(ARGENTINA) – «¿No ves que va la Luna rodando por Callao?» preguntaba en voz alta el poeta uruguayo del tango Horacio Ferrer en su inmortal Balada para un loco después de aquella afirmación piantada que esta columna aprovechó como título. Es que, por segunda vez en dos semanas, Roberto Pollio se mete de cabeza con un grupo social que históricamente fue marginado por las comunidades: el que componen los tontos y los ¡piantaos! Director de arte y profe de la AAP, Pollio sostiene que la publicidad se aprende y se hace de mucho más que de ver publicidad. ¡La inspiración está en todos lados! Por eso, cada edición de The Lord of the Links trae una Asociación Absolutamente Personal (AAP). La idea es comprobar, con ejemplos pequeños y simples, que todo está interconectado y que, como creativos, nuestra misión es no dejar pasar nada: probarlo, devorarlo e incorporarlo para, como decía Eugênio Mohallem en su Manual del trainee, cargar la batería durante toda la vida.
Al natural o caracterizado para el personaje que sea, a Jack Nicholson no le cuesta nada aparentar locura: con hacer uso y abuso de sus cejas increíblemente arqueadas y su sonrisa irónica a más no poder, está hecho.
POR ROBERTO POLLIO
Director de arte y profesor de la AAP
SOUNDTRACK DE LA NOTA
«A lo loco», Celia Cruz y Jarabe de Palo, 1998.
Dice el refrán “A bobos y a locos no los tengas en poco”, y como en la AAP anterior aprendimos a no subestimar a los primeros, decidí que también sería justo hablar de los otros protagonistas de esta gran verdad. Además, The Lord Of The Links está siempre atento a las «causalidades» y el número de hoy (si lo miramos con ojos de timberos) acompaña sutilmente esta temática, y eso me encanta.
Según nuestro idioma, todo parecería indicar que loco no se nace, sino que se hace, ya que siempre decimos «se volvió loco» o, en todo caso, «está loco». Pocas veces acostumbramos a decir «es loco», a diferencia de cuando afirmamos que alguien «es tonto» (de allí el título de la AAP anterior, Son o se hacen). Sin embargo, hay alguien que es y hace (de loco) simultáneamente, porque es actor. Sí, estoy hablando de Jack Nicholson. ¿Qué sería de la locura sin él? Aunque no en todas, sí en muuuuuchas de sus películas el viejo y querido Jack interpreta a personajes con diferentes grados de locura y vaya que lo hace bien. Tan bien, que a veces uno llega a creer que, con esa carita que diosa natura le dio, su destino ya estaba signado.
El día de 1975 en que Jack Nicholson ganó su primer Oscar al mejor actor, por su papel de loco en la loquísima «Atrapado sin salida» («One flew over the cuckoo’s nest»), dirigida por Milos Forman: fijate que lo primero que dice Jack, al comenzar su agradecimiento, es que ese premio era la prueba de que «hay más locos en la Academia que en ningún otro lado».
Para el siguiente link hago otra pregunta: ¿es una locura editar y mantener una revista sin una sola publicidad? Tal vez sí, pero si la revista en cuestión se llama Mad, eso empieza a tener mucho más sentido, ¿no? Bueno, durante los 40 años que esta revista humorística estadounidense (tal vez la reconozcas por el colorado pecoso de algunas tapas) fue editada por Bill Gaines, jamás aceptó incluir piezas publicitarias… reales, ya que esta «locura» le dio la posibilidad de reírse y criticar al mundo publicitario a través de geniales sátiras de verdaderas gráficas e imponer así un estilo que hasta hoy subsiste en miles de revistas humorísticas alrededor del mundo, el real y el virtual también.
Tres claros ejemplos de la locura de Bill Gaines en sus sátiras publicitarias increíblemente bien producidas.
Estamos hablando de Mad y de su relación con la publicidad, así que siento casi la obligación de mencionar a Mad Men. Si bien en la serie protagonizada por John Hamm haciendo de Don Draper se juega también con la abreviatura de Madison Avenue y con la referencia al hecho de que sus personajes son «admen» (publicitarios), el combo locura-publicidad tuvo, bastante tiempo antes, una mirada cinematográfica súper interesante en Crazy People. Esta poco valorada comedia de 1990, protagonizada por Dudley Moore y Darryl Hannah, cuenta la historia de un publicitario que va a parar a un manicomio por un pico de estrés y allí termina aprendiendo que los locos (como los tontos) siempre dicen la verdad… y que la verdad y la publicidad pueden llevarse muy bien. Recomiendo que la consigas y, a modo de muestra, te dejo el link a la pegadiza canción que identifica a la peli. ¿O debería decir jingle?
Para terminar de meternos de lleno con la publicidad, y ya totalmente inmersos en el lado bueno de la locura, vino a mi mente el spot Camaritas de Coca-Cola, que resultó el primer comercial de origen argentino emitido durante la tanda comercial de un Super Bowl y, lo que es aún más importante, el más popular de la edición 2013. No es raro que lo haya recordado, ya que está repleto de locos lindos de toda clase y, en cada escena, su creador Martín Mercado parecería preguntarnos: ¿qué sería del mundo sin un poco de locura?
Camaritas: disfrutémoslo juntos una vez más (mi loco favorito es el «héroe loco» que aparece en 1:02), como así también del temazo de Supertramp elegido como banda del comercial, «Give a little bit».
Esta genialidad argentina, además de todo lo antes mencionado, se llevó un león de Plata en Cannes Lions 2012 y dio pie a que este año se realizara a nivel global la campaña Crazy For Good, destinada a motivar actos de bondad en todo el mundo. El comercial principal, Let’s go crazy, fue filmado en Londres, Ciudad del Cabo y Buenos Aires y, hace unos meses nomás, también obtuvo un león en el festival de la Costa Azul, pero esta vez de bronce.
El eslogan con que el spot se despide es decididamente contundente: «¿Sos suficientemente loco?».
Bueno, con estos dos leones me voy despidiendo… Pero un segundo, a ver, ¡paren las rotativas! Más allá de que todos los ejemplos compartirdos no sean netamente de corte publicitario, acabo de darme cuenta de que esta debe ser una de las columnas donde más veces cito a la publicidad, casi como una referencia constante. ¿Será casual que esto suceda en una AAP dedicada a la locura? Para pensarlo, ¿no?
En fin, ahora sí te dejo, no sin antes aclarar que para los soundtrack de la nota no acostumbro a elegir temas incluidos en bandas sonoras, pero esta vez hice la excepción porque pertenece a una película que es una locura hermosa, de principio a fin: El Milagro de P. Tinto, de Javier Fesser (1998). Si no la viste, otra recomendación a tener en cuenta, loco. Hasta la próxima.
thelordofthelinks@primerbrief.com
Categorías: The Lord of the Links
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