De fines de año y gimnasios en la dirección de arte, por Denis Vivoda

(ARGENTINA) – Denis Vivoda, colaborador habitual de PB, escritor natural y redactor publicitario, empezó hace solo unos meses el curso anual en Haus para complementar sus conocimientos previos. Lejos de aburrirse o perderse en caminos desconocidos, su entusiasmo por los proyectos en la escuela de dirección de arte incrementa con cada clase y lo invita a continuar su aprendizaje ahí, invitación que extiende a todos al contar sus experiencias más recientes en el aula.

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Miguel Reyes, de Commercial Type, al frente de una de las últimas clases del año en Haus.

 
TEXTO POR DENIS VIVODA
Especial para PB

 
¿Lo mejor del fin de año? Las fiestas. El calor (moderado). El tiempo libre. Los cortes de luz que se pueden sobrevivir con una cerveza.

¿Lo peor del año? Tener que enfrentarse a todas las cosas que hiciste durante el año. Esa tendencia a revisar nuestras ganancias y pérdidas más de 40 días antes de llegar al Año Nuevo y tener que hacerlo posta, con una listita que usualmente arranca con «empezar el gimnasio». Y este revisionismo es acorde al espíritu de esta columna, porque el fin de año también implica revisar todo lo que hiciste durante ocho meses para un gran proyecto final.

Llegó. Todavía falta un poco, pero el proyecto final llegó. De tener que presentar tu idea ante todos tus compañeros (y no soy yo el que tiene que decirte que cualquier presentación de una idea propia siempre lleva una apuesta de ego en el medio) a desarrollarla. De tener que presentar frente a Esteban Seimandi, una persona llena de ideas y experiencias que te puede potenciar tu proyecto por mil (y si no sabés quién es, cerrá esta nota: tenés algo por googlear) a seguir desarrollando la idea.

¿Y el revisionismo? ¿Qué lección te queda de todo esto, Denis? Bueno. Para empezar, que el avance entre mis habilidades como director de arte a principio de año y mis habilidades como director de arte ahora está. Siempre está el hecho mágico de haber vivido esa evolución tan de cerca que no la notás, pero el tener que enfrentar un proyecto tan grande no queda otra que reconocerlo. ¿Y Haus? Siempre cerca, ya sea desde la voz y consejo de Julián Montesano o desde las voces y consejos de tus compañeros de clase (porque admitámoslo, vos y ellos ya son una extensión de Haus).

¿Qué más te queda para decir, Denis, en una columna que escribís entre los tiempos libres que se te hacen en el laburo, sabiendo que en poco tiempo tenés que diseñar un montón de cosas para tu proyecto final? ¿Cómo cerrás la lista que vas a tener que ver a principio de año?

No le tengas miedo a la dirección de arte. Lo que podés hacer supera a lo que creés que no. Teneles fe a tus proyectos personales. Dale un toque de dirección de arte a todo. Llamá a tu vieja una vez por semana. Juntate con amigos por una birra.

Ah, y empezá el gimnasio.

 
 

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