(ARGENTINA) – Esta noche, en un bar del barrio de Palermo, más de ochenta publicitarios que en diferentes momentos pasaron por las filas de la agencia que David Ratto lideró entre 1974 y 2002 se reunirán, gracias a una iniciativa de la hija de David, Juliana Ratto, en un reencuentro que inevitablemente estará signado por la emoción y que surgió a partir del entusiasmo que generó el grupo de Facebook Mis anécdotas con David Ratto, también concebido por Juliana. En la nota, la lista de asistentes confirmados y una perla: la respuesta que muchos de ellos redactaron cuando PRIMER BRIEF les preguntó: «¿Qué sentido tiene para vos reunirte el 11?».

Las imágenes con que el encuentro armado por Juliana Ratto está siendo convocado.

 
POR PANCHO DONDO
Director de PB
(Fotos: Grupo Mis anécdotas con David Ratto)

 
David Ratto (1934-2004) trabajó en cuatro agencias que tuvieron siete nombres distintos a lo largo de su larga carrera: Pueyrredón Propaganda (1948-1958), Gowland (1958-1969), Berg Henderson (1969), rebautizada Ortiz Scopesi Ratto por sus socios (1969-1974), David Ratto SA (1974-1987), rebautizada David Ratto BBDO por la afiliación internacional (1987-1994), rebautizada Ratto BBDO (1994-2001).

Había empezado a los 14 años, en la agencia de Richard Pueyrredón, como cadete de la sala de arte; cuando diez años después se unió a su compañero de agencia Pablo Gowland —el león de la dirección de cuentas— para fundar Gowland Publicidad, no sabía que en poco tiempo —en 1963— conocería personalmente a su ídolo creativo, Bill Bernbach ni que gracias a su influjo importaría a la Argentina el método de trabajo en duplas creativas —él mismo como director de arte, con Manuel Antín como redactor, conformó la primera dupla de la historia de la publicidad argentina—; y no se imaginaba que a sus 40 años terminaría desarmando lo que entonces era el trío más famoso de la publicidad vernácula —él, Freddy Ortiz y Tito Scopesi para lanzarse por su cuenta y ponerle, en exclusiva, su nombre a la marca de una agencia: David Ratto SA.

1979: el día del cumple número 45 de David, en la cancha de Boca.

Pero lo que posiblemente no haya imaginado que ocurriría, pero seguramente sí soñó, es que esa agencia que en 1974 estaba naciendo marcaría de modo indeleble a la publicidad argentina, se transformaría —con sus 28 años de historia y varios cambios de marca— en la mayor escuela de la creatividad de este país y provocaría, 37 años después —hoy a la noche— el reencuentro de casi un centenar de personas que ocuparon en distintos momentos sus instalaciones y que ya saben que, canas más, canas menos, los cientos de abrazos que se darán esta noche provocarán placer y dolor en partes iguales: es que todos comparten ese fuego sagrado que calienta y quema al mismo tiempo.

 
LOS CONFIRMADOS

Leandro Abad, Mariano Abad, Gladys Adatto (Casares), Fabián Albinati, Pedro Aubone, Pepe Balbis, David Bamballi, Antonio Barreiro, Jorge Bendesky, Lilian Beriro, Horacio Bertolotti, Marcos Buono, Coco Camara, Archie Campos, Oscar Canabal, Roberto Carsillo, Pablo Causarano, Luis Cesario, Coco Cherny, Fabiana Chierasco, Daniel Codon, Alicia Comes, Luis Contini, Ricky Couso, Adriana Czernikowski, Roman Danylszyn, Julián de Bianchetti, Martín de Luca, Laura Della Costa, Omar Di Nardo, Ariel Di Nardo, Pancho Dondo (PRIMER BRIEF), Camila Dreyfus, Gabriel Dreyfus, Sergio Eyeralde, Viviana Fonseca, Mario Freire, Bubi García (estudiante), Sergio García Fontenla, Pablo Guido, Andreas Heinrich, Perla Hermida, Marcelo Ianelli, Matías Iribarne, Mariela Ivanier, Roxana Kahale, Andrea Keating, Beba Losa, Pilar Lucero Torres, Florencia Luque, Andrea Luznik, Miguel Maldonado, Rafa Manzanares, Viviana Martin, Esteban Martucci, Fernando Militerno, Alberto Molina, Aurora Montes (PRIMER BRIEF), Guille Muro y señora, Marcelo Obregón, Santiago Olivera, Laura Orri, Celina Paez de Luca, Ariel Pari, Gabriela Podruzny, Fernanda Rabufetti, Juliana Ratto, Ana Sanjurjo, Silvina Schapira, Caro Siegrist, Daniel Sonzini, Silvia Spanggemberch, Andrea Suez, Fabián Trapanese, Silvina Trotta, Carlos Trupia, Bobby Ventura, Norma Vilker, Analía Volpe, Fabián Wencelblat y Guillermo Yomha.

