(ARGENTINA) – El redactor Guido Lubel, colaborador habitual de PRIMER BRIEF y egresado 2013 de la Asociación Argentina de Publicidad, entró ayer oficialmente al programa Youngs de Young, de la agencia Young & Rubicam Buenos Aires. Allí hará equipo con el egresado de la Escuelita Joaquín Ibarguren, que lleva cerca de cuatro meses en el Youngs de Young. PB presenció las palabras de bienvenida con que recibió a la dupla Omar di Nardo, el coordinador del programa, y aquí transcribe lo más jugoso.
Guido escuchó atentamente las indicaciones de Omar, en el bar que la agencia tiene en la planta baja.
POR PANCHO DONDO
Director de PB
(Fotos: PB)
Todo está dándose muy aceleradamente en la vida de Guido: en apenas una semana, de pronto se encontró entrando a una pasantía en la agencia con la que él soñaba —y que su mamá mejor conocía, por tantas menciones en su admirada serie Mad Men— y, de pronto, no sólo se encontró teniendo dos largas charlas en menos de una semana con un mito como Omar di Nardo, sino que nada más que 24 horas después de entrado a la agencia, su primer trabajo vio la luz. No en medios masivos, por supuesto, pero sí con la forma de saludo empresarial (mirá la gráfica al final de la nota). Increíble.
Lo primero que ocurrió ayer fue el encuentro exclusivo entre Guido y Omar, documentado en la foto de arriba, plagado obviamente de consejos de viejo creativo publicitario que vivió incontables veces, en distintas agencias, la entrada de jóvenes promesas que llegaban cargados de ilusiones y temblaban de nervios y ansiedad ante la necesidad de demostrar, incluso en la forma de decir «buenos días», su creatividad a toda prueba. Omar, acomodado frente a Guido en la barra que Young & Rubicam tiene en la planta baja, detrás de la recepción, lanzó uno tras otro, como una ametralladora, conceptos como estos:
• «Rompé el miedo a decir lo que sea. Nada de lo que digas van a ser huevadas. Y menos para tu coequiper. No pienses: ‘No, mejor no te lo digo, si es una boludez’. Decí la boludez, la recontraboludez, la súper pelotudez: porque quizás no lo es, porque por alguna razón anda caminando por tu cabeza. Quizás anda por el balcón, o por la cornisa, pero por algún lugar anda. Y te lo digo a vos como también se lo digo a Joaquín».
• «Joaquín es como vos, de temperamento muy tranquilo. Muy buena persona, pero a veces le cuesta un poco salir, y yo le pregunto: ‘¿Por qué ayer no bajaste a saludar?’. Es que si vos vas a todas las oficinas y saludás a todo el mundo, simplemente te tienen más en cuenta, porque dicen ‘qué buena onda tiene’. Y para trabajar en publicidad tenés que tener onda, no hay vuelta. Si trabajás en medicina, no tengas onda, te chupa un huevo. ¡Pero estás trabajando en publicidad!».
• «En publicidad necesitás tener onda, incluso, para parar a una señora que está en la vereda de enfrente mirando un afiche y decirle: ‘Señora, disculpe, pero yo trabajo en publicidad y soy recurioso, y quiero saber por qué se quedó mirando este cartel, porque lo hice yo’. Y te ponés a hablar con esa señora, y la señora te contará cosas. Para eso necesitás onda».
• «En el programa Youngs de Young el sistema es simple: cada día, vos y Joaquín van a tener que salir de gira por los boxes de los creativos para ver quién tiene un brief que ustedes puedan asumir como tarea. Y cuanto mayor sea la cantidad y variedad de creativos con los que trabajes, más chances tendrás de aprender. Porque cada uno piensa distinto, cada uno te responde distinto, y esa es una oportunidad que, a partir de hoy, se te va a dar acá como un enorme privilegio que en otros lados no se logra. Además ninguno —ni director creativo ni creativo— te tira a cagar, todos saben que están ayudando a dos chicos que están aprendiendo. Y no te van a decir que no por envidia, ni nada por el estilo, y hasta puede que digan ‘uy, esto está bueno, me convendría presentarlo’. Y van, lo presentan y es tuyo. Ellos quieren ver cosas buenas».
• «No te limites a trabajar únicamente en lo que te piden: pensá más allá, pensá cosas para productos o servicios que ni siquiera sean cuentas de la agencia. Todo suma, todo va a tu favor».
JOAQUÍN SE SUMA
Joaquín, Guido y Omar: «Se ha formado una pareja», bromeó Di Nardo en el mensaje de bienvenida enviado por email.
Cuando llegó Joaquín Ibarguren al encuentro, la conversación mantuvo el mismo tono: la única diferencia fue que Omar ya no tenía uno, sino dos atentísimos oyentes, y que todas sus frases pasaron del singular al plural. «Como diría Roberto Galán, ¡y se ha formado una pareja!», anunció Di Nardo ante el arribo del egresado de la Escuelita… y siguió disparando consejos y pensamientos uno tras otro:
• «Joaquín, ¿qué cosa interesante tenemos para contarle a Guido? ¡Que el viernes se perdió un asado, por ejemplo! Este fue como festejo por el Lápiz de Platino, pero siempre hay una excusa, y eso es lo lindo. Son muy buenos porque son una mezcla de todos, hablás con gente con la que habitualmente no hablás. Cada vez que termina uno pensás: ‘Qué bueno es esto, deberían hacerse más seguido’. Y lo digo también por ustedes, porque todo lo que hay acá se puede usar, y estaría bueno que a veces ustedes mismos tuvieran la iniciativa y dijeran: ‘Che, vamos a hacer hamburguesas. ¿Quién se prende?’. El día que hagan eso van a tener otro puntaje acá adentro: ningún equipo de Youngs de Young lo hizo jamás».
