí?

—¿Cómo es la experiencia de vivir y trabajar en Buenos Aires?
—Mantengo una perspectiva positiva en cuanto a la experiencia. Con esto quiero decir que los primeros meses me pasó un millón de cosas (no es exagerar). Los que me conocen se ríen y dicen: “Carla, ¡por qué te pasan tantas cosas!”. Soy Yuyin hecha mujer (risas); pero entre otras tantas, también me pasaron cosas maravillosas. Y una de ellas es la comida. ¡Sí! Soy de Perú, y la comida allá es polifacética, ¡deliciosa! Pero las de aquí tienen un no sé qué. ¿Qué sé yo? Que me encanta. Quizás el detalle de la decoración del lugar o en sí las personas que te acompañan. Hice tan buenos amigos que me siento feliz de haber llegado a esta parte del mundo. En cuanto al trabajo, este año empecé con todo. Al principio tenía muchas ganas de volver a mi país; sin embargo, Dios tenía otros planes. Hice un recorrido desde The Futures Company, Grey Group, hasta quedarme en Dentsu, mi nueva familia. Trabajar en Buenos Aires permite ampliar mi perspectiva, mirar con otros ojos a mi país, explorar más mi identidad y aprender más.

—¿Cómo es la experiencia de estudiar en Miami Ad School y el tiempo y experiencia de aprendizaje?
—En una frase: es conectar con las personas correctas, el haber estudiado allí me abrió grandes amistades y, por qué no, puertas de otras agencias. Recuerdo que los primeros días fueron frustrantes para mí, todos venían con mucha experiencia laboral y yo apenas había terminado la facultad, y buscaba un espacio dentro de la publicidad. Pero fue el hecho de trabajar con clientes reales lo que me ayudó a crecer profesionalmente y darme cuenta de que el planning es lo mío. La convivencia con otros planners creativos y redactores fortaleció mi desempeño. Y seis meses después puedo decir que todo esto se incrementó aún más.

—Contanos cómo es trabajar en Dentsu.
—Para mí, cada agencia es un mundo, y este es donde ahora estoy plantada y me toca florecer. Si hablamos de mis primeros días, no sé si te pasó, pero yo no lograba identificar a todos y mucho menos recordar los nombres; pero poco a poco los fui reconociendo y queriendo. Sin embargo dejé de ser nueva al tercer día, ya que de una me enviaron a conocer a otras figuras de la agencia, los clientes; eso agregó puntos a mi vida laboral. Y más aún por la confianza de los que me rodean. Hay muchas cosas de las cuales podría hablar, pero resaltaré que sé más de vehículos que mi hermano, y eso para mí es un logro importante (risas), ya que siempre escuchaba a mi papi y mi hermano hablar de carros y nunca entendía. Hoy, parte de mi trabajo es conocer ese mundo, ya que una de nuestras cuentas se encuentra inmersa en él. Claro, esto es solo una parte de todo lo que vengo trabajando: son aprendizajes. Trabajar en Dentsu es y va ser siempre un desafío nuevo. Por otro lado, también es bueno desconectarse, y en esta agencia es muy fácil: basta girarte 90 grados y entregarte por completo al panorama que muestran los ventanales.

—¿Qué esperás de tu vida, en dónde te gustaría seguir viviendo y qué planes tenés para tu futuro, si es que los tenes? ¿O vivís según el presente?
—De la vida espero que siga sorprendiéndome más. Hace un par de meses dejé de hacer planes, ¡si bien es cierto que soy planner!, pero esto no cuenta en mi vida personal. Ya que donde una puerta se abra ahí estaré. Lo único que no quiero es establecerme en un lugar por siempre. Me encanta viajar y me di cuenta de que muchas personas alguna vez nos ponemos en una máquina de correr, donde nos esforzamos, batallamos y sudamos. Pero siempre estamos ahí mismo. No avanzamos. ¿Será el miedo de experimentar en otros lares profesionales?. Cada ciudad, país y agencia es una oportunidad para sorprendernos más. Como diría Marcelo Ghio, “el plan es seguir caminando”.

—¿Qué cambiarías de una agencia de publicidad?
—Cada agencia tiene lo suyo, y esa identidad es lo que la hace única. Aun así, sumaría más sonrisas, total son gratis y divertidas.

 
CARLA EN LA AGENCIA Y EN LA ESCUELA