(PERÚ) – Presentar ante un cliente verdadero puede ser una experiencia exhaustiva y suficiente para algunos, pero para aquellos planners salidos del Account Planning Boot Camp que se realizó en conjunto entre la Miami Ad School Lima y la Miami Ad School Buenos Aires, no fue así: días después de haber presentado frente a Coca-Cola tuvieron la oportunidad de presentar sus portfolios frente a planners del mercado argentino. En la nota de hoy, y desde las palabras de Doris Perla, recibida del Account Planning Boot Camp y participante de la Portfolio Planning Night, vas a poder sentir esa experiencia como si hubieras sido parte.
«Fue una maratón de entrevistas», dice Doris, planner de la Miami Ad School Lima, sobre la Portfolio Planning Night.
POR DORIS PERLA
Egresada del Account Planning Boot Camp en la Miami Ad School Lima.
Y cuando el Account Planning Bootcamp parecía haber llegado a su fin, aún faltaba la mejor parte. Días después de la presentación final para Coca-Cola, se realizó el Portfolio Planning Night.
Un momento ¿Portfolio Planning?, ¿Existe eso?
Sí. Admito que durante mucho tiempo creí ingenuamente que este solo era un asunto de copywriters y art directors. Nunca imaginé que como planner debía tener el mío y por supuesto no tenía la más mínima idea de cómo iba hacerlo. Lo único que sabía era que me parecía interesante y tentador el poder armar una carpeta de mi trabajo como planner.
Briefs reales, clientes reales, nervios reales. Esta frase tan real solo se vive en la Miami Ad School Buenos Aires.
Armar mi portfolio me permitió tener un flashback de la evolución de mi trabajo en el Bootcamp. Fueron diez semanas de aprendizaje con clientes reales y hoy esto se veía reflejado en una carpeta. Para muchos podría ser un simple slide con charts de información y gráficos. Para mí era la esencia de mis inicios de trabajo como planner.
Estaba tan entusiasmada y casi segura de que no podía estar más tranquila y feliz. Error. Definitivamente me equivoqué. Justo después de tener esa falsa sensación, dejé mi placentero estado de calma. Seguía feliz, pero ahora mis nervios se hicieron reales y decidieron lucirse.
De esta manera me di cuenta de que presentar mi portfolio era tan semejante a presentar la estrategia de una campaña. Debía comunicar cómo rayos le di cara a los briefs de cliente. Me di cuenta que mostrar cómo había sido mi pensamiento estratégico no era una cosa sencilla.
Debía elegir la información adecuada para mi pitch. Fue ahí cuando recordé algunos de los comentarios de los planners que dictan en el Bootcamp: “A veces menos es más” o “Utiliza solo la información necesaria”.
Y así lo hice: Presenté mi portfolio a los directores de planning de Ponce Buenos Aires, Ogilvy&Mather Argentina y Wunderman Buenos aires. Sin darme cuenta poco a poco los nervios fueron desapareciendo mientras explicaba cuál había sido el proceso estratégico que seguí en cada caso.
Fue una maratón de entrevistas. Pasaba de una y a los pocos minutos ya estaba entrando a la siguiente. Hablar sobre planning con planners fue lo mejor. La comunicación fluía, sus feedbacks sobre mi portfolio me hicieron ver qué estaba bien, qué faltaba mostrar. ¿Cómo podía sentir nervios con aquellos que se dedican a hacer lo que les estaba presentando?
En fin, fue una noche de lujo. Sin brillos ni lentejuelas, pero sí con muchas emociones y experiencias para mejorar.
Categorías: Eventos