Un día en Young & Rubicam Buenos Aires

(ARGENTINA) – Como trabajo final para una materia de 1° año, siete alumnas de la Escuela Superior de Creativos Publicitarios visitaron la agencia de Palermo y conversaron con el director creativo Omar di Nardo; en la nota, sus fotos y un video.


De izquierda a derecha, las estudiantes Visciglia, Dabbah, Díaz, Díaz Cantoni, Blanco, Gómez Arrechea y Belli rodean a Di Nardo, anfitrión aquel día en Y&R Buenos Aires.

“Esta profesión es lo más lindo que se puede hacer con ropa”, les dijo Omar di Nardo cuando las recibió, y ellas quedaron alucinadas de su inspiración y su hospitalidad.

«Ellas» son Mariana Visciglia, Sharon Dabbah, Camila Díaz, Lola Díaz Cantoni, Clarisa Blanco, Rocío Gómez Arrechea y Martina Belli, estudiantes de 1° año de la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que en el mes de junio franquearon las puertas del imponente edificio de la calle French (a un par de cuadras del Alto Palermo) para dejarse obviamente impresionar. El objetivo básico era cumplir con la consigna del trabajo práctico final de la materia Comunicación 1, claro, pero sus verdaderas intenciones iban mucho más allá: querían romper el mito, sentirse privilegiadas, descubrir la cocina y agarrar a los cocineros con las manos en la masa.

¿Cómo es una agencia de publicidad por dentro? ¿Será verdad que todos se pasan el día entero tirados en sillones, esperando que el misterioso rayo de la inspiración creativa los parta al medio? ¿Es cierto que llegan a trabajar pasado el mediodía y que a veces son las 12 de la noche y todo sigue allí dentro como si fueran las 3 de la tarde, entre café, pizza fría y otros condimentos? ¿Habrá tanto glamour como se cree en un departamento creativo?

Para descubrir la verdad o la mentira de todos esos mitos urbanos que pueblan las aulas de las carreras de publicidad, nada mejor que un monstruo como Young & Rubicam Buenos Aires y un monstruo como el prócer Omar di Nardo —director general creativo de la vieja y querida De Luca Publicidad en sus últimos tiempos de gloria, aquellos del Renault Fuego lanzado en base a los cuatro elementos— para explicarles que, en realidad, la empresa donde él trabaja no es otra cosa que una fábrica de ideas.


Di Nardo cuenta una anécdota absolutamente elocuente sobre cómo se trabaja en una agencia de publicidad.



Fotos: Gentileza Visciglia, Dabbah, Díaz, Díaz Cantoni, Blanco, Gómez Arrechea y Belli.

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