(ARGENTINA) – PRIMER BRIEF —representado por Maxi Arias y Lilo Orjuela— entró en el corazón de la agencia que lideran Rafael Barbeito y Gastón Bigio, subió y bajó sus escaleras y recorrió sus pasillos junto a Florencia Crosta, la directora de relaciones públicas (¡gracias, Flor!). En esta nota te mostramos todos los rincones y detalles de una de las agencias más prestigiosas a nivel nacional e internacional.
Desde las bicicletas que los empleados tienen disponibles en la entrada hasta el bar del último piso con una vista privilegiada sobre el barrio de Palermo, pasando por esa especial combinación de mate y Macintosh que puebla las agencias argentinas (y uruguayas, por supuesto): todo en Ogilvy Buenos Aires resulta interesante para fotografiar.
POR MAXI ARIAS
De la redacción de PB
(Fotos: Liliana Orjuela)
En la planta baja, luego de pasar por la gran recepción de entrada, se llega al «O La Lab» (fotos 1, 2 y 3), un laboratorio de ideas, un espacio creativo donde las duplas pueden sentarse y relajarse o mirar la televisión. También se hacen masajes dos veces por semana y, una vez a la semana, manicuría. En las paredes se pueden apreciar además cuadros e imágenes (4), ya que a veces hay muestras de arte y están reflejadas en las paredes algunas de las obras de distintos artistas: ilustradores, fotógrafos, pintores o gráficas que se lanzan para distintas campañas. En este caso se trata de obras de Jonathan Gurvit, ex head of art de la agencia.
En la entrada del lobby del segundo piso hay dos leones (5), mandados a hacer cuando la agencia ganó once leones en el Festival Internacional de Publicidad de Cannes. En este sector (6, 7 y 8) además está lo que se refiere a dos sectores: OgilvyAction (activaciones, promociones, eventos y lanzamientos) y RedWorks (toda la parte de producción gráfica de la agencia).
En el tercer piso hay otro sector donde también se desarrolla OgilvyAction y, a la vez, está el sector de producción y cuentas (9, 10, 11 y 12).
Subiendo al cuarto piso aparecen OgilvyInteractive (que se dedica a todo lo que es la parte digital), OgilvyOne (donde se producen todas las acciones de marketing directo) y OgilvyPR (el área de relaciones públicas de la agencia). Allí también trabaja la gente de Neo@Ogilvy, que se dedica a la conexión con los distintos medios (13, 14 y 15).
En el quinto piso está “el corazón de la agencia” (16, 17, 18 y 19). el departamento creativo de Ogilvy. Hay un pasillo con televisores, sillones y hasta un metegol. A los costados del pasillo, los boxes de los creativos, decorados con distintas cosas como muñecos de colección, posters, revistas y decoraciones de distintos tipos y formas: un lugar personalizado por cada dupla, en el que pueden relajarse y sentirse cómodas. En muchos de los boxes y pasillos hay unos maniquíes pintados de color lila. Estos maniquíes se hicieron para una campaña en conmemoración del atentado de la AMIA, en la que se intervinieron colectivos, farmacias y distintos puntos de la ciudad, donde cualquier persona común pudo haber estado en un día normal antes de ser víctima del ataque. La campaña se llamó “Atentado al olvido” (17).
El sexto piso es el área de cuentas y planning (18 y 19): donde se hace toda la parte estratégica de la agencia. Hoy en día la estrategia es una parte vital en todas las agencias publicitarias del mundo y en los últimos años ha tomado una función preponderante en el ámbito de la publicidad.
En el séptimo piso se encuentra la dirección de la empresa. En su lobby se pueden encontrar todos los premios (20 y 21) que obtuvo la agencia en distintos eventos a lo largo del tiempo. A pesar de la formalidad que este piso representa, también se pueden ver distintos detalles que en cualquier oficina “común” se verían totalmente fuera de lugar, como estatuillas en el suelo (22) o hasta un “punching ball” (23). Para descargar tensiones, ¿quizás?
En el octavo piso es donde se encuentra el “quinchito” de la agencia, donde los empleados pueden ir a comer. Hay una parrilla que se usa para los eventos privados y reuniones. El lugar tiene además colchonetas donde tirarse a descansar frente a una hermosa vista de buena parte de la ciudad de Buenos Aires (24, 25, 26 y 27).
A los visitantes se los recibe con una credencial de invitado para hacerlo sentir “parte de…» por un momento. Entre otros detalles de la agencia puede contarse que el horario de trabajo es por lo general de 10 a 19, pero como el mundo de la publicidad es tan complicado en cuanto a los horarios —ya que para alguna campaña grossa se puede trabajar fines de semana y feriados—, los horarios no son tan rígidos y se pueden compensar. Un último detalle muy interesante es que en la puerta de la agencia hay seis bicicletas playeras rojas que son exclusivas para los empleados de la agencia (28, 29, 30 y 31). Una agencia de publicidad, un mundo.
Categorías: Agencias
es un sueño trabajar ahí !