 
LA CONSULTA

Queridos Rattones: En PRIMER BRIEF estamos quieriendo que los estudiantes de marketing y de publicidad empiecen a empaparse con la historia de nuestra actividad de boca de los protagonistas verdaderos. Por eso, para ver si genera frases inspiradoras que periodísticamente puedan transformarse en algo interesante, les tiro a cada uno de ustedes una pregunta que me encantaría que respondieran antes del jueves 10: ¿QUÉ SENTIDO TIENE PARA VOS REUNIRTE EL 11? ¡Gracias mil!

Diciembre de 1989 (según calcularon los protagonistas, en base a sus recuerdos): Cinco Esquinas, la mítica sede de Ratto BBDO en Juncal y Libertad, el día que la agencia obtuvo la cuenta de Pepsi.

 
LAS RESPUESTAS

• «Pancho, para mí, que vivo arafue como tantos colegas y ex-Ratto (lo de «ex» es sólo un eufemismo, porque el fuego sagrado sigue atroden intacto), es simple y llanamente un reunión de egresados. Mi vida (y seguro la de muchos) tuvo un antes y después de Ratto. No importa lo que cada uno haya hecho después, sino CÓMO LO HICISTE. Este 11-11-11 es más que una joda para reencontrarte (más gordo, sin pelo o con arrugas) Es obra de un Credo que nos hizo ser lo que somos». (David Bamballi)

•» Pancho, sucede algo muy especial. Todos los que trabajamos en Ratto tenemos un amor por esa agencia y por esa etapa de nuestras vidas que yo, personalmente, no he visto nunca en ningún otro caso. La mística de la agencia fue única e irrepetible. Fue agencia, fue escuela y fue casa de todos nosotros. Trabajar allí era la apoteosis de un publicitario y David fue, por múltiples razones, el más grande. No fue el único, pero sí el más grande. Haber estado cerca de él es un honor que nos acompañará por el resto de nuestras vidas profesionales y privadas. Él siempre hablaba de magia y de algo que evidentemente sigue vivo en este grupo…». (Esteban Martucci)

• «Yo estuve dos años en la agencia, desde entonces siempre fue un orgullo para mí haberme sentido parte. La mística va más allá de todo lo explicable. Que tantos queramos reencontrarnos, contarnos, reírnos y compartir es un fenómeno muy loco en un mundo en donde todo es tan líquido. Siempre voy a estar agradecida a que un lugar de trabajo me haya provocado tantos recuerdos y sentimientos que valen la pena convocar una y otra vez. ¡¡¡Gracias, Ratto!!!». (Pilar Lucero Torres)

• «¿Qué sentido tiene la reunión del 11-11-11? A ver, ¿quién no sintió ganas algun día de NO ir a trabajar y quedarse en casa? Todos. Pero eso no me pasó nunca en David Ratto, ¡nunca concebí no ir! Lo juro. Porque más que trabajar en Ratto, uno VIVÍA Ratto. Y todos los que trabajaban ahi formaban parte esa vivencia. Volver a ver a ellos es revivir eso, VIVIR RATTO». (Antonio Barreiro)

