(ESPAÑA) – Sergio Falcón es de Barcelona, es licenciado en publicidad y relaciones públicas por la Universitat Rovira i Virgili (de Tarragona), tiene un posgrado en community management y marketing digital y está buscando entrevistas para trabajar como copyrighter. En un destello de creatividad, trae una propuesta de intercambiar 9 minutos de entrevista por un cupón de lotería en el que se sortean 9 millones. PRIMER BRIEF conversó con él para que su caso sirviera de espejo para estudiantes que quizás tengan la iniciativa pero tal vez necesiten un empujoncito para dar el paso.

El video no es lo único que preparó Sergio: su creatividad empieza a descubrirse al entrar a www.9minutosmecambianlavida.com.

 
Muchas son las historias que narran las propuestas irracionales de jóvenes que sueñan con comenzar a trabajar en publicidad a cualquier costo. Sergio, quizás mucho más sobrio, pero no por eso menos intrépido, propone intercambiar un boleto de lotería en el que se pueden ganar 9 millones (de euros, pero quizás el dato ni haga falta), por 9 minutos de entrevista.

El concepto que sustenta esta idea es que, para él, conseguir la posibilidad de trabajar en lo que a uno le apasiona tiene muchas similitudes con ganarse la lotería. Trazado este paralelismo, la propuesta toma color rápidamente.

Además de las ganas, Sergio aporta la coherencia en su web, donde vuelca su currículum, su portfolio, algunos trabajos realizados y un poco más de información sobre sí mismo.

Y, por si fuera poco, el joven profesional añade en su web una sección en la que directivos de las distintas agencias pueden ponerlo a prueba, tan sólo enviándole un brief.

 
DIÁLOGO CON SERGIO FALCÓN

Sergio: «En España tenemos muchos creativos buenísimos, y otros que los han fichado agencias extranjeras dejando claro que en España hay talento». (Foto: Gentileza SF)

 
—¿Qué te motivó a buscar trabajo de esa forma?
—Cuando no eres nadie, nadie tiene tiempo para ti. A través de leer entrevistas a creativos, blogs y mi propia experiencia, sé que si mandas tu carpeta directamente, se va a quedar ahí, una más entre tantas, igual que los emails. Además, no cuento con la ventaja de haber ido a una escuela de creatividad donde preparas tu book con una ayuda fantástica y conoces a directores creativos y ellos te conocen a ti. La solución —como ya han hecho varios jóvenes creativos— es hacer contigo mismo lo que haces para tus clientes: una campaña para que te compren o, como mínimo, te alquilen. “9 millones te cambian la vida. 9 minutos me la cambian a mí” es mi campaña. La lancé el sábado 5 de enero y confío en que —ojalá— a algún director creativo le guste y me dé una oportunidad. Y si no, ¡a pensar otra idea! La realidad es que me encanta la publicidad y quiero vivir dedicándome a la creatividad. Pero hay que reconocer que es uno de los sectores en los que más cuesta encontrar una oportunidad. ¿Te imaginas que a los abogados primerizos para contratarles no se les pidiera su excelente currículum en el que relucen sus éxitos académicos, sus aptitudes perfectamente ordenadas, sus conocimientos de otros idiomas, sino que presentaran la simulación de un caso, una apelación, un recurso, etcétera? O, incluso, que a uno de marketing se le pidiera la implementación de un plan de marketing, una promoción o el reposicionamiento de la marca, en vez de su currículum en Word o en Linkedin. Se confía en sus estudios y breve experiencia —si la tienen— para contratarles. Los creativos lo que hacemos es no hacer el currículum. Yo ni siquiera fui a recoger el diploma y certificado por terminar la carrera. No importa tanto que seas licenciado, el máster del universo o transportista. Lo que importa son tus ideas. “Demuéstrame que eres capaz de crear buenos conceptos creativos”. Así que plasmamos nuestras ideas en un portfolio, nuestros estudios, aptitudes… Todo eso convertido en ideas. Y disfrutas muchísimo haciéndolo, preparando tu book, pero también es difícil porque una vez “listo” —porque nunca es definitivo— tienes que conseguir que los directores creativos te den unos minutos para enseñárselo. (Luego vuelve a casa y mejóralo con los valiosos consejos que te han dado). Yo pido 9 minutos. Y también estoy disfrutando pidiéndolos.

