(ARGENTINA) – Rodrigo Gutiérrez lanzó junto a su novia Agustina Riondini —ambos egresados de la Asociación Argentina de Publicidad— y dos amigos una red social exclusiva para publicitarios: BrandArt. El objetivo es muy ambicioso, pero cuenta con algunas herramientas de buena prestación, con las que confían en aportar un diferencial para atraer usuarios.

El video de promoción de BrandArt.

 
El puntapié inicial, cuenta Rodrigo, fue haber recibido la negativa para entrar en una agencia. Las ganas de trabajar en publicidad, la fuerza para seguir y el temple para no frustrarse ante la adversidad fueron lo que lo llevaron, hoy, a estar contando de este proyecto.

ENTREVISTA A RODRIGO GUTIÉRREZ, COFUNDADOR Y MENTOR DEL PROYECTO

—¿Qué fue lo más difícil que te tocó afrontar al encarar este proyecto?
—Siempre pienso que lo más difícil de este año de laburo fue explicarles a mis viejos que lo que estaba haciendo, o al menos intentando hacer, era una red social para publicitarios. Por suerte hoy lo entienden mejor que nadie.

—¿Cómo fue que decidiste encarar el proyecto de una red social para publicitarios?
—Como comienzan todos los proyectos, o al menos yo lo veo así: son una sucesión de cosas muy chiquitas que sólo descubrís mirando hacia atrás. Así fue con BrandArt. Cuando en 2011 terminé la carrera de Dirección de Arte en la AAP, empecé a buscar laburo en alguna agencia. Y la primera que, después de casi volverlos locos de mil formas, incluso mandándoles mi cédula por correo (¡sí, mi cédula, para que se sintieran obligados a devolvérmela!), conseguí una entrevista con el DGC de una agencia. Si bien le había gustado mi carpeta, no le volaba la cabeza y lamentaba que no tuviera dupla. Sin embargo me dio otra entrevista con el DC, que opinó lo mismo. Puede que parezca una anécdota como la de muchos chicos que recién empiezan; pero para mí, mucho tiempo después, significó bastante. En ese entonces había arrancado con una idea, que desde que estaba estudiando siempre me había pospuesto: armar un blog de publicidad. Lo primero que hice fue crear una fan page, ya con el nombre BrandArt, y publicaba todo lo último en publicidad que encontraba. Pero sinceramente no crecía, estaba estancado en unos 30 fans. Igualmente publicaba como si tuviera miles y miles, no me importaba. Mi novia, Agustina Riondini, a quien conocí en la facultad y que también estudió Dirección de Arte, tuvo la idea de sumarle a la fan page una cuenta de Twitter y con su ayuda en poco tiempo empezó a crecer rápidamente. Nos escribían de diferentes países para que compartiéramos sus trabajos y al ver esto reflexioné: «Aún con todos los medios para compartir archivos que existen hoy en día en internet, pareciera que nunca son suficientes las opciones». Entonces me puse a pensar en un sitio pura y exclusivamente de publicidad. Pero con algo que no tuvieran los demás, porque perfectamente sabía que páginas, blogs, fanpages de publicidad hay miles. A partir de ahí, imagine un lugar donde la gente del mundo de la publicidad, agencias chicas o grandes, publicitarios famosos o estudiantes, se pudieran encontrar en un solo lugar para compartir, con libertad y sin moderador de por medio, lo que hicieran. Con ese boceto medio borroso en la mente me junté con dos amigos de toda la vida, Julián y Agustín Ciccioli (ambos programadores). Les conté lo que imaginaba y ahí empezamos un ida y vuelta. Era preguntarles «¿se puede hacer esto?» y que ellos siempre me respondieran «sí». ¡Unos genios! Para ser sincero, la primera versión que empezamos a hacer era literalmente algo que no tenía nada que ver con nada. Pasamos por alrededor de cinco versiones diferentes, y todas nos costaron muchísimo trabajo.

De derecha a izquierda: Julián y Agustín Ciccioli (los programadores), Rodrigo Gutiérrez y Agustina Riondini (la pareja de directores de arte).

 
—¿Qué herramientas ofrece BrandArt?
—Lo primero que planteamos fue que la red iba a tener tres pilares principales. Que a su vez se relacionarían entre ellos. En primera instancia, Trending, el timeline de BrandArt. El lugar donde lo usuarios ven los últimos posteos de quienes siguen y de las cuentas sugeridas. Cada nuevo usuario sigue a un grupo de cuentas preestablecidas que después puede dejar de seguir si quiere. Por ejemplo, la de BrandArt con las últimas publicidades en el mundo (www.brandart.co/brandart). La web es .co, una nueva generación del .com. Me pareció algo novedoso. Otro de los pilares, que para mí es el más valioso a futuro, es la herramienta Mycloud. Todo lo que los usuarios encuentren en BrandArt se puede archivar y organizar en carpetas. No hay publicitario que no tenga una carpeta en la computadora, o miles de bookmarks con todas las publicidades que más le interesan. O incluso de festivales. Y en la era de la nube, teníamos que ponernos a tono. Esta es una herramienta valiosa, y creo que con el paso del tiempo cada usuario se va encontrar con un montón de cosas archivadas y organizadas a su gusto. Por otro lado tenemos el Portfolio: el alma de la red. Cualquiera puede subir y compartir lo que hace. Cada persona que se suma crea un nombre único para su portfolio, como el de BrandArt.

—¿Cómo ves a BrandArt a futuro?
—Todo esto es un comienzo, una pequeña punta de lo que proyectamos. Seguimos trabajando muchísimo entre los cuatro, y me pone muy contento que después de tanto esfuerzo ya esté funcionando. Siempre me acuerdo de esa vez en que me dijeron «no» en la agencia. Seguramente si me hubieran tomado nunca hubiese hecho esto. Estaría haciendo otra cosa. No lo sé. Lo que si sé hoy es que si me preguntan como me imagino BrandArt respondo: como el paraíso del publicitario.