(ARGENTINA) – ¿Sabías que Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Brian Jones, Kurt Cobain y Amy Winehouse murieron a los 27 años? Bueno, pero por más rock que suela tener su contenido y a pesar de que PB ya llevaba un mes sin que apareciera, esta sección no murió a los 27: ¡acá está la edición número 28! Su autor, Roberto Pollio, es director de arte y profe de la AAP y sostiene que la publicidad se aprende y se hace de mucho más que de ver publicidad. ¡La inspiración está en todos lados! Por eso, cada edición de The Lord of the Links trae una Asociación Absolutamente Personal (AAP). La idea es comprobar, con ejemplos pequeños y simples, que todo está interconectado y que, como creativos, nuestra misión es no dejar pasar nada: probarlo, devorarlo e incorporarlo para, como decía Eugênio Mohallem en su Manual del trainee, cargar la batería durante toda la vida.

¿Te habías dado cuenta de que en estas 28 columnas hubo taaaantas imágenes, videos, tags, historias, fotos, avisos y quién sabe cuántas cosas más?

 
POR ROBERTO POLLIO
Director de arte y profesor de la AAP

 
SOUNDTRACK DE LA NOTA

«All mixed up», The Cars, 1978.

 
Empecé a escribir la columna The Lord of the Links y sus Asociaciones Absolutamente Personales (AAP), con el apoyo de la Asociación Argentina de Publicidad (AAP), el jueves 4 de abril de este año.

Empecé metiéndome de cabeza con el hecho incuestionable de que casi todo en la vida es aleatorio, impredecible, implanificable, pero pocos días después decidí que en realidad no, que más bien la vida es una carrera de postas y que hay cosas que no vemos pero están.

¿Alcanzaba con esa decripción? De ningún modo. Porque también había que considerar que para que exista el bien hace falta el mal y que todo tiene música y hasta el silencio comunica. ¿Todo comunica siempre? Siempre: en la infancia, en la adultez, en la súper adultez… ¡Viva la vejez!. Es que siempre es bueno cambiar el punto de vista, ya que la vida es cíclica y cada fin es un nuevo comienzo.

Siempre se dijo que no hay una segunda oportunidad para dar una primera impresión, pero a veces hay que recordar que no a todo el mundo, ni a todas las marcas, ni a todas las bandas ni a todos los ídolos se aplica eso: porque los más populares son top of mind, son los mejores de su clase, son incuestionables. Y si querés saber para qué sirve la espera, lo primero que tenés que saber es que un álbum de fotos puede contar más que una novela.

Y más aún: lo que se dice puede tener mil lecturas distintas. Cuando uno dice cola puede referirse a muchas cosas distintas: a una fila de gente, a una gaseosa oscura, a un trailer de película, a un buen par de glúteos y está clarísimo que, desde siempre, a la gente le encanta dejar su testimonio en el muro que le habiliten, sea el muro de Facebook, el muro de Berlín o un muro de Villa Luro. Y eso tiene una sola explicación: que el contagio también puede ser positivo.

Pero bueno: así como las segundas partes no siempre son primeras partes que buscan seguir facturando y a veces incluso las superan en calidad, a veces lo que realmente define la importancia de un símbolo es el poder de un logo, desde los íconos religiosos hasta Candy Crush.

Y dado que hasta los columnistas tienen regalos de cumpleaños, era hora, en mi seguidilla de columnas, de tomarme una licencia, celebrar mis 40 flamantes años y dejarme llevar por la alegre sensación de que, por un lado, del caos puede surgir el orden y de los errores pueden surgir los aciertos; y, por otro, de que la pasión es redonda y de cuero.

¿Quiénes son los más felices? Los que parecen tontos pero no lo son. ¿A quiénes deberíamos envidiar y admirar? A los que parecen locos pero no lo son. ¡Sí, así es, somos mucho más ignorantes de lo que creemos! Pero tranquilo: la muerte no es tan dramática, mirá que hay zombies más poderosos que muchos vivos y hay marcas resucitadas a las que les va mejor que en su primera encarnación, y así como hay muchos estigmatizados que no lo merecen, jamás deberíamos olvidar el peso de la manzana en la historia de la humanidad.

Y así llego a la conclusión inevitable después de 28 columnas: si trabajás en publicidad y soñás con acceder un día al escenario de Cannes Lions, tenés que saber ver más allá y no perder detalle de todo lo que ocurre. ¡Hasta las próximas 28!