• «Déjense llevar por las cosas que los inspiran y, como ya te dije antes, Guido, no se queden únicamente en lo que les pidieron. Si ustedes conocen por ahí a un tipo que hace stand up y que es remotivador, tráiganlo acá, que hablamos con Recursos Humanos y vemos si este tipo, entreteniéndonos, no puede enseñarnos a todos un montón. Escuchen la charla de Alfredo Casero en el TEDx de Rosario hablando de las ideas y fíjense si no es una charla que sería utilísima que ese tipo la diera acá adentro y que lo escuchara hasta Martín Mercado. Nos vamos a recagar de risa y vamos a decir ‘qué razón tiene este hijo de puta’. Y alguien preguntará: ‘¿Y a quién se le ocurrió traer a este tipo acá?’. Y ahí se enterará de que eran ustedes, que lo vieron y lo trajeron… y ustedes habrán metido un gol de media cancha».
• «El mismo concepto de no sentirse únicamente obligados a cumplir con las órdenes de trabajo que levantan cada día, de pensar más allá, puede aplicarse, por ejemplo, a los negocios del barrio. ¿Qué tenemos acá en esta cuadra? Veamos: un Café Martínez, un supermercado chino, una veterinaria, una zapatería que vende fabricaciones propias y, en la esquina, un bar. ¿Qué podríamos hacer con esas marcas? De la vereda de nuestra oficina, tenemos que conocer hasta la forma de cada baldosa. Ustedes, los dos, deberían poder responderme ahora, si yo les preguntara, qué forma y qué color tiene el zapato que, en la vidriera de la zapatería de esta cuadra, está puesto más a la derecha».
• «Yo, a mi edad, me paso todo el tiempo mandándoles ideas a los distintos equipos creativos, equipos que muchas veces están demasiado enfrascados en los pedidos de laburo que tienen entre mano y no logran levantar la mirada mucho más allá de su escritorio, con una pequeña aclaración: ‘Por si te sirve’. ¡Yo qué sé si puede interesarles! Pero yo lo sigo haciendo, porque si no, me oxido. Ustedes tienen que empezar hoy mismo ese camino: el instinto creativo es un músculo que hay que tener entrenado; si no, se duerme, se muere, no funciona».
• «Hace poco me topé con una pieza gráfica alemana increíble: era un aviso de una especie de yogur que, en la salpicada de producto, que iba como hacia arriba, el yogur tomaba un montón de formas y se veía gente, cosas, vida. Impresionante. Miré la ficha técnica a ver quién había hecho la imagen y me encontré con 3D, de Buenos Aires. Entré a la página de 3D: ¡te caés de orto de la calidad de las cosas que hacen! Entonces inmediatamente lo busqué a Julián Carrera, el director creativo que lleva la cuenta de Danone, y le mostré mi descubrimiento: ‘Julián, nosotros estamos en la misma ciudad que 3D y ni los conocemos, ¡no puede ser!’. Y lo peor es que a veces no son los presupuestos los que nos limitan, sino nuestra cabeza, nuestra propia ignorancia. Traten de no limitarse, de ir más allá».
• «De vuelta, Guido: bienvenido. Yo siempre le agradezco a Dios tener a gente como Pancho (Dondo) y todos los que me pasan datos de estudiantes y egresados interesantes que pueden ser candidatos al programa. Y esta vez, hacía tiempo que estaba buscando un redactor y no lo encontraba.
YA EN SU LUGAR
Apenas llegó a la pequeña oficina de los Youngs de Young, lo primero que hizo Guido fue instalarse en la computadora portátil que ya tenía, en una esquina, un pequeño cartelito con su nombre y su nuevo código informático: lo esperan tres meses en este lugar, y quién sabe si un poco más. ¡Éxitos!
EL PRIMER TRABAJO
Cuando estaba terminando el encuentro de bienvenida a Guido, Omar di Nardo lo miró fijo y le dijo: «¿Sabés qué? Ya tengo el primer trabajo para vos. Mañana es el Día del Marketing. La Asociación Argentina de Marketing lo festeja incluso con un evento. Pues bien: ahora, cuando te instales en tu nuevo escritorio, lo primero que vas a hacer es pensar frases de saludo con que el CONARP, el Consejo de Autorregulación Publicitaria, va a saludar al marketing como disciplina. ¿Dale? Dale.
Esta es la pieza que Guido pensó un rato después de empezar a trabajar como Young de Young el lunes y que el martes se envió por email como saludo especial a toda la gente que trabaja en marketing: «Pero eso es puro marketing. 27 de mayo, día del marketing. Feliz día a todos los que se sienten orgullosos cuando escuchan esta frase».
Categorías: Quién es quién
Excelente saludo! Soy también publicista pero ante todo soy la orgullosa tía de Guido! Muchos Éxitos!