—¿Qué esperás de esta búsqueda? ¿Preferís conseguir un puesto en una agencia que pertenezca a una red global o que te llamen para trabajar de una agencia con una estructura más pequeña y con mayor libertad de acción y más oportunidades de aprender?
—Mi aspiración es estar en una de las agencias top, ya sea parte de una red global o una agencia independiente. ¡Qué futbolista no querría jugar en el Barcelona! Ahora mismo, lo que busco es un lugar donde formar parte de un equipo y seguir desarrollándome creativamente y continuar aprendiendo también todo aquello que no es creatividad pero forma parte de una campaña y del día a día de una agencia. ¿Agencia grande o pequeña? Muchas veces he oído y leído que las agencias grandes suelen tener la creatividad más limitada por el cliente y que en las pequeñas no ocurre eso. Sin embargo, grandes creativos reconocidos internacionalmente empezaron su carrera en agencias grandes, y otros, igual de cracks, lo hicieron en agencias pequeñas. Si el cliente te limita, también es un reto dar con una idea creativa dentro de esos límites. Por otra parte, también se comenta que en las grandes, debido a su estructura, pareces más pequeño, no te valoran ni dedican tanto tiempo y, por lo tanto, aprendes menos. No creo que sea así siempre. Grande o pequeña, los equipos están formados por personas que después del trabajo —cuando pueden— se van a tomar una cerveza. Lo que creo es que si eres buen compañero, tienes valores y te dejas los huevos trabajando —haciendo lo que nos gusta— vas a aprender.

—¿Cómo ves a la publicidad de España?
—Hay muchos anuncios que aburren y abundan en los medios. Pero siempre ha habido anuncios buenos y malos. La diferencia es que hoy en día, como potenciales consumidores de una marca, tenemos más poder y opciones para decidir consumir su publicidad. Si te cuelas en la casa de tu consumidor por la ventana, como se hacía antes, te echará a patadas (te expulsará rápido de su casa). Aquello de “la publicidad mala es mejor que no hacer nada” creo que ha cambiado. La mala publicidad, la que molesta y aburre, crea mal rollo entre consumidor y marca. Opinión personal. En cambio, si llamas a la puerta con unos bombones en la mano, te dejará pasar. Creo que todos hemos visto repetidas veces aquellos anuncios que nos han gustado, hemos participado en las buenas campañas y las hemos compartido. En España tenemos muchos creativos buenísimos, y otros que los han fichado agencias extranjeras dejando claro que en España hay talento. Tenemos muchas agencias españolas que son un referente internacional. A nosotros, los que empezamos ahora, desafortunadamente nos ha tocado una época muy complicada. Veo el sector cerrado y estancado para los nuevos que llegamos. Obviamente con menos oportunidades que hace unos años. El trabajo que antes hacían dos, ahora lo hace uno. He llegado a ver una oferta de trabajo de copy junior en la que pedían cinco años de experiencia. ¿Cómo? Y, por supuesto, la explotación de becarios, uno tras otro. Parodiando una canción infantil: Un becario se balanceaba sobre la tela de una araña. Como veía que no se caía fue a llamar a otro becario. Dos becarios se balanceaban sobre la tela de una araña. Como veían que no se caían fueron a llamar a otro becario… Hasta que la tela se rompa. En fin, tenemos que permanecer al pie del cañón y estar preparados para cuando llegue una oportunidad.

—¿Quiénes son tus referentes en la publicidad?
—En primer lugar, los creativos que lideran las agencias españolas, porque sus campañas son las primeras que nos llegan, la publicidad que vivimos aquí y sin poner nombres concretos siempre tenemos buenas campañas con las que descubres nuevas ideas y soluciones creativas que no te habías parado a pensar hasta que las ves.
Por otra parte, siento especial admiración por la publicidad brasileña, sobre todo la de Marcello Serpa, Luis Sánchez y todo el equipo de Almap BBDO. Del Campo Saatchi & Saatchi en la Argentina, con Maxi Itzkoff y Mariano Serkin, que son unos cracks. Chacho Puebla, que es todo un referente creativo internacional y ahora lo tenemos en la agencia Lola. Y, por último, siempre es una fuente de inspiración y aprendizaje todas aquellas campañas que gracias a blogs, magazines, los festivales internacionales y la curiosidad de uno, vas descubriendo y mantienen actualizado.

—¿Y otras personas que te pueden inspirar que no pertenezcan al mundo publicitario? (familiares, amigos, deportistas, escritores, etc).
—Pienso que todos somos creativos, en mayor o menor medida. Por eso suelo preguntar mucho a mis hermanos, novia y amigos. También la observación es una fuente de inspiración. Esos momentos cotidianos que se convierten en conceptos creativos. José Saramago y Naguib Mahfuz me gustan mucho como contadores de historias, las charlas de TED (ted.com), canales como el Discovery Channel, revistas como Redes o ¿Cómo funciona?. Y todo tipo de música, según el momento y estado de ánimo.
 

 
Son distintas las claves que aportan los grandes publicitarios al momento de buscar trabajo: que lo importante es la carpeta, que los CVs ya han caducado, que la actitud lo es todo. Incluso sobran los algoritmos más o menos lógicos para acomodar los trabajos de una carpeta. Pero si hay algo en lo que coinciden todos los que han dejado su huella en el mundo publicitario es que la meta se alcanza con ganas. Con pasión, dedicación y ganas. Y a Sergio se le notan.