(INTERNACIONAL – Desde Cannes, Francia) – Luego de sus dos días más tranquilos, el festival de publicidad más importante del mundo arrancó su semana más movida. En el medio de todo está nuestro redactor José Escanés, quien llegó el domingo para compartir todo lo que sucede. Este lunes tuvo la oportunidad de asistir a la academia estudiantil del festival y de presenciar una de las tan famosas ceremonias de premiación. Hacía el final del día nos dejó sus palabras y fotos para relatar todo lo que vio.

Durante el festival, sus visitantes comparten la comuna matutina con la gente del lugar.

TEXTO Y FOTOS POR JOSÉ ESCANÉS
Redactor de PB
Enviado especial a Cannes, Francia

 
A veces olvido que Cannes es una ciudad que funciona todo el año como cualquier otra. Que sea hogar de dos de los festivales más importantes del mundo (contando también el festival de cine) es un tema aparte. Por eso me sorprendí cuando esta mañana, en camino al Palais des Festival, me crucé con muchas personas que por su vestimenta o tema de conversación al teléfono dejaban en claro que nada tenían que ver con la publicidad. Para ellos ya debe de ser común que llegue junio y aparezcan por la calle personas con credenciales coloridas, cargando estatuillas doradas.

Por unos días, el festival se apodera de la ciudad de Cannes. Por ejemplo, las vías públicas promocionan productos para que los publicitarios puedan promocionar más productos.

 
Mi primera tarea del día fue dirigirme a la Roger Hatchuel Academy. Coordinada por Clive Challis, director de la carrera de publicidad en la escuela londinense Central Saint Martins, la academia ofrece un espacio de aprendizaje único en el festival: cada año, treinta y cinco estudiantes de todos el mundo tienen la posibilidad de asistir a clases dadas por creativos que a las pocas horas seguramente recibirán un león. Entonces, ¿cómo no van a enseñar consejos y dar herramientas para ganar un premio así, u organizar una excursión a la muestra de gráfica donde los estudiantes tengan que argumentar qué pieza tiene más posibilidades de llevarse el Grand Prix?

El curso de la Roger Hatchuel Academy, con Clive Challis tomando lista al frente de la clase.

 
Además de dichos tips para su futuro, a los estudiantes se les indicó que recorrieran el festival libremente para aprender de todo y conocer a la mayor cantidad de gente posible. Esta libertad viene bien, ya que el festival es enorme, con algo nuevo o sorprendente adonde uno mire. Están las muestras de los trabajos finalistas, las áreas patrocinadas donde las marcas ofrecen las experiencias y los regalos que te imagines, los paradores playeros donde las redes de agencias ofrecen charlas con sus directores creativos mundiales y mucho más que todavía no llegamos a recorrer todavía.

En el Palais des Festival se encuentra esta vitrina, con ejemplares de todos los premios de Cannes Lions.

 
Alrededor de las seis y media de la tarde, la gente empezó a caminar apurada hacia el mismo lugar: la entrada de la premiación de Promo & Activation, Print & Publishing, Radio, Direct y Glass Lions en el Lumiere Theatre. Nadie quiso perderse la proyección de los mejores trabajos de estas categorías, muchos de los cuales recibieron aplausos desde que fueron anunciados hasta que sus equipos creativos bajaron del escenario con un león nuevo y brillante. Uno de los momentos de la noche fue cuando Rob Reilly, global creative chairman de McCann Worldgroup y presidente del jurado de Promo & Activation, se dirigió directamente a los que estábamos ahí por curiosidad más que por trabajo, diciendo que «si quieren ganar un premio como este, hagan trabajo valioso. Tomen las marcas de su agencia, y mejórenlas».

El escenario de la premiación de anoche, con los premios que pronto serían entregados a sus merecedores.

 
Regresé temprano para escribir esto mientras muchas personas enfilaban a las fiestas donde muchos celebrarán sus nuevos logros, los amigos que hicieron en el día o simplemente el hecho de estar en Cannes. ¿Sus ciudadanos padecerán el jolgorio durante la noche y madrugada? Probablemente. Seguro ya están acostumbrados.