Guardiana de gritos creativos, por Chechu Pérez

(ARGENTINA) – Cecilia Chechu Pérez es redactora, columnista de PB y creadora del proyecto Coach del Publicitario. Con una carrera que desde 2005 incluye el paso por ADN, Dentsu y Young & Rubicam, más algunos premios como un león de Cannes en 2011 y premios en El Ojo de Iberoamérica y en el FIAP en 2012. En su primera nota de 2017, Chechu se proclama «Guardiana de Gritos Creativos» y —con su entusiasmo de siempre— te invita a pegar el tuyo. ¡Andá preparando tu garganta!

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Un aviso pensado por una de las ‘scream queens’ que protagonizan la nota de hoy. Para entender un poquito más ponete, ya a leer; y si todavía no lo hiciste, después volvé acá para ampliar la imagen y disfrutar el aviso en todo su esplendor.

 
POR CHECHU PÉREZ
Licenciada en Publicidad por la UAI, también formada en Underground y en la Escuelita
Redacción especial para PB

Daniela siempre fue la clase de chica que se destacaba por su onda, por sus chistes y por estar siempre adelante de todos los demás. Fue directora de arte desde un millón de años antes de estudiar dirección de arte. La adoro desde el primer día, porque es realmente encantadora. Me enseñó a quererme como soy desde el primer día y ya pasamos juntas como un millón de años antes de Cristo. Cursamos al mismo tiempo la licenciatura en publicidad y después estudiamos creatividad en la misma escuela. Resulta que, en esa época, las dos teníamos un sueño. Todos los días que íbamos a cursar creatividad, todos los trabajos prácticos, todos los exámenes, sólo buscaban una sola cosa: entrar en una agencia. Si nos habremos pasado mirando comerciales, cortando etiquetas para trabajos prácticos en un pasillo, repasando apuntes.

Un día llegué a la escuela y, como siempre, nos saludamos antes de entrar. Muchas veces la escuela tenía esa cosa que generaba cierto ambiente competitivo y envidioso entre pares; pero para nosotras, no. Ese día hacía calor: Daniela estaba parada en la esquina en ojotas, con una Coquita en botella y una bolsa de bizcochitos Don Satur. Cuando llegué y la saludé como siempre, ella, comiendo sin poder esperar, me dijo a los gritos: “¡¡¡Chechu, no sabés!!!”. Recuerdo su grito, su emoción, su intranquilidad, sus nervios. Me tomé un segundo y, sabiendo que tenía la mejor carpeta de arte de la escuela, la miré y escuché su grito: “¡¡¡Chechuuuuuu, entré a Agulla & Bacettiiiiii, Chechuuuu!!!”.

Si tuviera que pensar en los momentos en que fui más feliz en toda mi vida, el día que Dani cumplió su sueño (nuestro sueño), sin dudas fue uno de ellos. Recuerdo que la abracé y nos pusimos a gritar como locas, dando vueltas sin poderlo creer. Fui tan feliz, y no porque fuera yo, pero ella era, que era una parte de mí. Después supe que sufrió mucho ahí, supe que no dormía y supe que no cobraba, pero todas las veces que la vi, la vi feliz. No pude olvidar lo que significa para una persona entrar a una agencia.

Mariana es una chica que pasó los 30 años y, como muchos, piensa que está demasiado grande para convertirse en creativa. Cuando la conocí, una de las cosas que más recuerdo de mi primera call con ella era que había perdido la esperanza. Simplemente me consultaba de qué se trataba Coach del Publicitario, pero ella ya estaba bastante segura de que no lo iba a lograr. Que simplemente había pasado su momento de ser eso que siempre había soñado. Sonaba triste, enojada, perdida. Cuando empecé a trabajar con ella, le llevó meses enteros poder pensar apenas un brief. Tenía muchas dificultades para pensar y agarraba para cualquier lado, como todos cuando empezamos. Pero si había algo que Mariana hacía era volver a intentarlo. Una y otra vez. Hacía preguntas, muchas (todavía las hace). Para pelear, pero también para levantarse. Mariana siempre estaba ahí, todos los lunes. Incluso cuando se quedó sin trabajo no dejó de pelear, de ponerse de pie una y otra vez, como los boxeadores que no se rinden con los golpes. Hace pocos días me dejó un audio de cinco minutos; puse play y oí los gritos esperados: “¡¡¡Chechu, no sabés!!!! ¡¡¡Entré a una agencia grande, yo soy de Salta y lo logré, Chechuuuuuuuu!!!”.

Qué casualidad fue el mismo grito, los mismos nervios, la misma desesperación. Es como un espíritu de felicidad que me visita cada vez que una de las personas que quiero es eterna por un instante y cumple su sueño. Es loco, porque a veces pasás años trabajando por ese segundo, por ese grito. Y todavía me levanto todos los días pensando cuándo me visitará ese grito otra vez: casi que me volví una Guardiana de Gritos Creativos.

Si todavía no lo diste, escribime a soporteparacreativos@outlook.com. Y si ya lo diste, contame el tuyo, así atraemos más gente feliz. Después de todo, ser creativos nos convierte en personas felices.

Chechu
 
 

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