(ARGENTINA) – Si tenés miles de ideas, pero todas están durmiendo la siesta en tu carpeta, esperando maravillar a algún DC, este es el artículo que estás necesitando, para poder meterles un palo en la costilla, que esas ideas despierten y que te conviertan en un ‘’empresario’’ (qué bien suena esa palabra, ¿no?).
Desde siempre, las herramientas para ejecutar ideas necesitan ser acompañadas por la iniciativa para hacerlo.
POR JUAN ETCHEGARAY
Profesor en Brother Buenos Aires y creativo en Ogilvy Argentina
Redacción especial para PB
Perdón por el título. Quizás pienses que te está hablando Claudio María Domínguez y te quiere convencer de que todo se puede. Pero sigo siendo yo. El espíritu emprendedor se gestaba en mí desde que era estudiante de Economía: constantemente pensaba nuevas ideas de negocios con el sueño de tener mi propia empresa. No había nada innovador, solo nuevas oportunidades en lugares que me parecían desaprovechados.
Cuando llegué al mundo de la publicidad, aprendí la importancia que tiene una idea. Siempre pensamos que primero está el mercado, pero perdemos tiempo en generar cosas que la gente no quiere ni necesita. Por eso siempre tenemos que partir de una buena idea. Y ahí estamos los creativos publicitarios, detectando necesidades, creando nuevas, solucionando problemas o simplemente haciendo mejor lo que ya está. Después de cinco años detrás del mostrador de Brother, debo de haber visto miles de ideas. De todas ellas debo de haber filtrado y dejado cientas. Algunas muy buenas, otras que zafan y otras que ‘’dejalas en el fondo de la carpeta y después vemos si la sacamos’’ (por no decir que cumplen, pero no estan buenas). Lo importante es que todas esas ideas fueron solo eso: pensamientos bocetados en un videocase o un board para agregar a una carpeta y mostrarle a un director creativo lo buenos que somos resolviendo briefs que nos inventamos, pero que probablemente no tengamos la suerte de resolver en el día a día.
El año pasado, una dupla de Brother Eléctrico, la que integraban Matías Stetson y Lina Pontoriero, presentó esta idea:
Proyecto: “Pepsi App 2.0”. Redactor: Matías Stetson. Directora de arte: Lina Pontoriero. Animación y edición: Víctor Olaya.
Nos pareció copada, nos pareció innovadora, y lo primero que pensamos fue: ESTO PUEDE HACERSE. Quizás ese fue uno de los puntapiés iniciales que nos llevaron a armar un curso de creatividad digital con innovación, orientado no solo a agencias de publicidad, sino también al desarrollo de startups.
La voz de un especialista
Si vos también tuviste una idea que sentís que puede hacerse realidad y generar tu primer emprendimiento, quizás pueda ayudarte la gente de Campus Emprear, quienes se encargan de potenciar proyectos innovadores desde la preaceleración de la idea hasta la incubación, aceleración y financiación del proyecto. O sea, llevás tu boceto y, si todo sale bien, ahí hacés realidad tu idea. Esta semana entrevisté a Tomás Costanzo, fundador y CEO de Campus, para adentrarnos más en el tema.
—¿Cuáles son los pasos a seguir para desarrollar una startup una vez que ya tengo la idea?
—Lo más importante es saber si tu idea tiene un lugar en el mercado. Para eso tenés que pensar en dos conceptos. problema & solución. Existe una metodología (entre muchas) que te permite hacer experimentos y poder confirmar las hipótesis que vayan surgiendo. Se llama Lean Startup y recomiendo la version Running Lean, de Ash Maurya, como alternativa metodológica para llevarla a la práctica. En primer lugar, vas a comprobar si el problema que tu idea resuelve es importante, urgente y si el usuario está dispuesto a pagar por ello. Una vez que esos supuestos estén validados, vamos a avanzar en validar la solución. Es decir: la idea que tengo, ¿funciona? Lo que propongo como solución a ese problema es otra serie de preguntas: ¿lo utilizan mis clientes? ¿Lo prefieren? ¿En qué se diferencia de la competencia? Esa sería mi recomendación. Luego, con toda esa información, empezaré a construir mi prototipo o MVP (Producto Mínimo Viable), para seguir validando. Ese ciclo es iterativo y permitirá «fabricar lo que vendés, en lugar de vender lo que fabricás». Existen programas de formación, incubación, apoyo a emprendedores… que pueden ayudarte a dar unos pasos en esta primera etapa.
—¿Cuáles son las ventajas que tiene nuestro país para el desarrollo emprendedor?
—La Argentina tiene mucho talento. Actualmente, tres de diez empresas que cotizan en la bolsa de Nueva York son argentinas. Contamos con recursos humanos creativos, disruptivos y desafiantes. Durante mucho tiempo emprendimos por necesidad; ahora emprendemos por elección. Además, la formación y la adquisición de conocimientos vía universitaria y terciaria es de un costo muy reducido; inclusive sin cargo. Todo ese talento, combinado con organizaciones de vanguardia que estén a la búsqueda de proyectos innovadores, crea una fórmula perfecta. Lamentablemente, las burocracias administrativas y la falta de inversión hacen que la última parte del camino sea brava.
—¿Cómo son los procesos de trabajo en equipo para llevar a cabo una startup?
—Lo más importante es contar con un equipo que esté integrado por personas que se complementen, tanto desde la personalidad como desde los roles; es decir, en las tareas a cumplir. El equipo que recomiendo es, como mínimo, de tres personas: finanzas, negocios, tecnología. Además, se pueden incorporar, dependiendo del sector, otros integrantes especializados en producto, diseño, marketing y otros temas.
—¿Cómo es la vida de un emprendedor?
—Desafiante. Durante los primeros tiempos serás gerente, recepcionista y cadete. Todos hacen todo hasta que la empresa empieza a crecer y se puede empezar a formar un equipo más grande de trabajo. Todos adoran ser emprendedores, porque sos tu propio jefe y tenés tus propios horarios. Y si bien eso puede sonar romántico cuando sos empleado en relación de dependencia, cuando sos emprendedor se vuelve tu bendición y tu maldición: porque el día que no trabajás es un día que no generás. O porque tomarse vacaciones pasa a ser un lujo muchas veces difícil de concretar. La vida del emprendedor está llena de frustraciones y de logros, es una montaña rusa… pero mucha gente ama las montañas rusas, ¿no?
Los creativos tenemos mucho terreno que explorar. Podemos tener nuestra carrera dentro de una agencia, pero siempre estar alertas a esas ideas que quizás no ganen un festival, pero puedan transformarse en nuestro apasionante primer negocio emprendedor. Así que dejá de ver morir tus ideas en un portfolio de Behance o Cargo Collective, y empezá a buscarles la vuelta para llevarlas a cabo.
Espero que te haya servido toda esta info, y le agradezco personalmente a Tomás por tomarse el tiempo de contestar mis preguntas.
Categorías: Creatividad del futuro
Gracias por la guía.
Muchas ideas potenciales quedan en el baúl, sin ver nunca la vida. Esta puede ser su segunda oportunidad.
saludos!
Sr.Gonz