(ARGENTINA) – La directora de la agencia de publicidad Carlos y Darío, quien previamente fue directora de cuenta en Young & Rubicam Buenos Aires, pasó por el aula de la escuela de Cuentas para compartir con sus alumnos qué aprendió a lo largo de su gran carrera, trabajando con algunos de los clientes más importantes del Argentina. Hoy, un resumen de sus relatos y consejos para la próxima camada de ejecutivos de servicios al cliente.

La clase de Eugenia Slosse, a derecha de todos, en El Faro.

 
Al principio cuesta imaginar qué se habla en una clase de Cuentas, o si toca ver los mismos comerciales que un estudiante de Redacción o Dirección de Arte tiene que analizar. Al parecer no se proyecta eso (y después se entiende) que es más importante lo que pasó antes; la conversación entre un Cuentas y un cliente hasta que todos en la mesa dijeron “Vamos con esa”.

Una profesional indicada para hablar de esto es Eugenia Slosse, directora en Carlos y Darío, quien aceptó la invitación de El Faro para asistir a una de sus clases y tirarle la posta a sus estudiantes de cómo es la vida de un ejecutivo en una agencia grande y en qué se diferencia a cómo era hasta hace no mucho.

Mientras Eugenia comentaba cómo empezó como trainee en Young & Rubicam mientras estudiaba en la Universidad de El Salvador, aparecieron las primeras preguntas sobre cómo era el trabajo en esos momentos en diferencia ahora. “Llegué justo en la época en el que dejábamos dejaba de usar siempre traje y corbata, y podía estar más cómodo con el cliente. Eso ayudó a que hubiera más química entre ellos y la agencia”.

Algo que se remarcó es que deben deben acompañar una idea desde que tiene forma de brief impreso en unas hojas A4 hasta que está al aire en televisión. “Tenés que prepararte para todas las preguntas que te pueda hacer el cliente y eso solo se hace sabiendo qué pensaron los creativos antes de la idea que se presenta, cómo la va a hacer Producción y cómo Medios va a hacer que la vean. Cuando alguna de estas partes empieza a decaer y ves que el trabajo baja de ritmo, hay que estar ahí para animarlos y sacarlos adelante. Todos hacen lo suyo, y el Cuentas hace que las cosas ocurran”.

Para el final de la clase había quedado claro que hacer un camino exitoso no es fácil, pero que se puede disfrutar. Y para iniciar el de cada uno, los chicos preguntaron a Eugenia qué buscan en los ejecutivos más jóvenes. “Compromiso, relaciones humanas y que estudien. Todo el tiempo hay que estudiar y aprender cosas nuevas. Ahora estamos haciendo unas campañas en redes sociales, y una de las ejecutivas no nos supo decir bien cómo medir su éxito. Si les pasa eso es porque todavía hay que aprender de medios digitales. Hay que aprender de todo, y por eso me llama la atención esta escuela. No sabía que daba clases, pero me parece lo mejor para que salgan preparados”, cerró Eugenia.