(ARGENTINA) – Bajo el marco de Creativos por el mundo, el nuevo ciclo de charlas que organiza la Miami Ad School con distintos creativos que trabajan en distintos rincones de este planeta intensamente creativo y que pueden ser presenciadas por quién se interese, Laura Visco deleitó al público con su historia. Denis Vivoda, que presenció el evento, cuenta con sus palabras, perspectiva y estilo todo lo que Laura compartió ese jueves.
Distintas escenas del encuentro en la sede de Miami Ad School con Laura Visco, registradas por Ale Bonzo.
TEXTO POR DENIS VIVODA
Especial para PB
FOTOS POR ALEJANDRO BONZO
Ex estudiante de dirección de arte en la Asociación Argentina de Publicidad
Especiales para PB
El pasado jueves 6 de agosto no fue un día normal en la ciudad de Buenos Aires. Empezó con el cielo cayéndose a pedazos, remontando hacia el mediodía. Para las seis de la tarde, cuando crucé el portal de la Miami Ad School Buenos Aires, ahí por el barrio de Belgrano, el sol se asomaba de a ratos, pero la atmósfera de día de tormenta se seguía palpitando. Y si había algo que abundaba en Buenos Aires en ese tipo de días era la hermosa combinación que se produce entre el aroma de los cafés porteños con la atmósfera eléctrica de la lluvia. Ahí, en la sala principal de la Miami Ad School, ambas cosas se encontraban presentes.
Y aprovechando la palabra, dejo el pretérito como tiempo verbal y paso al presente, que me permite revivir mejor lo sentido esa noche.
Me sirvo un café y me siento frente a la pantalla, donde uno ya puede ver a Laura Visco preparada con sus auriculares para dar su charla. Saco mi celular y reviso, esperando que llegue el resto de la gente, cuál es la hora en Amsterdam, Holanda. Las 11 de la noche. Entonces, la sonrisa cansada de Laura empieza a tener más sentido. Todos los presentes encontramos en ese cuarto del barrio de Belgrano un punto medio entre ambos continentes, una especie de islita en el Atlántico en la que tienen participación la noche holandesa y la lluvia y el café porteños. Fernando Tchechenistky comienza las introducciones.
“Conocí a Laura allá por 1998, cuando yo daba clases en la AAP y ella era una alumna. Ya desde entonces destacaba por ser distinta”. En boca de Cheche, ese pequeño prólogo establece el tono de conversación entre los dos viejos conocidos. Y es que 17 años no es poco. La charla se mantiene coherente a esa imagen que, quiero pensar, ocurre en ese momento: todos sentados en un bar, tomando un café y escuchando atentos la voz de Laura, que poco a poco, comienza a tomar impulso para salir lentamente de la pantalla y tomar presencia. Cheche le da la posta a Laura y ella empieza a hablar. Desde entonces, y por una hora y media, todos escuchamos atentos, sin ganas de perdernos ni un solo detalle.
Una de las primeras diapositivas que Laura exhibe dice: “Nací en Bs. As. Viví en London (casi) dos veces, y ahora en NL (Netherlands) hace casi un año”. Esa diapositiva resume conceptualmente a la actual directora creativa de 72andsunny, una de las agencias que más han crecido en estos últimos años. Pero si de eso hablamos, la carrera de Laura lleva a una lista de agencias que bien podrían ser tomadas como una lista de las mejores agencias de las últimas tres décadas: de Agulla & Baccetti a Ponce a 72andsunny, pasando por Madre y Fallon, entre otras. Sobre cada una de ellas Laura tiene algo para decir.
Sobre Agulla & Baccetti, por ejemplo, que fue una “mini época de oro”, sumada a “la crisis” en 2001 y la huida de los seniors de la agencia, que la pusieron mano a mano con cuentas importantes, llevando a una cuestión casi darwiniana de adaptarse o morir: “Fue una seniorización a la fuerza”, dice.
Luego de esa experiencia, Laura se encontró en Inglaterra, mandando su carpeta a los diferentes creativos publicitarios de Londres, llegando a conseguir un trabajo en Mother. A esa etapa Laura la denomina sus “vacaciones nerd”. De allí volvió al país, donde comenzó a trabajar para La Comunidad. “Fue una etapa breve, pero entretenida”, dice sobre su paso por la agencia de los hermanos Mollá.
Y después de eso llegó Madre, la agencia por entonces recién inaugurada en la Argentina, donde Laura aprendió “de lo que verdaderamente trata esto (la publicidad)”. En el lapso de tres años, Laura participó del ascenso vertiginoso de la agencia hasta ser una de las mejores de Argentina. Y lo genial de escuchar a Laura hablar es que te cae muy bien, y después ves algunas de las cosas que hizo y te das cuenta de que sos un fan de su laburo desde hace muchos años. ¡En mi caso, desde antes de entrar a la publicidad! Por ejemplo:
Una genialidad de Madre para el Banco Hipotecario.
No es fácil ser redactora publicitaria en un país donde no se habla la lengua materna, pero eso no detuvo a Laura de aceptar el desafío e irse a Fallon London. La personalidad que demuestra al contarnos estas historias se puede contar con las palabras que usaba su madre para definirla: “Culo de mal asiento”. Y, en cierto sentido, Laura Visco es la poster child de el wanderlust, aquella hermosa palabra inglesa que refiere a un gran deseo por viajar, por explorar el mundo. Luego de que la agencia inglesa Fallon cayera en picada (Laura se refiere a esa etapa como “la oportunidad que no fue”), ella aprovechó para viajar a la India por seis meses, donde ocupó su tiempo sacando las primeras (y quizás únicas) fotografías de niños indios en zonas remotas de ese país.
Laura «Wanderlust» Visco, toda una definición.
Y entonces Laura regresa a la Argentina, esta vez con la remera de Publicis (“la vuelta”) y con ganas de volver a jugar como antes. Y entonces vuelve a arrasar, autora de uno de mis comerciales favoritos de los últimos años:
A Laura también se le «cayó» esta idea impresionante.
La energía que Laura transmite a través de esa pantalla, conectada con una Amsterdam sumida en la medianoche, grita con fuerza que le gusta esta carrera. Y, como toda chispa, esta (la chispa creativa) se propaga en todos los que nos encontramos en ese momento, inclinados hacia adelante en nuestros asientos, dispuestos a no perdernos ni una palabra de lo que ella dice.
De Publicis entonces se pasa a Ponce (“la ida”), donde, entre otras cosas, forma parte de la maduración de Axe en algo más serio, con la campaña (bastante famosa) de “el hombre que antitranspira”:
Cuántas genialidades de Axe en tantos años.
Y de ahí, de Ponce, llega a su actual trabajo en 72andsunny, un desafío personal bastante grande, no solo por el hecho de trabajar y vivir afuera, sino por darse cuenta de que eso es lo que prefiere.
Cuesta saber qué le depara el futuro a Laura Visco. Lo único certero es que desde su inicio en la AAP hasta su dirección creativa en 72andsunny, Laura demostró una habilidad increíble para seguir adelante, para seguir creciendo, para seguir explorando, para no quedarse cómoda y perdiendo filo en un solo lugar. La que alguna vez tuvo “el culo de mal asiento”, hoy es una creativa de renombre, y cuesta distinguir si una existiría sin la otra. Lo que está claro, clarísimo, es que ella es la persona perfecta para haber inaugurado el ciclo de “Creativos por el mundo” de Miami Ad School Buenos Aires.
Doei, dank je!
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