(INTERNACIONAL – Por Denis Vivoda desde Cannes, Francia) – Fue una semana agotadora en el sur de Francia, donde nuestro redactor y corresponsal Denis Vivoda cubrió el festival de publicidad más importante del mundo, los Cannes Lions. Hoy, en su última nota desde allá, Denis te cuenta sus reflexiones y sus aprendizajes y te invita, por última vez, a viajar a Cannes. ¿Tenés tu pasaporte listo?
TEXTO POR DENIS VIVODA
Creativo y editor de PB
Están levantando los carteles del festival. Las playas de las marcas, esas que regalaban alcohol, remeras y comida gratis (un mito que no pude comprobar demasiado), desaparecieron ayer por la tarde. En todo el predio del Palais se vive una especie de nostalgia bastante particular, en la que miles de publicitarios, anunciantes, productores y personajes relacionados al mundo de la publicidad se preguntan, en todos los idiomas disponibles: ¿cuánto falta para el próximo Cannes Lions?
Terminada la semana, hacemos las cuentas para el rendimiento de Iberoamérica en los Young Lions de este año. Dos oros (España, en Marketing; Brasil, en Film), y la increíble suma de cinco bronces (Ecuador, en Print; Argentina, en Cyber; Portugal, en Design; Costa Rica, en PR; Portugal, en Marketing). ¿Quién dijo que la matemática tenía que ser aburrida?
Como ya escribimos en otra de las notas, la edición de este año de Cannes tuvo una grata sorpresa. Tanto Pancho (Dondo, nuestro director) como yo nos encontramos con que el espíritu PB, el concepto de un ascensor que sube desde la planta baja, estaba plasmado en las paredes de Cannes, donde se contaban decenas de historias empezadas en Cannes. Desde la historia de amor de Bia y Aricio al nacimiento de la agencia Jung Von Matt, todas las paredes cuentan una historia. ¿Será hora de tener en Buenos Aires algún mural PB?
Lo más importante de este festival para nosotros fue, sin duda, la Roger Hatchuel Academy, esa escuela de nombre legendario en la que treinta y pico de pibes de distintos países del mundo se la pasan aprendiendo y haciendo y aprendiendo y haciendo en uno de los rincones del Palais II. Hace poco pude estar presente en el Wrap-up, el cierre que Abe Asefaw (uno de los cofundadores de The Pop Up Agency y supervisor del curso) y Clive Challis (una figura importantísima que maneja la escuela desde hace mucho tiempo) hicieron con los chicos, y lo único que puedo decir es que fue mágico. Desde la Lovewalk, donde los chicos se decían cosas lindas entre sí, hasta el Checkout, donde cada uno decía qué sentimiento o pensamiento le quedaba después de la semana pasada en el curso, la energía que pude percibir fue increíble. Si sos estudiante te recomiendo mucho (muchísimo) que participes por un lugar en la RHA del próximo año. Treinta y pico de pibes de distintos países pueden decirte lo mismo, cada uno en su idioma o en un inglés determinado por sus acentos: «No te vas a arrepentir».
En la última conferencia de prensa, la de Titanium, Integrated y Film, Pancho se encontró con esta imagen: una periodista anotando, como si de un partido de truco se tratara, todos los leones ganados por agencias y anunciantes. ¿Cuántos PBs actuales van a hacer crecer a estas listas en los próximos años? Si aprendimos algo en esta semana es que la industria tiene un futuro asegurado en los estudiantes, que disponen de todo para comerse al mundo.
Escribiendo estas últimas líneas para mi última nota diaria en Cannes no puedo evitar pensar en la primera presentación de ideas que cubrí para Primer Brief, y la frase en la pantalla mientras todos los estudiantes se acomodaban en las sillas. Fue una semana llena de conferencias, de aprendizajes y de premios, y ahora, una vez sobrevivida la semana más importante en el mundo del advertising (porque acá lo dicen así, bien anglosajón, pero en diez mil acentos distintos), Pancho y yo te saludamos escondidos detrás de nuestro símbolo y nos despedimos de vos con un abrazo y un flashback que cierra perfecto:
«Buenas tardes, terrícolas, y bienvenidos al mundo de la publicidad».
Categorías: #PBEnCannesLions