Lo mejor NO está por venir, afirma Matías «Mackenzie» Quiroz

(ARGENTINA) – «El que espera, desespera», reza el famoso refrán. Y la sabiduría popular nunca se equivoca, como tampoco suele hacerlo Mackenzie, quien hoy —con su acostumbrada ‘lucidez poética’— te da el último empujoncito del año, para arrancar el próximo bien arriba. Egresado de Under, redactor en la agencia digital Coupé Buenos Aires, ganador en Diente 2015 y desde hace un tiempo columnista de PRIMER BRIEF, Matías Mackenzie Quiroz te acerca mensualmente sus Mackenthings para contarte todas las cosas que vive y piensa acerca de la publicidad.

ARG-Winners-Mackenzie-580px
«Cada vez que tomamos un camino nuevo, un camino desconocido, lo primero que tememos (antes y durante) es que estamos haciendo mal… Es como si viéramos carteles frente a nosotros que nos lo dicen». Palabras de ‘Mackenzie’ convertidas en imagen.

 
TEXTO POR MATÍAS «MACKENZIE» QUIROZ
Redactor de Coupé Buenos Aires
Redacción especial para PB

 
Fin de año. La mayoría (al menos la mayoría) de ustedes ya terminó de cursar (al menos este ciclo) y espera entrar a una buena agencia. Casi todos esperan ganar premios. Esperan ser reconocidos. Esperan lograr aquello para lo que se prepararon todo este tiempo. Y puede que justamente por eso no lo logren. ¿O cuándo fue la última vez que supieron de alguien que, para conseguir el trabajo de sus sueños, se sentó a esperar que tocaran a su puerta y se lo ofrecieran? ¿Quién conquista a la mujer o al hombre de su vida, tan sólo esperando que un día decida que no podría vivir un segundo más, lejos de él o ella, que todo lo que está fuera de su abrazo es intemperie? ¿Quién crea un imperio cruzado de brazos? Exacto. Absolutamente nadie.

Todos queremos lograr más de lo que hasta ahora. Pero muchos van a conformarse en cuanto les empiece a ir bien. Y el problema con eso es, básicamente, que a cualquiera le puede ir bien si hace las cosas no tan mal. Es casi un proceso natural. Lo bueno y lo malo va a venir. Es parte de la vida. No tiene que ver con quién seas o dónde vivas, ni con una cuestión moral. Vendrá, como llega el día después de la noche, que llega después del día, y así. Pero lo mejor, eso que realmente vale la pena, requiere esfuerzo. Lo mejor se mueve en otro nivel. Lo mejor no es para todos, aunque para todos esté disponible. Lo mejor exige compromiso a largo plazo. Lo mejor nos obliga a no sólo salir de nuestra zona de confort, sino a alejarnos de ella más de lo que alguna vez pensamos que lo haríamos. Lo mejor demanda valentía. Lo mejor se paga con la vida. Lo mejor nos insta a vivir disconformes. Lo mejor habita en medio de lo desconocido. Es una presa furiosa que corre salvaje, una isla rodeada de mares tempestuosos, un templo en el centro de una nación en guerra. Lo mejor se alimenta de nuestra determinación y crece conforme nosotros crecemos.

Mis amigos, quiero terminar este año diciéndoles que hay mucho más para ustedes. O mejor: mi amigo, quiero terminar este año diciéndote que hay mucho más para vos. Pero que no vas a alcanzarlo si solamente esperás. Y cuesta muchísimo, en todos los sentidos que podría costar. El precio es altísimo. Pero lo vale. Creeme que lo vale. Es cuestión de fijarse metas e ir en pos de ellas. Lograr una a la vez. Una a la vez. Atravesar tormentas y sequías, en sólo una dirección. Enfocarse. Avanzar. Desechar lo bueno, hacer a un lado lo muy bueno e ir por lo mejor. No conformarse. Incomodarse todo el tiempo. Seguir. Animarse. Arriesgarse. Hay mucho más para vos. Ese puesto. Esos premios. Esa agencia. Tu agencia. Lo mejor no está por venir, pero sí está por delante. Y si realmente lo querés, vas a tener que ir a buscarlo.

Que tengas un gran 2017.

Mackenzie
 
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.