AAP#019: Fue sin querer queriendo

(ARGENTINA) – Casi sin querer, como decía Marilina Ross en 1982, Roberto Pollio se mete hoy de cabeza con un tema que, al final, termina bastante mejor parado de lo que parecía al comienzo, con una recorrida que une a Paul McCartney con Homero Simpson y a Mike Myers con Riverito. Director de arte y profe de la AAP, Pollio sostiene que la publicidad se aprende y se hace de mucho más que de ver publicidad. ¡La inspiración está en todos lados! Por eso, todos los jueves The Lord of the Links trae una Asociación Absolutamente Personal (AAP). La idea es comprobar, con ejemplos pequeños y simples, que todo está interconectado y que, como creativos, nuestra misión es no dejar pasar nada: probarlo, devorarlo e incorporarlo para, como decía Eugênio Mohallem en su Manual del trainee, cargar la batería durante toda la vida.


Clouseau, Smart, Gadget, Powers: ¿falta alguien más en la lista de los despistados con suerte?

 
POR ROBERTO POLLIO
Director de arte y profesor de la AAP

 
SOUNDTRACK DE LA NOTA

«With a little luck», Paul McCartney & Wings, 1977.

 
OLVIDA ADJUNTAR ARCHIVO Y GANA CONCURSO DE ARTE CONTEMPÓRANEO

El titular pertenece obviamente a una noticia falsa que merece ser leía y, como suele pasar en muchos casos, semanas atrás recorrió impunemente las redes sociales. Seguramente hablaremos en otra oportunidad de los estragos que pueden llegar a causar la ingenuidad y la comodidad de las redes sociales (hay varios casos en que estas ‘noticias’ han llegado a los grandes medios de comunicación, sin ningún tipo de verificación ), pero, en este caso, aquella inverosímil afirmación hizo que mi cabecita pensara en esos momentos particulares de la vida en los cuales un error termina transformándose en un gran acierto o cuando algo termina con resultados inesperadamente diferentes, al punto de hacernos dudar de cuáles fueron las intenciones verdaderas del autor del hecho.

Todos, en mayor o menor medida, tenemos en algún momento ese empujoncito del destino, al que nos gusta llamar suerte, incluso hasta cuando no la buscamos. Pero claro, a algunos les pasa más seguido que a otros. En la ficción, uno de los mejores ejemplos son los personajes de detectives, como El Inspector Clouseau, Maxwell Smart, Austin Powers o el Inspector Gadget (por mencionar sólo a algunos de este gran subgénero), que surgen como parodias de aquellos policías a los que parece salirles siempre todo bien.

Pero hay alguien que, aunque a priori no lo parezca, tiene bastante suerte: Homero Simpson. Y ya que la semana pasada hablamos de mi flamante nueva edad, me parece que es bueno recordar el episodio 40, en el cual nuestro amigo amarillo salva a Springfield de la fusión nuclear apelando al viejo y querido «detín, marín, dedó, pingüé». Cuando, más tarde, se descubre la verdad de la milanesa, «hacer un Homer» (pull a Homer) se vuelve un término utilizado para definir momentos en los que alguien hace algo bueno de una manera estúpida, y ¡llega (en el final del capítulo) a aparecer en los diccionarios!


¿Quién no se acuerda de este momento absurdo en la vida de Homero y Springfield?

 
En la vida real también son varios esos a los que, sin necesidad de talismanes, ni de pisar mierda de perro, les salen las cosas demasiado bien… incluso sin quererlo. Los goles de arco a arco, por ejemplo, son un gran símbolo. ¿Habías visto este? No fue en un gran partido, pero fijate lo increíble del gol y la cantidad de views que generó.


El arquero de los Earthquakes de San José (un equipo de Santa Clara, California, que participa en la Major League Soccer), David Bingham, se sorprendió él mismo cuando, en un amistoso de julio de 2011 contra West Bromwich (de la primera división de la liga inglesa), convirtió esta maravilla de gol que, al día de hoy, en el canal oficial del equipo tiene 4.047.000 reproducciones.

 
¿Y quien no mandó un mensaje de texto equivocado alguna vez? ¿Y qué me dicen cuando esperás que te atienda una persona y termina siendo otra? Hace varios años (1999, para ser exactos), la publicidad argentina se hacía eco de esta situación y nos refregaba en la cara la fortuna de un tal Lucas con este comercial que impuso una frase que seguramente muchos recordarán.


El «¡cómo estoy, uh!» de Claudia Albertario quedó inmortalizado con este spot, y no sólo eso: además, hasta ese momento los teléfonos celulares tenían como target casi exclusivo a los hombres de negocios, y este comercial llegó para ampliar enormemente esa mirada.

 
A nivel internacional, como siempre, nos vamos para Cannes, más precisamente al año 2006, a encontrarnos con esta campaña ganadora de un león dorado en Film, en la que una compañía de seguros trata de convencernos de las escasas posibilidades de tener suerte que nos da la vida.



Arriba, «Tyre»; abajo, «Twister» y «Robbery»: los tres, absurdos, improbables y divertidísimos. La agencia, Creative Juice G1 TBWA, de Bangkok, Tailandia; el anunciante, Bangkok Insurance; y la fecha de lanzamiento de la campaña, 12 de agosto de 2005.

 
Finalmente, y ya que las yapas se están transformando en algo casi obligado para TLOTL, me despido con un recuerdo hiper bizarro, que tiene como protagonista a alguien que hizo de la suerte su carrera… aunque esta vez la diosa fortuna le haya jugado una mala pasada. ¡Con ustedes, Riverito!


¿Se quedó atrapado en el piso oooooooocho?

 

★★★★★★★ TLOTL
thelordofthelinks@primerbrief.com

 
 

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