AAP#038: El tiempo pasa, nos vamos poniendo tecnos

(ARGENTINA) – La frase del título, como probablemente sepas, corresponde a la versión que Luca Prodan grabó del clásico Años (Pablo Milanés, 1975), que en su versión original no decía tecnos, sino viejos. ¿Y querés una prueba de que aquel viejo Luca y nuestro columnista Roberto Pollio, antiguos y obviamente analógicos, tienen razón? Entrá a Google y escribí «nos vamos poniendo»: vas a ver que el predictivo, en vez de «viejos», te propone automáticamente «tecnos». Director de arte y profe de la AAP, Pollio sostiene que la publicidad se aprende y se hace de mucho más que de ver publicidad. ¡La inspiración está en todos lados! Por eso, cada edición de The Lord of the Links trae una Asociación Absolutamente Personal (AAP). La idea es comprobar, con ejemplos pequeños y simples, que todo está interconectado y que, como creativos, nuestra misión es no dejar pasar nada: probarlo, devorarlo e incorporarlo para, como decía Eugênio Mohallem en su Manual del trainee, cargar la batería durante toda la vida.


Qué mejor forma de arrancar la AAP de hoy que con “el primer selfie 3D del mundo”, la acción MegaFaces de Axis Moscú para MegaFon, ganadora del Grand Prix en Cannes Lions 2014 en la categoría Innovation.

 
POR ROBERTO POLLIO
Director de arte y profesor de la AAP

 
SOUNDTRACK DE LA NOTA

«Die Roboter», Kraftwerk, 1978.

 
Si bien ya pasó más de un mes de la finalización de Cannes Lions y a pesar de que en esta AAP no tenía planeado seguir analizando qué nos dejó este año el festival de la Costa Azul, no pude dejar de pensar en cómo en esta edición 2014 quedó reflejado, con más fuerza que nunca, el impacto que tienen las nuevas tecnologías en nuestras vidas (hay muchísimos ejemplos, pero mirate este otro mágico Grand Prix de Direct). Todo tiene una explicación en esta vida, y esta necesidad de escribir sobre “bits & chips” no es casual: surgió inmediatamente después de ver la película Her, en la cual, en un futuro para nada lejano, el protagonista Theodore (Joaquin Phoenix) entabla una relación sentimental, casi humana podría decirse, con su sistema operativo: Samantha (la sensual voz de Scarlett Johansson).


Candidata a mejor película en la última edición de los Oscars, «Her» es obra del genial Spike Jonze, quien, junto a sus colegas Michel Gondry y Chris Cunningham, revolucionó el mundo de los comerciales y el videoclip durante la década del 90.

 
Comentando estas cuestiones con un gran amigo, tan cinéfilo como este humilde escriba, hicimos link con otra gran película (para muchos, entre las mejores de la historia del cine) donde también los espectadores somos testigos de cómo una computadora va evolucionando hasta terminar involucrada por completo en la vida del humano con quien interactúa. La diferencia, decíamos, es que en 2001 A Space Odyssey Stanley Kubrick nos presenta una compu más cerebral, mientras que, en la versión femenina de Jonze, se agrega a esta característica una cuota muy alta de sentimientos, de corazón. Quizás este sea el mayor logro de ambas películas: hacernos sentir que ambos inanimados protagonistas sienten, y transformarlos, ante nuestros a ojos, en humanos… demasiado humanos.


HAL9000, cuyo nombre es un acrónimo en inglés de Heuristically programmed ALgorithmic computer (Computador algorítmico heurísticamente programado), es el intimidante personaje ficticio de la novela escrita por Arthur C. Clarke en 1968, que en su versión cinematográfica impacta por la precisión con que su diseño anticipa el minimalisimo de los aparatos más avanzados de nuestros días.

 
Hoy, una de las máximas expresiones de la invasión de la tecnología en nuestras vidas tal vez sean las tablets y los celulares inteligentes, al punto de que ya empezó a identificarse el miedo irracional a salir de casa sin ellos como nomofobia (término que nace de la abreviatura inglesa de no-mobile-phone phobia). Y si nos metemos un poquito más adentro (literalmente) vamos a encontrarnos con las popularísimas ‘APPs’, de las que ya hay millones, para todos los gustos y de lo más extrañas. Algunas, incluso, están supuestamente desarrolladas para intervenir en aspectos psicofísicos de las personas. Por citar uno de los de ejemplos más extremos: Dream:On es una app que promete monitorear el sueño, durante la fase REM, y estimular la mente con ciertos sonidos para ayudar a soñar una cosa u otra.


El que mucho abarca poco APPrieta, ¿no? Estos pocos ejemplos —exhibidos brillantemente por Ellen De Generes en su show hace ya tres años— alcanzan para demostrar lo inútiles que pueden llegar a ser algunas aplicaciones y cuan dependientes de la tecnología pueden llegar a tornarse ciertos seres humanos.

 
Por suerte hay invasiones mucho más interesantes. No puede decirse precisamente que sea tecnológica, pero sí podría decirse que, en cierta forma, es arte digital. Estoy hablándote del artista callejero conocido como Invader, que viene interviniendo edificios de las principales ciudad de todo el mundo (¡Cannes no es la excepción!) con obras creadas a partir de mosaicos, que simulan a la perfección los pixeles de las imágenes de 8-Bit, pertenecientes a la primeras generaciones de videojuegos.


Sus primeras obras (de las cuales tomó su nombre artístico) fueron los aliens de uno de los primeros y más populares ´arcades´ de todos los tiempos, el Space Invaders (1978). En este video puede vérselo ´atacando´ París y, bajo una máscara, en la presentación de un proyecto más reciente que presenta como «Rubikcubism».

 
Para terminar (como en Matrix), regreso a la fuente, al principio, y ya arriesgándome a transformar la columna de hoy en una manada de leones, te traigo este otro Grand Prix de 2002, como una pequeña gran muestra de la incursión de Spike Jonze dentro del mundo publicitario. Se trata de un comercial que elijo no sólo por su trascendencia para los que laburamos en publicidad, sino también porque hace una rápida pero interesantísima observación sobre la relación entre los humanos y los objetos con los que, paradójicamente, convive.


‘Lamp’, de la agencia estadounidense Crispin Porter + Bogusky, fue la primera parte de la histórica campaña “Unböring” de Ikea y se quedó con el Grand Prix de Film de Cannes Lions 2002, venciendo al gran candidato de ese año, Coq, de Honda Accord, supuestamente rodeado de rumores de plagio.

 
¿Desea salir del sistema ahora? SÍ.

 

★★★★★★★ TLOTL
thelordofthelinks@primerbrief.com

 
 

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