(ARGENTINA) – Bruno Tortolano y Facundo Romero dirigen en Buenos Aires su Escuela Industria, un proyecto que les permite catequizar a las multitudes en su religión de la dirección de arte. Con su experimentada mirada, viajaron a Trimarchi 10 y dictaminaron: «Punto obligado para los interesados en lo visual». Así nomás.

La conferencia de Hojun Song, fotografiada por los directores de Escuela Industria.

 
Por Bruno Tortolano y Facundo Romero, especial para PB
(Fotos: BT y FR)

Romero a la izquierda, Tortolano a la derecha: tras su primera visita, trimarchistas convencidos.

«Fue la primera vez que fuimos, junto con Juan Salviolo y Julián Montesano, profesores de la escuela también».

«La primera sensación fue una agradable sorpresa. Lo bien organizado, y el poder de convocatoria, con gente proveniente de todos lados. De Buenos Aires, pero también del interior: mucha gente de Rosario, de Córdoba, de Mendoza, de Corrientes».

«Es como una gran reunión de gente de un mismo palo, una misma tribu: diseñadores y directores de arte».

«A priori, uno tiende a sentirse muy atraído con la agenda de las charlas con propuesta de afuera, con Carson, BigActive, Ian Anderson de Designers Republic. Pero la verdad es que lo que más termina sorprendiendo son las charlas de disertantes no tan estrella, o de un perfil más bajo, como puede ser Dr. Alderete (www.jorgealderete.com), que hizo un genial recorrido de su carrera desde un lugar muy fresco, cercano y muy en sintonía con el público».

«Está muy bueno también cómo el festival se va aggiornando, entendiendo que la comunicación cambia mucho año a año; y así, desde su estética, desde los stands, ves que están siempre en línea con lo más nuevo. Muy bueno, por ejemplo, el escenario donde se ofrecían las charlas, con una megapantalla de proporciones extrañas, en donde en los breaks se publicaban los twiteos del público en el hashtag TMDG. La gente no es público solamente, sino que participa y publica sus sensaciones, hay participación, y risas y reacciones, según el feeling con el disertante. Al punto que, por ejemplo, con Carson el público decidió hacer la ola, al mejor estilo cancha de fútbol».

«En fin, muy buen lugar, bien organizado. Punto obligado para los interesados en lo visual».

 
INDUSTRIA Y SUS AFICHES

«Para generar impacto, comunicar la apertura de la inscripción al ciclo 2012 y como parte de una serie de piezas seriadas coleccionables, Industria desarrolló una campaña impresa de tres afiches con titulares que claramente les hablaban a los asistentes del Trimarchi y a los que están relacionados con el mundo de las artes visuales, la dirección de arte y el diseño —cuentan Tortolano y Romero, y siguen—: En una acción de guerrilla que consistió en una pegatina en el estadio, baños y alrededores del evento en Mar del Plata, además de dejar selectivamente algunas piezas en las plateas y asientos, Escuela Industria generó así una gran convocatoria y las piezas fueron, durante los tres días, un elemento que todos querían tener o intervenir».