Entre valores y bocados: el Centro Cultural Recoleta exhibe trabajos de estudiantes

(ARGENTINA) – En el Centro Cultural Recoleta se inauguró la muestra Valores, organizada por el Consejo Publicitario Argentino junto a la Asociación Argentina de Publicidad, que estará abierta al público hasta el 25 de agosto. ¿Te la vas a perder?


Muestra: Entre valores, en el CCR.

 
POR GUIDO LUBEL y ELI LATORRE
Estudiantes de la Asociación Argentina de Publicidad
Redacción especial para PB / Fotos especiales para PB

 
—Qué buena está.
—¿Sí? ¿De qué es?
—De humita.

Una de las primeras cosas que nos advierten a nosotros, los estudiantes de publicidad, cuando arrancamos a estudiar es que hay tantas publicidades que se hace muy difícil llamar la atención de la gente. Hay publicidad donde quiera que uno se encuentre. Siempre, algún profesor te tira una estadística que dice más o menos así (me disculpo de antemano por la inexactitud de las cifras, pues me las repitieron tantas veces que ya me olvidé): «Desde que un humano nace, está expuesto a 320.156 publicidades por mes». En fin, la cuestión es que los profesores nos dicen que, hoy en día, donde todo va tan rápido, lo más difícil del mundo (de la publicidad, mejor dicho, no vamos a ser tan egocéntricos) es destacarse y atraer la atención de las personas. Error.

Hay algo aún mucho más difícil. Me di cuenta hoy, en la inauguración de la muestra Valores que tuvo lugar en el Centro Cultural Recoleta. Había muchas gráficas publicitarias pero, al principio, la atención estaba en otro lado. ¿Dónde? En la mesa larga llena de sandwichitos, empanadas, bebidas y demás. Y claro, la muestra empezó a la hora del almuerzo. La verdad es que el estómago no entiende nada de valores. Así que, profesores, la primera regla debería ser que, si hay comida de por medio, no hay creatividad que valga. Ah, también había brownies.

Entre bocados se inauguró la muestra organizada por el Consejo Publicitario Argentino junto a la Asociación Argentina de Publicidad. La particularidad fue que no sólo hubo gráficas publicitarias de las agencias profesionales, sino que también hubo un espacio para las gráficas más destacadas de los estudiantes de la AAP.


Así se inauguró la muestra.

 
—Qué buena está.
—¿Sí? ¿De qué es?
—De solidaridad.

Ya con las panzas llenas, tanto creativos profesionales como estudiantes empezaron a apreciar las distintas piezas. Para los estudiantes, fue una linda forma de empezar a codearse con el mundo que les espera. Algunos hasta tuvieron la suerte de sacarse fotos y dar sus primeras entrevistas como creativos. Una de las estudiantes decía: «Es un orgullo participar en esta muestra. No tanto como una forma de destacarme sino más bien como un reconocimiento a lo que hacemos en el Instituto. Es como un logro personal, la verdad que es muy lindo».

Mariano Pasik, director de la agencia Liebre Amotinada, opinaba: «Algunas piezas de los alumnos me gustaron mucho, no desentonan para nada con las de las agencias. Igual, hay que decir que para las agencias este es un trabajo más, mientras que para los alumnos es un trabajo muy importante y seguro le dedicaron mucho más tiempo». Marcelo Cabot, profe de la AAP y responsable, como docente, de trabajos expuestos creados por sus alumnos, explicaba orgulloso: «La verdad es que las piezas de los estudiantes están buenísimas. Que las agencias no le hayan dedicado tanto tiempo como los alumnos no es excusa, todo lo que sale al público con el nombre de la agencia representa a la agencia, lo demás no importa». Buena enseñanza.


Algunos espectadores.

 
En un ambiente de mucha camaradería, bien distendido e informal, fuimos disfrutando de la muestra y, también, pensando un poco en los valores como el respeto, la gratitud o la libertad. Acerca de este tema, Marina von der Heyde, directora ejecutiva del CPA y una de las principales organizadoras del evento, nos contaba: «Lo que pasa con los valores es que hay mucha diferencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Todos sabemos cuáles son los valores pero, a veces, los escondemos un poco debajo de la alfombra. Esta muestra sirve para evitar eso, para refrescarnos la importancia que tienen los valores para la sociedad». Además, Marina se mostró muy satisfecha con los trabajos de los alumnos: “Por lo que veo, hay estudiantes muy prometedores, hay trabajos que me movilizaron y, finalmente, es eso lo que se busca en una muestra sobre valores, movilizarnos para reflexionar y actuar. Está buenísimo darles lugar a los estudiantes, espero que haya sido una linda vidriera para ellos».

Así, entre valores y bocados, nos fuimos. La muestra va a estar abierta al público hasta el 25 de agosto; te recomiendo que vayas. Si lo que te interesa es la publicidad, hay piezas creativas muy interesantes. Si te interesan los valores, está bueno para parar la pelota un ratito y pensar. Y si no te interesa nada, mi consejo es que vayas igual. Buscá un día lluvioso y nublado y caminá por el parque que está ahí nomás, paseá, andá por ahí, vas a pensar que estás en Londres. En la Londres Criolla. Y así, de casualidad y como quien no quiere la cosa, tal vez terminás entrando a la muestra y lográs disfrutar también del hermoso Centro Cultural Recoleta.

Eso sí, sea como sea, andá comido.


 
ENTREVISTA A CLAUDIO PATRICIO MASSETTI, DG DEL CENTRO CULTURAL RECOLETA

—¿Por qué una muestra de publicidad en un centro cultural?
—Desde este centro creemos que el arte no es algo único, que hay muchas maneras de hacer arte. La cultura se abrió: hoy en día, la publicidad forma parte de la cultura. Es más, muchos artistas terminan encontrando su lugar en la publicidad: nunca abandonan el arte tradicional, pero en el día a día trabajan haciendo publicidades.

—Esta muestra mezcla piezas de profesionales con piezas de estudiantes.
—Es que para que haya buena publicidad se necesitan buenos profesionales. Sería más fácil hacer muestras de los publicistas ya conocidos, de lo que ya está hecho. Pero la idea no es esa: hoy por hoy, la parte que más nos interesa es mostrar y ayudar a los que recién comienzan, ellos son el futuro. Además, es una forma de mostrarles a los padres que lo que estudian sus hijos no es una pérdida de tiempo. Aún hoy permanece ese prejuicio en la carrera de publicidad.

 
 

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