(ARGENTINA) – Luciano Campanelli, estudiante de 3º año de dirección de arte en la Asociación Argentina de Publicidad, decidió condensar la nostalgia que le produce el cierre definitivo del funcionamiento del MSN en un blog bautizado Chau MSN. La idea es que cualquier otro que se sienta afligido pueda contar su experiencia personal. El resultado es un popurrí de historias geniales en las que se le encuentran aristas al programa de Windows que parecen impensadas (como una teoría de la evolución que arranca en el anonimato de MSN y continúa en la secuencia nombre-apellido de las redes sociales de hoy en día).

«Este espacio es para juntar las mejores anécdotas en gratitud a esta gran herramienta de levante», propone Campanelli en su blog.

 
Como propone en su texto Eugenia Ferreras (Señorita X), la nostalgia por los objetos no tiene razón de ser. La nostalgia es sobre las situaciones que nos acontecían, relacionadas con estos objetos. Y eso se encuentra en el blog; la nostalgia por ciertas situaciones que se relacionaban con el uso del MSN. Situaciones que podían potenciarse por la facultad de tener una cuenta que sea poly_sk8 arroba algo; y gozar de cierto anonimato. Algo que con las redes sociales que más se utilizan hoy, si bien no es imposible, es menos común.

En diálogo con PB, Luciano contó cómo surgió la idea de hacer este blog: «La idea de hacer una web surgió cuando salió la noticia el año pasado. Se me ocurrió en la agencia (Avatar) la idea de que la gente pueda rendirle un homenaje al MSN que cerraba (una especie de gran muro de los lamentos que levantaba comentarios desde Twitter). Le comenté la idea a Milagros (mi dupla) y a Pablo (el dire de cuentas de ese tiempo) y les pareció que estaba buena. Por temas de tiempos y de que en la agencia, por suerte, hay mucho trabajo no se pudo hacer. Este año retomé la idea y me mandé solo, tratando de generar contenido en vez de juntarlo de otros medios. Y por ahora funciona».

Consultado sobre por qué recibió la noticia con tanta nostalgia, Lucho contó: «Creo que lo más extraño del MSN es eso de hablar con gente desconocida, que puede o no ser la persona que dice ser, y terminar tomándole cariño hablando hasta la madrugada. Además de la creatividad que poníamos en cada charla para no repetir temas y siempre sorprender a la otra persona».

 
SEÑORITA X, uno de los textos que conforman el blog
Por Eugenia Ferreras

Hoy en el laburo me pasó una cosa que me dio nostalgia. Y no es que uno a la nostalgia nostalgia, nostalgia posta, la anda teniendo así como así.

La nostalgia está prostituída. Nostalgia de los dibujitos animados de la infancia, por ejemplo. Todos tienen de esa. Una pelotudés. Te los bajás de taringa y los volvés a ver. Nostalgia de los dibujitos de la infancia es nostalgia de la infancia, capo. De que ya no vas a poder sentarte a tomar la leche y mirar dragon ball. Ya no va a volver a pasar una situación que te ponga en esa situación.

La nostalgia no es por las cosas, es por momentos a los que nos llevaban las cosas y que otras cosas no hay chance de que nos los puedan volver a hacer vivir.

Hoy en el laburo tuve nostalgia del msn.

Me chupa un huevo que el msn cierre. Chatear podemos chatear de docemil maneras. Y docemil y una maneras de chamuyar vamos a tener de acá a que aprendamos a dejar de escribir. De chamuyar escribiendo, hablo. Chamuyar escribiendo es un viaje de ida, en la historia de la humanidat. De chamuyar escribiendo no volvemos más. Y, ojo, banco mucho al chamuyo escrito. El chamuyo escrito nos pone sintáctica la vida.