• «Exacto lo que dice Antonio, Pancho. Durante cinco años salía de mi casa a la mañana y me tomaba el bondi para llegar a mi casa. Esa sensación tenía que ver con el espíritu que transmitía David y su fuego sagrado, y en ninguna otra agencia después me ocurrió eso». (Leandro Abad)

• «Pancho, yo no soy publicista ni trabajé en la agencia, pero como soy amiga de Juliana conocí a David, que me dijo un par de veces que tenía mucha chispa para ser abogada. Luego de leer las anécdotas de este grupo me quiero transportar al pasado y no puedo; entonces, lo mejor que puedo hacer es ir a Godoy a conocer a Bamballi y Loquibambia Dreyfus». (Roxana Kahale)

• «Todo buen publicitario, una vez en la vida tenía que trabajar en Ratto». (Fer Manzanal)

• «Pancho, no todas las cosas necesariamente deben tener sentido. Algunas, como la de hoy, sólo tienen sentimientos». (Jorge Bendesky)

• «Pancho, en Ratto fue donde llamó mi jermu para decir que estaba embarazada de Miranda, mi hija, que hoy tiene 15 años. Mirá si es importante. Además de todos los recuerdos y de amigos con los que laburé la pasé muy bien, y me trataron muy bien. Siempre dije que esa agencia es una buena marca, perdura a traves del tiempo. Vos decís Ratto y sabés de quién se habla». (Daniel Sonzini)

• «¡Jaajaj! ¡¡Así es, Dany!! ¡A mí también me pasó con mi primera hija, Carla, que ahora va a cumplir 28 en diciembre! ¡Y también con mi segundo hijo, Santi y ya son 23 años! (Antonio Barreiro)

• «Ratto es y será Ratto». (Daniel Sonzini)

• «Es como dice el ruso David, es un encuentro de egresados, de egresados de nuestra escuela de publicidad. Porque más allá de que algunos —como es mi caso— hayamos ido a una Universidad a estudiar Publicidad, la verdadera publicidad se aprende trabajando y escuchando a la gente. Y eso lo aprendi ahí en DR. Entonces ¿quién querría perderse de encontarse con sus compañeros de escuela? ¡Yo al menos no, ni de pedo!». (Fabián Wencelblat)

• «Un psicólogo, cuando llegó el momento de comentarle que trabajaba en Ratto y cómo era la ‘metodología de trabajo’, me dijo: ‘Pero ¿cómo, no tiene horario? ¿Y no le pagan horas extras?’. Tratando de explicarle que uno trabajaba por la camiseta, que nadie me obligaba a estar ahí. No había manera de hacerle entender lo que era trabajar en David Ratto. Colmó el vaso cuando me dijo: ‘David Ratto no es su padre…’. Le contesté: ‘Eso lo tengo muy claro, es un amigo que me da de comer y para pagarle a usted’. Nunca más volví». (Guillermo Yomha)

• «No recuerdo bien, pero creo que fue con el Chino Curioni, cuando vino con la noticia de que sería papá, como tampoco recuerdo al que sacó el cáculo, y coincidía con un día en que se había levantado un aviso de Gente y se había ido temprano. Lo volvimos loco con eso». (Guillermo Yomha)

• «Yo también tuve un hijo en Ratto (entiendan bien que fue con mi ex mujer), y cuando volví, después de los tres días de reglamento, David me cagó a pedos porque no había vuelto antes y yo, ingenuo, le dije: ‘Pero nació mi hijo’, y él me contestó: ‘¿Y en dónde estarías mejor que con nosotros?’. Nunca lo entendí, pero ¡sí lo entendí!». (Jorge Bendesky)

• «Entré por primera vez en Ratto en el 82. Volví en el 94. El 11/11 parece que vuelvo otra vez. Pero es un error ver que uno vuelve. La realidad es que a Ratto entró mucha gente, pero ninguno se fue». (Oscar Canabal)

• «Ah, ¿ya puedo irme a casa?». (Jorge Bendesky)

• «No, hay clavada, para variar». (Oscar Canabal)

