(ARGENTINA) – La última jornada del recorrido para estudiantes por agencias que organiza el Círculo de Creativos Argentinos cerró perfectamente la actividad: los jóvenes nuevamente tuvieron quince minutos para mostrar su carpeta y recibir una devolución por parte de grandes creativos, que desde Buenos Aires crean algunos de los mejores trabajos del mundo. José Escanés, enviado de PB en la séptima edición ininterrumpida de esta actividad, contó cómo terminó todo.

El grupo de estudiantes participantes en el Face to Face 2016.

POR JOSÉ ESCANÉS
Redactor PB
(Fotos de la nota: Gonzalo Valenzuela / Aloha Photo School)

 
Sin ser tan obvio, algo había cambiado en los chicos que empezaron el Face to Face 2016 y lo terminaron exactamente una semana después. Después de visitar seis grandes agencias (repasando: TBWA Buenos Aires, Almacén, BBDO Argentina, Grey Argentina, Madre y La Comunidad) para que sus creativos les dijeran en qué le venían pegando con sus carpetas y cómo podían mejorar, terminó siendo lógico que contaran con más confianza y pudieran entrar con menor timidez a los lugares que todavía faltaba visitar.

Niña, la agencia que Gonzalo Vecino y Pablo Alvarez Travieso abrieron hace solo tres años, era una de las que más curiosidad despertaba en los chicos. Ubicada al lado del Campo Argentino de Polo, y con un comedor del que nadie se quería ir, hasta que llegaba su turno de carpetear. Prácticamente todo el equipo creativo de la agencia (DCGs incluídos) reservó un rato especial del día para conocer a los estudiantes que venían con ganas de aprender y refinar sus trabajos. No alcanzamos a ver todos los cuadros que cubrían las paredes cuando ya era hora de irse.

En Mercado McCann las sorpresas empezaron ni bien llegamos. Primero y fiel a su nombre, la agencia disimula desde afuera y parece un local de barrio como al que todos fuimos alguna vez, antes de entrar y caer en el lugar que es, desde donde se desarrollan trabajos para Coca-Cola, Banco Galicia y Rapipago. Segundo, los directores creativos Diego Tuya y Darío Rial, junto a los creativos senior de la agencia cortaron todo para sentarse con los chicos y ver sus carpetas desde el punto de vista natural, descontracturado y bien argentino que tiene la agencia. Y tercero, el mismísimo Martín Mercado, a quien nadie había visto, nos dio personalmente la despedida como si fuera el dueño del local que nos conoce desde siempre.

Y llegó la última agencia: Ogilvy Buenos Aires. Subimos al quinto piso del edificio que la agencia ocupa y los chicos tuvieron el permiso de ser parte del lugar, sentándose en los sillones inmensos de Yahoo! (se escuchó «No me levantes. Me quiero quedar»), jugando al metegol o contándole ideas a directores creativos como Alejandro Blanc o Maximiliano Ballarini, quienes invitaron a los chicos a conocer también los boxes que las duplas de la agencia ocupan, habitan y decoran a su gusto.

Y terminó. Bajando el ascensor, varios estudiantes empezaron a comentar que ya estaba, que ya no quedaban más agencias. El recorrido y tantas charlas del evento habían dejado a más de uno cansado, pero más confiados de las cosas que estaban haciendo bien.