(ARGENTINA) – Julia Kaiser, una vieja conocida para los lectores de PRIMER BRIEF, comienza a publicar esta semana una serie de notas sobre el campamento de redes sociales que está dictándose en Miami Ad School y que tendrá una nueva edición a partir de octubre. Esta semana, la presentación del curso y de sus ocho estudiantes.
Los ocho estudiantes que están cursando el Social Media Bootcamp de Miami Ad School: de izquierda a derecha, Julia, Julián, Maripau, Felipe, Mili, Máximo, Victoria y Franco.
POR JULIA KAISER
Estudiante de publicidad en la Universidad del Salvador y analista de tendencias en The Futures Company
(Fotos: Gentileza JK)
Hoy nuestra vida online se entrelaza con la offline atravesando todo lo que hacemos, pensamos y hasta lo que sentimos. Apps, redes sociales y demás retoños de la internet forman parte de nuestro día a día aún cuando no estamos conectados (si es que eso alguna vez sucede) y son tema de conversación constante, incluso para los —poquísimos— que no son usuarios.
Las marcas y ONGs son conscientes de esta situación y desde hace varios años están intentando dar en el blanco: entender las volátiles tendencias, modas y códigos de estas rebeldes redes virtuales de personas para hacer llegar su mensaje y generar acción.
En este marco, no necesito explicar por qué inscribirme en el Social Media Bootcamp me pareció una buena idea.
Eran las siete de la tarde del primer día de clases cuando toqué el timbre de Munich 1735, el edificio de Miami Ad School, cubierto con un enorme y colorido graffiti. Al entrar, fueron mis oídos los que percibieron los colores: las diferentes tonadas de todos los acentos distintos que conviven allí diariamente.
La primera impresión que uno tiene al entrar a la sede porteña de la famosa escuela de publicidad es la de estar en un lugar lleno de vida, un lugar donde las cosas pasan. Hay gente en clase, un grupo de chicos peloteando ideas mientras toma café en un sillón, algunos estudiantes llevando sus computadoras de acá para allá y otros enfrascados en reservados diálogos y señalando bosquejos en sus pantallas.
Me tocó compartir estas próximas semanas de aprendizaje intensivo con otras siete personas con antecedentes muy diversos. El objetivo, sin embargo, es común: convertirnos en estrategas de la comunicación en social media.
LOS 7 ESTUDIANTES (ADEMÁS DE JULIA)
«Soy Julián Mintz, tengo 43 años, comencé a estudiar publicidad y terminé estudiando de dirección de cine. Después de trabajar en diversas productoras, en el año 2000 comencé con el proyecto La Célula, una agencia de comunicación integral en la cual hoy me desempeño como planner y director de gestión».
«Soy Maripau Gudiño, tengo 25 años, estudié periodismo en la Universidad del Salvador y estoy haciendo mi tesis. Trabajo en Sport Maketing en Gatorade; antes, trabajé en Initiative para Unilever y antes, en Global Mind para Gatorade. @MaripauG en Twitter».
«Me llamo Felipe Vallebella y tengo 35 años. Soy director general creativo en Visual Latina, una agencia de shopper marketing. Trabajo en la agencia desde 2003. Cinco años en el Distrito Federal, México, y desde Buenos Aires para el mercado hispano de los Estados Unidos y para clientes en Europa desde 2008. Enfermo de la música, aprendiz de baterista. Inconformista obsesivo, en modo aprendizaje las 24 horas».
«Soy Milagros Cano, tengo 31 años y trabajo en Trama, en el área de contenidos para eventos y acciones promocionales. Bastante inquieta, exploré varios cursos y carreras: diseño, publicidad, organización de eventos, asesoramiento en imagen, fotografía, redacción y producción, etcétera».
«Soy Máximo Orlandi, tengo 26 años y soy licenciado en Publicidad, con background en marketing y social media. Comienzo mi MBA en junio en los Estados Unidos».
«Soy Victoria Bembibre, tengo 29 años, estudié comunicación (y algunas otras cosas afines) y trabajo hace un año como coordinadora de redes sociales en Greenpeace Argentina. Antes, me tocó trabajar para organizaciones sociales, empresas y agencias de comunicación. Además, soy fanática de internet y de todo lo que nos provoca pasar de la idea a la acción».
«Mi nombre es Franco Mársico y tengo 22 años. Me encanta el basquet y lo practico en mi tiempo libre; además me dedico a escribir y a la música. Trabajé como redactor y community manager en Walker Brand en Ecuador y ahora me encuentro en Mayba, en el área de ventas y marketing».
¿Y ENTONCES?
El primer día, Bruno Bonafine se dedicó a darnos una introducción a este mundo que la mayoría de nosotros conocía sólo desde el lado de los usuarios. Algo que me impresionó al ver la lista de profesores que tendremos a lo largo de estas semanas es que cada uno de ellos es un profesional destacado en lo que hace. Bruno fue social media director en Ogilvy & Mather Buenos Aires hasta hace poco tiempo, cuando decidió abrir su propia empresa de marketing digital. Su primera advertencia fue: «Chicos: social media es más que las redes sociales». Las preguntas no tardaron en llegar.
Bruno fue también quien nos presentó, ya en la segunda clase, el primero de nuestros briefs. ¿El cliente? Greenpeace. ¿El objetivo? Desafiante y motivante.
Mi parte favorita hasta el momento, sin embargo, vino en el tercer encuentro: nuestro curso se combinó con el de los redactores y directores de arte y con ellos formamos pequeños grupos, en algo así como “mini agencias”. Estar intercambiando ideas con cuatro personas con experiencias muy distintas a las mías fue más que interesante: el equipo estaba formado por Milagros (ya la conocen, miren arriba), Pablo (guatemalteco y llegado de Miami Ad School Madrid), Cristian (un chileno que nos divertía tanto con sus ideas como con su constante ‘cachai?) y Andrés (simpático, venezolano y copywriter). La complicidad surgió enseguida, y las ideas también.
El último día de esta intensa primera semana nos visitó Andrés Giz, business development executive en Socialmetrix y experto en social media analytics, quien nos enseñó la importancia de la captura y el análisis de opiniones online para tomar buenas decisiones de comunicación, además de contarnos cuáles son las mejores técnicas y herramientas para obtener y procesar esta información.
Si hay algo que me quedó claro es que acá no perdemos el tiempo: esta semana vamos a aprender más sobre la importancia de escuchar para construir una buena estrategia y además nos vamos a reunir con el cliente para contarle nuestras primeras ideas. Todo indica que nos esperan dos meses intensos, interesantes y divertidos.
Continuará.
Categorías: Social Media Boot Camp
Olá, Marcelo! Dois dias em Budapeste e Praga significam um dia em Budapeste e um dia em Praga. Lembre-se que você perde o dia do deslocamento. Deixe o leste para outra viagem. Paris também precisa de mais dias. Colônia está muito longe de Berlim, não dá para bate-volta. As cidades que permitem bate-volta estão na seção “Daqui pra onde?”, nesta página mesmo. O Ricardo Freire recomenda sempre terminar em Paris. No seu caso, chegue por Berlim, vá a Amsterdã, Bruxelas e volte de Paris.
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