• «Yo tengo dos hijas que son Ratto, como su abuelo. Y al padre de mis hijas lo conocí en Ratto. Y a la madrina de una de ellas también. Y… ¡mejor no sigo!». (Juliana Ratto)

• «Pero a tu papá no lo conociste en Ratto. ¡Entonces no vale!». (Jorge Bendesky)

• «¿Qué puedo decir justamente yo? No puedo ser para nada objetiva. Desde el primer segundo de mi vida él estuvo ahí: mi Papá (para ustedes, David Ratto). Siento que hoy sigue estando no sólo a mi lado, ya que su recuerdo está de alguna manera también junto a todos ustedes, lo cual me emociona. Pero no quiero desviarme de la pregunta de Pancho. ¿Qué sentido tiene para mí la reunión del 11? Ufff. Es mucho más que una ‘reunión’. Podría decir que es una ‘re–unión’. Es volver a juntarnos quienes compartimos un sentimiento muy fuerte. Es corroborar la grandeza de mi Viejo, el agradecimiento de tanto, agigantar los recuerdos. Desde mi lugar, él nunca dejará de sorprenderme. Él dejó huella. Y esa huella está por lo visto en cada uno de los que vamos el 11 (y de los que no pueden ir por diferentes razones). Cuando inicié el grupo Mis anécdotas con David Ratto fue pensando que era una buena manera de recopilar parte de su historia, de obtener más información y de mantener su antorcha del fuego sagrado encendida de alguna forma. La respuesta de todos me sorprendió. Con historias emotivas hasta desopilantes. De las lágrimas he pasado a la risa en cuestión de segundos muchas veces (¡me va a pasar lo mismo el viernes!). Así que hoy entiendo que ‘su historia’ somos un cachito de cada uno de nosotros. Y él, ¡parte de la nuestra! (en mi caso fue, es y será el eje y Norte de mi vida). Por eso, el 11 significa mucho para mí. Quiero ver a tanta gente que quiero y a otros a quienes aprendí a conocer a través del grupo. Reírnos, emocionarnos y preguntar una y cien veces durante la noche: ‘¿Y vos quién sos?’. Jajaja. Sin que nadie se ofenda. ¡Re-conocernos! También se tratará de eso. El 11/11/11, ¡qué numerito! Yo voy por un sentimiento. Con un orgullo inmenso. Voy para seguir estando juntos. ¡Para sentir que el fuego sagrado está aún hoy en llamas! Y, por qué no, para corroborar un viejo eslogan: ‘Juntos es mejor!’. ¡Gracias a todos!». (Juliana Ratto)

• «Cuando David me echó —¡y lo bien que hizo!—, entré a Gowland y me propuse llegar a ser mejor que él. Nunca lo conseguí, pero fuimos amigos. Gracias a esa competencia puse un listón muy alto y me obligué a saltar. ¡Gracias, David!». (Gabriel Dreyfus)

• «David no me enseñó nada, pero de él aprendí casi todo lo que sé». (Gabriel Dreyfus)

• «Voy el 11 del 11 a ver si me encuentro con Gabriel joven». (Gabriel Dreyfus)

• «A David lo encuentro cada vez que hago un aviso». (Gabriel Dreyfus)

• «Gaby: ¡touché!«. (Juliana Ratto)

• «Si tuviera que decirlo en una palabra que apadrine todo lo que me genera, escogería ‘curiosidad’. Creo que la curiosidad es una virtud que nos vuelve más creativos de alguna u otra forma, porque cuando saciamos una duda generada por una intriga adquirimos un nuevo conocimiento, vemos cosas que no teníamos en cuenta, nos abrimos paso a nosotros mismos. Por eso es importante tener hambre de querer saber, aprender, escuchar, observar lo que nos rodea y tener la mente abierta para las respuestas y nuevas preguntas». (Bubi García)

• «A mí me parece que el 11-11-11 se va a encontrar casi todo lo mejor de la historia de la publicidad argentina. Entre los que vamos a estar físicamente y los que estarán espiritualmente, no me cabe ninguna duda». (Esteban Martucci)