Pero una cosa sí que no está más: Que onda los nicks. Hoy (retomo), en el laburo, alguien inventaba el aspecto de una Señorita X, donde X venía a ser una marca que no es necesario nombrar. Sou, más tarde ese mismo día (ya que estamos en la onda superhéroe de cómic), le hago un chiste a una mina, diciendo que ante cualquier mal yo la defendería. La mina me dice: qué sos, wonderwoman. Yo digo: no, soy Señorita X.

Y ahí mismo, ahí mismo apareció la(prostituta de la) nostalgia. En donde carajo inmortalizo el chiste ahora, ahora que NO EXISTEN LOS NICKS. Todas las ganas de ponerme Señorita X en algún lado, y sin lugares donde no quede mal dejar de ser yo, con nombrecito y apellidito. Yo no quiero ser Señorita X en el user de mercadolibre. Yo quiero ser Señorita X con todo el mundo, y que todo el mundo cuando hable conmigo, hable con la Señorita X.

Y Señorita X sería UN CRIMEN (guiño) que apareciera en Facebook, en Skype, en Gtalk, en Watsapp. En todo, ahora, de repente, todos damos la cara. De repente, todos queremos que nos encuentren. De repente, todos somos Fulanito Apellido. Evolucionamos. Yo evolucioné. Yo en mi primer nick del msn me llamaba MERY (m). Así, bruto, en mayúscula y con un emoticón al lado, obvio. Después me hice más capita y descubrí que junto a mi nombre podía tirarle palitos al chabón de turno que me gustaba. Y empecé a llamarme MERY MOON (m) “TODAS LAS COSAS QUE ME GUSTAN TIENEN TU CARA…”. Por supuesto que la parte que era una canción iba entre comillas. Por supuesto que la canción era una grasada. Por supuesto. Por supuesto que le agregué un MOON al MERY, porque los primeros nicknames de todos eran LO grasa. LO nombre de actor/actriz porno. El tuyo también. El de tu vieja también.

Después me enamoré de un chabón (o sea chateaba 24 hs al día con un chabón) que de nick tenía… (la puta madre, no me puedo acordar. Que clase de amor teen se supone que tuve. Me odio, se supone que la re quiero a la que fui. Perdón, ex yo). Bueno, el tipo tenía un pedazo de canción, de nick. Así que yo me puse uno también, ya sin el Mery moon, y como tenía que hacerme la capa, la culta, la conocedora del pasado, tiré serú girán: LlOrAnDo En El EsPeJo…

Con mayusculaminuscula. Porque todos fuimos grandes maestros del escribir en mayusculaminuscula.

Luego me di cuenta de que más capita que la que conocía temas viejos era la que leía. Así que me empecé a llamar: –(…¡Lusiºnes…)-

Sí, todo con signitos. Sí, Ilusiones dice. No jodan, es un libro. De Richard Bach. Libro bobo, no lo lean. Sí, pobre de mi creer que podía levantar por leer a Richard Bach. Bueno sí, pobre de mí por creer que podía levantar por leer.

Hasta que después de evolucionar a todos los signitos y emoticones posibles empecé a pegar la vuelta.
Mi último nick del msn era “eña”.

Y no tenía ni subnick.

Y digo que ERA, digo que no lo uso más, digo que desinstalé el msn de todas partes, porque tengo por todas partes mejores lugares a donde poder seguir chatchamuyando. Y todos lugares donde hay que dar la cara, donde somos Fulanito Apellido, linkeados a cuentas de email donde somos Fulanito Apellido.

Si algo me puedo poner a asumir que extraño del msn, es poder ser Señorita X. Donde X es el enigma. Señorita Anónima escondida atrás de un avatar. Aunque el avatar fuera una foto mía, y en mi msn solo hubiera tenido casi toda gente a quien le hubiera pasado mi mail yo, cara a cara. El nick del msn era el clarck kent sin las gafas. El héroe solo era sacarse las gafas. El poder era sólo sentirte un poquito, otro. Ahora crecimos, los generación msn. Y nos toca dar (un poquito más) la cara.

Chau msn, chau al chamuyo de la infancia. Despejada la X.