Dos estudiantes de Miami Ad School llevaron la desigualdad del Congreso al subte

(ESTADOS UNIDOS) – Con su proyecto Not So Representative, la dupla formada por Jordan Bromberg y Ana Miraglia retrató en un lugar cotidiano cómo debería estar conformado el órgano legislativo de los Estados Unidos para que ningún grupo social quede excluido. PRIMER BRIEF se comunicó con las creativas para conocer su historia y el proceso para animarse a realizar esto en las profundidades de Nueva York.


Jordan y Ana, rodeadas de sus inspiraciones y proyectos de la Miami Ad School.

 
Si bien todos los medios de transporte terminan cumpliendo a grandes rasgos la misma función, las redes de subterráneos terminan siendo el lugar perfecto si necesitamos pensar sobre algún tema. ¿Será que alejándonos físicamente de la superficie podemos hacer lo mismo de forma reflexiva? Así los túneles con pocas luces nos hacen pensar en recambios laborales, en charlas debidas y, en una de esas, en una reforma gubernamental necesaria.

Esto último fue lo que vieron la estadounidense Jordan Bromberg y la brasileña Ana Miraglia para desarrollar Not So Representative, una idea con la que ellas mismas se sorprendieron luego de que tomara un camino que no esperaban: «Arrancó siendo una idea bien chica: demostrar que las mujeres no están bien representadas en el gobierno estadounidense. Como los vagones del subway de Nueva York evidencian la diversidad de habitantes que tiene el país, decidimos en cambio pedir por un gobierno que represente a todos».

No es noticia que las minorías de los Estados Unidos actualmente luchan más que nunca para ser oídas y conseguir lo que necesitan, pero la sorpresa radica en recordarlo en un lugar donde muchas veces perdemos de vista que estamos rodeados por personas de todo tipo, justamente por perdernos en nuestros pensamientos. Es por eso que hoy les dimos el lugar a Jordan y Ana para conocerlas mejor y saber más de este proyecto, que ojalá recuerdes la próxima vez que subas al subte.

PRIMER BRIEF: ¿La publicidad fue la primera opción como carrera, o tuvieron un camino previo a ella?
Jordan Bromberg: Siempre me interesó la comunicación efectiva y creativa. Por eso tenía muchas carreras posibles, pero decidí estudiar periodismo en la universidad de Missouri en Columbia, una de las mejores de ese campo. Sentí que podía combinar todos mis intereses y ejercer muchas habilidades como periodista. En el programa de estudio había una materia de publicidad, y ahí entendí que es donde mis pasiones por el arte y la estrategia se cruzan.
Ana Miraglia: No sabía qué estudiar en la universidad. Vengo de una familia de ingenieros, pero las matemáticas definitivamente no me apasionaban. Un día visité una agencia de publicidad y me pareció genial que te pagaran por ser creativo. Fue así que decidí estudiar en la Universidad Federal de Paraná, en el sur de Brasil. Durante esta etapa tuve la oportunidad de trabajar en algunas agencias de Curitiba (Tif, Candy Shop and Getz), lo cual disfruté mucho.

PB: ¿Cómo terminaron estudiando en la Miami Ad School?
JB: Cuando empecé a tener entrevistas laborales después de recibirme, me di cuenta que estaba mejor preparada para puestos en el área de Cuentas. Contaba con habilidades de estrategia, pero mi carpeta no estaba a la altura de las mejores agencias. Quería trabajar en una grande, reconocida globalmente, porque ahí iba a tener la posibilidad de comunicar estratégica y creativamente con distintos públicos. Quienes me entrevistaron me recomendaron ir a una escuela de creativos, y me gustó lo que ofrecía la Miami Ad School, el hecho de que sus profesores fueran publicitarios profesionales, y la ubicación en Nueva York: una ciudad donde se hace mucho del trabajo que me inspira.
AM: En mi caso muchas personas en la industria me recomendaron la escuela como lugar de estudio. Creo que te da la oportunidad de entender a qué nos dedicamos, empezar a conectar y desarrollar las habilidades más importantes. De cualquier forma, al final del día depende de vos. Vos conseguís lo que buscás.

PB: ¿Y cómo fue que terminaron formando equipo?
JB: Una vez que empezamos a trabajar juntas, nos dimos cuenta que tenemos los mismo valores y motivaciones. Nuestras habilidades se complementan, y las dos estamos pensando hasta cuando dormimos.
AM: Me gusta cómo trabajamos porque sé que a las dos nos importa lo que hacemos. Trabajamos muy duro y nos tomamos el tiempo que hace falta para debatir cómo mejorar nuestras ideas.
JB: Siempre termina siendo una experiencia agradable, y eso nos hace llevar a cabo los proyectos que nos enorgullecen. Agradezco que la Miami Ad School nos haya reunido.


«Not So Representative» fue llevado a cabo a fines de 2018 en Nueva York.

PB: ¿Cómo fue el proceso que culminó en Not So Representative?
AM: Nuestra profesora, Marina Beldi, nos pidió elegir una idea que nos apasionara para desarrollarla en clase.
JB: Ya teníamos en la cabeza la idea de Not So Representative, y esta clase nos dio el tiempo y el acompañamiento que necesitábamos para completarla.
AM: A nuestros amigos les encantó y sumaron algunas sugerencias para potenciarla. Luego de un mes de mostrar avances cada semana, terminamos el proyecto y empezamos a compartirlo.

PB: ¿Qué ayuda recibieron durante la producción?
JB: Nos hicieron distintas devoluciones mientras terminábamos el proyecto, pero no tuvimos que pedirles materiales ni ayuda.
AM: Nosotras solas diseñamos los stickers, filmamos y editamos el video, hicimos el sitio y escribimos las gacetillas de prensa.
JB: Al final lo único que necesitamos fue una impresora, papel adhesivo y una cámara.


Una vez que las chicas tuvieron sus materiales listos fue hora de llevar la idea a la gente.

PB: ¿Cómo respondió la gente a lo que hicieron?
AM: Se nos complicó filmar todo esto porque los vagones estaban súper llenos y no queríamos molestar a nadie, pero la gente definitivamente empezó a preguntarse qué estábamos haciendo.
JB: Los viajeros del subway empezaron a mirarnos mientras filmábamos y colocábamos los stickers. Cuando leyeron lo que decían algunos se rieron, otros evitaron los asientos marcados, y otros se acercaron a hacernos preguntas.
AM: Varios incluso nos pidieron para llevarse a casa.
JB: El mayor impacto fue en internet, donde la gente podía ver el proyecto entero.
AM: Es increíble ver cómo la gente comparte el proyecto y sigue diciéndonos que les gustó la idea.

PB: ¿Qué sigue para ustedes?
AM: Ahora mismo, ¡conseguir trabajo! Me encantaría trabajar con la gente que me inspira, y con los clientes que creen en el poder de la creatividad.
JB: Planeamos continuar haciendo proyectos creativos juntas mientras buscamos oportunidad para aportar al éxito de las agencias que admiramos.


«Los viajeros del subway empezaron a mirarnos mientras filmábamos y colocábamos los stickers», recuerdan Jordan y Ana.
 
 

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