(IBEROAMÉRICA) – La semana pasada en Buenos Aires se realizó la edición 2014 del festival El Ojo de Iberoamérica, que incluyó la consagración de estudiantes chilenos, mexicanos y argentinos en la categoría Nuevos Talentos. A nivel agencias la consagrada como red del año fue Ogilvy. Todos esos detalles, con entrevistas a los ganadores, reproducciones de piezas premiadas y demás menudencias, irán formando parte de distintas notas en los días que vienen: hoy es el turno de José Escanés, columnista habitual de PRIMER BRIEF y finalista justamente de la competencia de NT, de contar qué sintió exactamente de viajar desde Córdoba hasta Buenos Aires y vuelta para participar de un evento de esta naturaleza. Con ustedes, el redactor.
José no viajó de Córdoba a Buenos Aires en escalera mecánica, pero a El Ojo de Iberoamérica sí llegó en una.
TEXTO POR JOSÉ ESCANÉS
Estudiante de la escuela de publicidad Go!, de Córdoba
Redacción especial para PB
FOTOS POR SOLEDAD CORONEL
Estudiante de dirección de arte en la Asociación Argentina de Publicidad
Especiales para PB
COSAS QUE NO ME LLEVÉ DE EL OJO 2014:
• Una estatuilla (felicitaciones a sus ganadores, Felipe Brante, Rodrigo Santana, Cristian Silva y Alejandro Marabolí, de la Universidad Central de Chile: merecidísimo).
COSAS QUE SÍ ME LLEVÉ DE EL OJO 2014:
• Dos nuevos amigos en la forma de Denis y Soledad, redactor y fotógrafa de PRIMER BRIEF. Con ambos corroboré que en menos de 48 horas se puede conocer a personas con quienes hacés planes a corto y largo plazo (gira de bares, allá vamos).
• El libro The Ape, the Adman, and the Astronaut: Rediscovering the power of storytelling, de Tham Khai Meng, director creativo mundial de Ogilvy & Mather (Denis, muchas gracias por haber luchado contra la multitud de gente para conseguirlo).
• Una anécdota de cómo subí y bajé de las escaleras mecánicas unas cinco o seis veces para conseguir la foto que ilustra esta nota. Mientras el staff del Hilton nos miraba algo confundido, Soledad hacía un esfuerzo sobrehumano para sacarme una foto que pareciera casual (perdón, Sole: claramente no nací para ser modelo).
• Los almuerzos y cafés acompañados con historias de Pancho Dondo, que pasa de contarte de sus viajes a Cannes a los partidos que vio del Ciclón.
• Varias ediciones de LatinSpots. Suficientes para que un bolso de ida liviano se hiciera pesado a la vuelta.
• Gratos encuentros con varios profesionales que hasta entonces sólo conocía por chat de Facebook.
• Un reencuentro con Omar di Nardo, a quien había conocido apenas había empezado a estudiar publicidad.
• La posibilidad de haber quedado boquiabierto por la intelectualidad de Carlos Pérez, esta vez en vivo en vez de frente a una ventana de YouTube.
• Las enseñanzas de Chacho Puebla, quien nos hizo pensar que errar no sólo es humano, sino que a veces está bueno.
• Un par de kilos más por todas las facturas y Coca-Cola cortesía del evento.
• Ganas de seguir laburando para producir ideas tan buenas como las que se vieron en el festival.
• Muchas horas de sueño que voy a empezar a recuperar ahora mismo.
El equipo de PB en pleno: frente a la cámara, de izquierda a derecha, Pancho, José y Denis; detrás del lente, Soledad (¡perdón, Sole, no se nos ocurrió pedirte que posaras en alguna foto!).
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