(ESPAÑA) – La escuela de creativos inició sus actividades hace muy poco y ya cuenta con el creativo en su equipo docente. De ahora en adelante estará a cargo de la materia Creatividad digital y nuevas tecnologías, donde los alumnos aprenderán cómo es que se hacen esas ideas que la gente necesita y una marca termina ofreciendo con el toque justo de innovación. Su charla con PRIMER BRIEF empezó por ahí, antes de tomar otro rumbo y terminar hablando de cómo mejorar día a día.

Jesús al frente de la primera clase abierta de Brother Madrid.

 
POR JOSÉ ESCANÉS
Redactor PB
(Fotos de la nota: Gentileza Brother Madrid)

 
«No importa lo que te digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo», dijo el profesor John Keating, interpretado por el difunto Robin Williams, en la película La sociedad de los poetas muertos. Lo que me pongo a pensar es que esa misma frase podría quedar bien en cualquier clase de creatividad del mundo dictada por alguien que buscara sacar lo mejor de los chicos que tuviera al frente. Y ahora me pongo a pensar si esa clase no es la de Jesús Revuelta.

El creativo con diez años de experiencia en varias agencias españolas, además de un paso por Ogilvy & Mather Costa Rica, llegó a Brother Madrid (la escuela que abrió recientemente) como profesor de la materia que describe como «creatividad integrada con base digital». Conociendo algunas de sus ideas más famosas (Usar las antenas de cable como espacio publicitario para impulsar la economía de amas de casa que se rehusaban a sacrificar el servicio, por ejemplo), entendemos por dónde van a ir sus clase y qué resultados van a tener sus alumnos.

Algo que a veces no se aprende en clase (y que no aparece en ningún temario) es cómo mantenerse motivado, con energía, para seguir yendo hacia adelante hasta concretar lo que queremos. Pero después de charlar con Jesús, nos quedamos seguros de que será un profesor que enseñe eso.

—¿Qué te interesó de Publicidad como carrera cuando empezaste a estudiar?
—Intuía que, si llegaba a ser capaz de encontrar trabajo y entender sus dinámicas, en esta profesión podría aprender un poco sobre muchos y muy variados temas. Sonaba muy atractivo que en una sola profesión se pudiesen acumular experiencias tan variadas como intentar entender el comportamiento humano, desarrollar narrativas audiovisuales en diferentes medios, o conocer un poquito por dentro negocios muy diferentes. Y, aunque en aquel momento tenía una visión un tanto inocente, sigo pensando algo que imaginaba entonces: es un privilegio que te paguen por pensar.

—Una vez que pasaste del aula a tu primera agencia, ¿cómo se sintió?
—Sentí que la universidad me había ayudado a tener una buena base de cultura general, de referencias, de sentido de la responsabilidad o del trabajo en equipo, pero fui consciente muy rápido de que no tenía ni idea de la profesión. Al principio molestas más que ayudas. No sabes nada. Pero si tienes ganas de saberlo todo, y eres consciente de que tu trabajo consiste en ponérselo fácil a los demás, la situación cambia rápido.

—¿Qué aprendiste en tus primeros años como creativo que te sirve hasta el día de hoy?
—Que la mejor publicidad es la que no parece publicidad. Menos molestar e interrumpir a los usuarios y más ofrecerle propuestas de valor y creatividad.

—¿Cuáles de tus últimos trabajos significan más para vos?
—Minutos Extra para el servicio prepago de Claro Costa Rica y Señales de Progreso para las antenas de TV satelital, también de Claro. Por varias razones: Yo venía a Ogilvy & Mather Costa Rica acompañado de Nuria Andrés en el área de cuentas. Ambos teníamos la etiqueta de «digitales» por nuestra etapa de DoubleYou Barcelona y Nike pero, además de en lo digital, sobre todo creemos en los comportamientos de marca que crean valor y se integran bien en la vida de la gente.

Minutos extra, de Ogilvy & Mather Costa Rica, contó como Jesús como director general creativo y ganó un león de Promo & Activation en Cannes 2014.

Estos dos proyectos no son digitales y sin embargo son representativos del tipo de publicidad en la que creemos. Por otro lado, son dos proyectos que me hacen sentir orgulloso de la evolución de los equipos que participaron. Estas ideas son parte del fruto de dos años de esfuerzos de mucha gente intentando instaurar una cultura de trabajo determinada. Y espero y deseo que lo más significativo sea ver más y mejores trabajos de esas mismas personas aún después de habernos ido nosotros.

Señales de progreso, de la misma agencia, es otra de los proyectos más famosas de Jesús.

—La buena noticia: Ahora vas a estar en Brother como profesor. ¿Cómo llegó esa propuesta?
—Acababa de aterrizar de vuelta en España, esta vez en Madrid. El momento coincidía exactamente con la apertura de la escuela en la capital así que Àlex Ademà y Mauro Suárez me lo propusieron, y ahí estamos.

—¿Qué fue lo que más te interesó de Brother como lugar de enseñanza?
—Que de verdad hay un grupo muy hermanado. Hay talento y ganas.

—¿Es la primera vez que sos docente o ya lo fuiste antes?
—Hace ya cinco ó seis años que empecé a colaborar en cursos y Masters de estrategia y creatividad en varias universidades, y en algún workshop con empresas.

—¿De qué se va a tratar tu materia?
—De cómo identificar y plantear ideas que se integren en la vida de la gente, y de entender que nuestro cliente no es solo una marca sino sobre todo la gente. Por el camino, además, tocamos algunos principios propios del metamedio, el medio digital, que ha contagiado a todo lo demás.

—¿Qué diferencia ves entre cómo se estudia creatividad hoy a como vos lo hiciste?
—La creatividad se aprende viendo y haciendo. Y ahora hay más opciones para aprender así. Antes salías de la universidad y estabas muy lejos de la realidad, por mucho que fueras del grupo de los que intentan buscarse la vida. Estando ya en mi primer trabajo, me inscribí a la primera edición de un curso de «creatividad en nuevos formatos» donde se hacían ejercicios que podían acabar en tu portafolio. Por aquel entonces muy pocos estudiantes o juniors teníamos portafolio de ideas. Ahora hay algunos chicos de Brother que salen hasta con videocasos. Eso ayuda mucho a entrar en contacto con las agencias. Al margen de eso, la gran diferencia que veo es que en aquel momento lo digital o los nuevos formatos eran lo raro, lo residual. Ahora son uno de los ejes centrales.

—¿Cuál crees que es el punto medio entre las oportunidades que hay y las grandes metas que se ponen los estudiantes?
—Yo soy madridista pero tengo que dar la razón a Simeone en un par de frases. Hay que ir «partido a partido». Creo que es bueno tener ambición porque te empuja a esforzarte y a ponerle más. Pero sin ansiedad. Hay que construir la casa desde la base. Observar, trabajar y si esto te gusta, «nunca dejes de creer». Las primeras agencias marcan mucho tu carrera, así que una ambición sana puede ser aprender a hacerte un portafolio lo suficientemente bueno (y honesto) para entrar en una agencia que te guste y que así se te permita continuar tu formación desde dentro durante una buena temporada. Si logras entrar, en realidad, ése será tu primer día de universidad.