Volver al futuro, por Chechu Pérez

(ARGENTINA) – Hoy Chechu se sube al DeLorean para viajar en el tiempo, en una travesía personal que seguro te deja muchas enseñanzas, a vos y a tu otro yo del futuro. Columnista de PB y creadora del proyecto Coach del Creativo Publicitario, Cecilia Pérez —Chechu para los amigos— es redactora y ostenta una carrera que desde 2005 incluye el paso por ADN, Dentsu y Young & Rubicam, más algunos premios como un león de Cannes en 2011 y premios en El Ojo de Iberoamérica y en el FIAP en 2012.


«Si vas a seguir a alguien, que sea a ti mismo»: emotivo y memorable comercial de Lowe/SSPM (hoy, Mullen Lowe Bogotá) para Renault Clio (2004) y dirigido por el argentino Edi Flehner.

 
POR CHECHU PÉREZ
Licenciada en Publicidad por la UAI, también formada en Underground y en la Escuelita
Redacción especial para PB

 
Siempre que me encuentro con creativos que están empezando digo: “Me hubiera encantado saber esto a tu edad”. Pero nunca le hablo realmente a la que fui hace catorce años, cuando todo empezó. Hoy hice el juego de escribir la carta que le hubiera escrito a la que fui cuando recién arranqué, diciéndole las cosas que hubiera deseado saber. Cuando leí la carta, me di cuenta de que no sólo funcionaba para la que fui, sino que les puede servir a todos los que hoy son estudiantes de creatividad. Así que decidí publicarla, como si me hubiera tomado el auto de Volver al Futuro. Ojalá te guste. Acá va:

«Hola. Vengo del futuro. Tengo muchas cosas para decirte. Lo primero es que eso que te pone nerviosa por no saber si lo vas a lograr o no, se va a dar. Aunque sientas que ahora todo es oscuro, se va a dar, y hasta más de lo que alguna vez consideraste posible. El quilombo de esto es que en el medio te vas a cruzar con gente que te va a decir que no. Gente que te va a hacer daño (daño fuerte) gente que te va a poner en ridículo. Ante eso, trabajá mucho, trabajá y empecinate en tu (nuestro) sueño. Cuidalo como un bebé, o un huevo que no se puede romper. Ya sé que terminaste la facultad porque pensaste que con ser la mejor sería suficiente. Bueno, te cuento: no es suficiente. No pierdas el tiempo, enfocate en el portfolio, en las benditas/malditas diez ideas. No necesitás estudiar otra cosa, así que dejá de gastar plata en lo que no se enfoque en eso. Ya sé que te estás preguntando ‘¿voy a encontrar dupla?’. Sí, vas a encontrar dupla. Vas a tener los mejores directores de arte de este país, pero en el camino vas a tener que besar algunos sapos para encontrar al ideal. Te estás preguntando ‘¿pero seguro entraré a la agencia que siempre soñé?’. Sí, vas a lograrlo; pero, como siempre ocurre cuando querés algo que muchos quieren, hay que trabajar mucho para hacerlo realidad».

«Haceme un favor, no presentes más trabajos de la facultad, nos hacés quedar muy mal. Vas a lograr todos esos sueños que creamos a los catorce años. ¿Te acordás? Pero en el medio vamos a ir a una batalla, y deberás levantarte de cada ataque con una sonrisa. Vas a llorar noches enteras, pero todas esas lágrimas serán litros de felicidad el día que lo logres (o lo logremos) ¿Cuáles serán nuestras armas? Nuestras ideas supervisadas por un senior (la única letal). Nuestro escudo: los amigos, los que encuentres en cada agencia, aprovechalos a full cada día porque muchos de ellos no estarán para siempre».

Reíte, si alguna vez encontrás alguna cosa rara reíte, porque lo vamos a poder hacer durante algún tiempo: después vamos a ponernos grandes y ya no nos resultará tan interesante, así que vivilo todo ahora. Te cargarán por tomar Fanta, pero no te preocupes, yo todavía lo hago. Vas a entrar a todos esos eventos en los que ahora morís por entrar: andá a todos, A TODOS, como siempre con los amigos de la agencia. Reíte de lo que digan mamá y papá de tu trabajo, reíte y disfrutalo, porque no hay nada más lindo que vivir de lo que a uno le gusta. ¿Conocés a muchos que puedan hacerlo?».

«Escuchame, sé una buena persona. Sé la mejor persona que puedas, sé honesta y decí siempre la verdad. No te pelees tanto con los cuentas, ya sé todo lo que vas a decir, pero te juro que en el futuro seremos amigos y no será traición, será amor. Hacé todo con amor. No te preocupes si le dijiste que no a esa agencia porque no te pagaba: llegarás por otro lado, te lo prometo. Pero lo más importante que tengo para decirte, lo que quiero que recuerdes desde ahora y para siempre, es: NO RENUNCIES NUNCA JAMÁS A NUESTRO SUEÑO. Si hoy existo es porque vos luchaste con uñas y dientes por él. Sé que muchos grandes nos van a decir que no, sé que llorarás en silencio, pero aún así seguí luchando, por favor. Luchá, porque sin vos, nada de lo que tengo hoy sería posible. Así que limpiate el polvo y seguí que aun en los momentos más difíciles lo vamos a lograr, porque todo siempre ha dependido siempre de levantarnos ante cada tackle a la rodilla; así que, por favor, hacelo. Estaré ahí para cuidarte, te lo prometo. CHECHU».


En el comercial que quizás ya viste arriba, es vital el momento en que tanto el protagonista adulto como el espectador se dan cuenta de que los dos personajes son la misma persona: lo mismo que, hoy, hace Chechu con ella misma.

 
Si realmente sentís que no estás logrando tus sueños podés escribirme a soporteparacreativos@outlook.com y encontrar a la versión que vas a ser en diez años, con tus sueños de agencia cumplidos.

Que tengas una hermosa semana.

 
Chechu.
 
 

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