(IBEROAMÉRICA) – Suele ser difícil, y no sería exagerado decir casi imposible, seguirle el ritmo a Brother. Como la escuela que más crece en la región y que con su sede original viene de ganar cuatro años seguidos el premio a la escuela más premiada en el festival Diente, es lógico que eso ocurra. Pues bien: llegó el momento de parar la mano, desensillar, mirar alrededor, detectar la figura de su director académico Juan Rezzónico y decir sorprendidos: «La pucha, nunca le hicimos una nota a este personaje, con lo interesante que es». Acá está esa nota, entonces: un argentino apasionado (ya se verá por qué), creativo (ídem) y subyugante (una vez más) cuyas inquietudes abarcan… lo que a vos se te ocurra, digamos.

A esta altura, la puerta de Brother (junto a la cual Juan estuvo encantado en posar), escondida en un rincón perdido pero cada vez más famoso de Palermo, ya está convirtiéndose en un ícono mítico.

 
POR PANCHO DONDO
Director de PB

FOTOS POR MANUELA MARTÍNEZ
Estudiante de dirección de arte en la Asociación Argentina de Publicidad
Especiales para PB

 
Es porteño. Cumple 34 años el próximo 25 de marzo. Hizo la secundario en el Colegio Nacional Buenos Aires. No terminó la licenciatura en Publicidad porque no quiso.

Empezó su carrera en la agencia DDB, hace ya doce años. Pasó como redactor a Kepel y Mata y, en 2006, a Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi. En octubre de 2011 pasó a Don, la agencia de Papón Ricciarelli, ya como director creativo. En su carrera trabajó para marcas como Budweiser, Diario Clarín, Cerveza Andes, Cerveza Boris, Coca-Cola, Smart, Pampers, Hospital Alemán, Playboy, Zurich, Viniterra, Colgate, Fibertel, Cablevisión, Reebok, Omnium y muchas otras.

Después de ser profesor durante cuatro años en la sede porteña de la escuela de creatividad Brother, hoy ocupa el cargo de director académico de todas sus filiales: Buenos Aires, Montevideo, Barcelona, San Pablo, Bogotá, Santo Domingo, Santiago, Caracas y Lima.

Es algo más que un apasionado del fútbol y un hincha fanático de San Lorenzo de Almagro: es un activista de lo que todos, en el Bajo Flores, llaman La Vuelta a Boedo, una movida que comenzó en soledad hace casi veinte años un historiador del club llamado Adolfo Res —hoy un personaje admirado y popular— y que tuvo su epifanía el 8 de marzo de 2012, cuando 110.000 cuervos locos coparon la Plaza de Mayo y empezaron a gestar lo que se concretó el 15 de noviembre de ese mismo año: que La Vuelta a Boedo se convirtiera en la Ley de Restitución Histórica.

En este rol se disparó al mismo tiempo su personalidad compleja y rica. Porque si como publicitario es apasionado, como hincha de San Lorenzo es creativo, y de la combinación de esas dos características nació su proyecto Los Cuervos de Poe: una realidad que vio la luz el 12 de diciembre de 2011, que hoy tiene más de 5.000 fans y que le permite a Juan generar cruzas constantes entre sus dos pasiones, la publicidad y el Ciclón de Boedo. Aquí, una mínima muestra.

Publicado el 29/05/2013. Copy: #PorLaVueltaAportaTuMetro2 y convertite en #SocioRefundadorDeSL www.SanLorenzoVuelve.com.ar @LosCuervosDePoe. Ficha técnica: Idea y producción, Los Cuervos de Poe; agencia, La Borgata; director, Quinto Cruz; asistente, Yoni Goni; directora de arte, Estefanía Boccanfuso; edición, Primates; sonido, Alan Kaplan; locación, La Catedral.

 
LO QUE HACE

¿Y dónde explota, por lo que cuentan, todo ese combo especialísimo que compone a Juan Rezzónico, formado en esa especie de club selecto e intelectual que es el Nacional Buenos Aires, convertido —en el sentido más religioso posible— a esa bandera del capitalismo llamada publicidad y formado emocionalmente en los tablones de lo que todo el mundo del fútbol reconoce como la hinchada más creativa por la originalidad y la constancia de sus canciones de apoyo al equipo?

Fácil: en el aula. ¡Y no hace falta ir muy lejos para comprobarlo! Vayamos a anoche: ayer alguien de la escuela posteó una foto de la charla informativa (para posibles ingresantes) que acababan de dar, juntos, el director comercial Facundo Moralez y Juan Rezzónico, y un rato más tarde una (seguramente) ex alumna plasmó su opinión: «Rezzónico da da cátedra hasta en una charla informativa».

Nada más que agregar.

 
LO QUE DICE

La conversación, hace ya algún tiempo, se dio en la oficina de la dirección de Brother Buenos Aires, donde los gustos «oficiales» y «tarantinescos» de la escuela quedan en claro nada más entrar.

 
¿Cómo se descubre hoy a un personaje? En las redes sociales. En lo que dicen de él y en lo que él mismo postea acá y allá. Se puede conversar con él, pero más allá de que verlo moverse, escuchar su tono de voz grave y pausado (como el de Juan) o prestar atención a detalles como su gran reloj amarillo demodé o el tremendo anillo de su mano derecha puede ayudarle a uno a entender mejor a quién tiene enfrente, nunca será lo mismo que dejarse llevar por lo que el instinto online muestra de cada uno sin filtros, sin prismas, sin preparación previa.

«Creativo se nace y se hace», dijo alguna vez Juan. Era en una entrevista periodística y no es nada muy inédito, pero pinta al personaje.

«No hay un solo elemento», posteó en Facebook Juan hace apenas ocho horas, probablemente en la medianoche entre el jueves 26 y este viernes 27 de febrero. ¿Entendés a qué se refiere? No, yo tampoco, pero sí siento que Juan tiene más aristas interesantes de las que me parecía.

«Mi consejo es que las carpetas de hoy deben contar algo de la persona». Ah, mirá vos: más para vos, lector de PRIMER BRIEF, y muy coherente con lo que hasta acá sabemos de Juan. Yo diría que lo sigas al pie de la letra.

«Después de varios inconvenientes por los barras, arribamos a Sudafrica. Sólo veo camisetas de San Lorenzo», tuiteó alguna vez, concretamente el 10 de junio de 2010, apenas arriba a Sudáfrica para el Mundial de Fútbol. ¿Inesperado? No creo, ya sabés de qué colores son los vidrios de sus eternos anteojos 3D. Ah, y a propósito de Twitter: su último tuit personal (con Los Cuervos de Poe sí tiene actividad constante) fue el 17 de diciembre de 2010: no le importa mucho.

Y lo último: sus viajes. Viaja por Brother (ya estuvo en casi todas las sedes). Viaja por San Lorenzo (obviamente estuvo en Marruecos en diciembre, cuando San Lorenzo jugó la final del Mundial de Clubes con el Real Madrid). Que es lo mismo que decir que viaja por placer. Suele identificar su siguiente destino con la expresión «Próxima estación».

¿Cuál será la próxima?