(ARGENTINA) – Licenciada en Comunicación Institucional por la Universidad Blas Pascal, Flavia Frigerio supo —según ella misma cuenta— que su sueño estaba más cerca de lo que ella había supuesto el día que, gracias a PRIMER BRIEF, ganó la asistencia a un curso de Fernando Vega Olmos en la Miami Ad School de Buenos Aires. Y así fue: el lunes 12 de mayo empezó a trabajar como asistente de planning en Ogilvy Buenos Aires. Acá cuenta en primera persona su breve historia.

El 12 de mayo, el día que arrancó en Ogilvy Buenos Aires, Flavia posteó en su Facebook la foto de la izquierda y la acompañó con estas palabras: «Hoy se me abre esta puerta y con ella infinitas oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Espero estar a la altura del reto y a la confianza que depositaron en mi personas tan importantes del mundo de la publicidad. Hoy mi amado novio y mi familia están un poquito más orgullosos de mi. Me siento afortunada».

 
POR FLAVIA FRIGERIO
Licenciada en Comunicación Institucional y asistente de planning en Ogilvy Argentina
Redacción especial para PB

 
Desde que recuerdo me gustan la publicidad, las marcas y el mundo de los negocios, y aún no sé por qué terminé el secundario e ingresé en la carrera de Abogacía. Por suerte, antes de terminar primer año me di cuenta de que no sería feliz dedicando mi vida a la ley, y pasé cuatro años feliz estudiando Comunicación Institucional, esa carrera que unía mi amor por la comunicación, las marcas y las empresas.

Terminar una carrera es una de las situaciones probablemente más traumantes en la vida: ¿y ahora? Encontrar trabajo generalmente no es tan fácil como pensabas, pero peor es darte cuenta de que ya casi nadie busca un «comunicador institucional». No soy periodista, no me gusta el área de prensa, no soy redactora creativa… Ante la necesidad de trabajo, hice una diplomatura en Community Management, lo que me permitió, una vez recibida, acceder a un puesto en Marketing Digital. Un trabajo que realmente no disfrutaba y estaba matando mis ganas de crecer.

Pero la historia cambia con PRIMER BRIEF y el concurso que gané para venir a un seminario con Fernando Vega Olmos a fines de 2013. Esa semana escuchándolo fue como una cachetada que me despertó y renovó mis ganas de seguir luchando por encontrar un lugar para trabajar en lo que me apasiona. Así que empecé a buscar la forma: mandé emails, tuve entrevistas por Skype, mandé trabajos, hasta que llegó el email tan esperado y hace un mes y algo que estoy como asistente de planning en Ogilvy & Mather.

 
Trabajar en Ogilvy es como un sueño. Desde el primer momento, Rodrigo García —head of planning— fue súper amable y cuando entré a la agencia me di cuenta de que todos acá son así. Mis compañeros siempre me ayudan y me enseñan cosas nuevas. Actualmente colaboro en distintos proyectos que ellos tienen a cargo, lo cual es genial porque aprendo de distintas industrias y de distintos procesos en los que están trabajando con cada una de las marcas.

Las devoluciones de Rodrigo García son inspiradoras: además de saber un montón, te ayuda a abrir tu cabeza para ver las cosas desde otro lugar. Siento que acá voy a crecer un montón y aplicar todo lo que sé y me gusta aprender.

También tuve la posibilidad de colaborar en el lanzamiento a la prensa de Ogilvy Finishers, un programa súper innovador a cargo de Diego Luque, Strategy & Innovation Director.

Me siento muy feliz de trabajar en Ogilvy. Muy agradecida con todos los que de alguna forma me ayudaron y me ayudan para que esto sea posible. Y me gustaría dejarles un mensaje a todos los que están dormidos en trabajos que no les apasionan: DESPIERTEN, SALGAN DE LA ZONA DE CONFORT. Quizás no tengan la suerte de recibir un golpe de ánimo desde afuera que los motive a luchar por hacer lo que les gusta, así que despierten solos y, sobre todo, dejen de tener miedo, porque una vida sin vivir no es vida.

No les digo que renuncien a sus trabajos actuales, pero manténganse alertas y trabajando por aquello que realmente les interesa. Y les comparto este video, que no es nuevo pero al que llegué hace poco, que nos recuerda algo tan obvio (más en los tiempos en que vivimos) como que hasta «podés fallar en lo que no querés». Nada es tan seguro como uno piensa: ¿por qué no arriesgarnos a intentar hacer lo que nos gusta?

 

Jim Carrey en la Maharishi University of Management (en Iowa, Estados Unidos), el 26 de mayo pasado: el actor canadiense sorprendió a los estudiantes de meditación contándoles lo que su padre pudo haber hecho y no hizo.