Diez años de Huevos de Pollio: ¡nada menos que 25 ganadores dan su testimonio!

(ARGENTINA) – En 2005, Roberto Pollio, profe de Dirección de Arte en la Asociación Argentina de Publicidad, decidió cerrar el año con un premio a los mejores promedios de su curso. Así, concibió un reconocimiento al talento y el esfuerzo que tuvo origen en su apodo, Pollo, y que juega con distinguir al que «pone lo que hay que poner»… ¡y en claramente mimar a sus mejores pollitos! Sí, empezó a entregar huevos de verdad, «disfrazados» de estatuillas de oro, plata y bronce, más tentadores que el mejor león. Y hoy, cuando acaba de pasar la entrega número 10, el querido profe (columnista de PB con su sección The Lord of the Links) se comunicó con casi todos los que en esta década se llevaron uno de sus huevos y ¡25 le respondieron encantados! En la nota, todos, en orden y palabra por palabra.

Huevos-580px
Para los que mueran por saber cómo se convierten tres huevos de verdad en estas estatuillas increíbles, lo cuenta el mismo Roberto Pollio: «La técnica fue evolucionando, pero hoy es así. Elijo huevos de tamaños parecidos, agujereo en la base con mucho cuidado, uso el filo de un cutter (no romperlos es una de las partes más difíciles), los vacío con una jeringa (sin la aguja) y los relleno con la misma jeringa. Lo que meto es yeso, que una vez en estado sólido, simula el peso del metal. Las bases son de madera, con un agujero en el centro, a través del cual paso un tornillo que se inserta en el yeso: así queda unido y erguido. Por último, los baño con pintura en aerosol del color correspondiente: oro, plata y bronce».

 
2005-separador

 
2005-Huevos-580px
La mayoría de los alumnos de segundo año de Dirección de Arte de Roberto Pollio en 2005.

 
IVÁN ZIMMERMANN (HUEVO DE ORO)

2005-IvanZimmermann-200px«Si mal no recuerdo, creo que fui uno de los primeros en tocar los famosos huevos de Rober; y si no, le pego en el palo. Fue hace muchos años ya. Recuerdo que era de un buen tamaño, dorado como el sol, con una humilde base de madera lijada a mano por él, y tenía un papelito pegado con Uhu que algo decía, y creo que adentro tenia yeso. Digo creo porque si lo afirmo parece que lo rompí para ver qué tenía adentro. No se si desarrolló otra técnica con el pasar los años y las nuevas tecnologías. En esa época no existía AdsOfTheWorld ni Whatsapp ni el Acquadance. También recuerdo haber sido víctima del bullying a la salida de esa clase, porque ganarlo era como ser medio nerd. Recuerdo también que fue mi primer premio, por eso lo recuerdo con cariño».

(A la carrera de Iván, actual director creativo de la agencia Italia Comunicación, no le faltaron otros premios: entre las estatuillas que levantó hubo leones de Cannes y también distinciones en FIAP, El Sol España, El Ojo de Iberoamérica, Effie Awards, Diente y Lápiz de Platino).

 
2007-separador

 
2007-Huevos-580px
El testimonio de Diego Bamonte, el único ganador de 2007 que escribió para esta nota, fue tan extenso y rico que merecerá una nota aparte, a publicarse en los próximos días: por ahora, incluimos aquí algunas de sus frases principales.

 
DIEGO BAMONTE (HUEVO DE ORO)

2007-DiegoBamonte-140px«Un huevo de oro. Que en realidad no era de oro, por supuesto, sino que simulaba serlo. Pintado de una forma muy artesanal, y con un cartelito que decía algo así como “Huevo de oro” impreso en chorro a tinta negra. Era el año 2007, y yo estaba cursando Dirección de Arte I, con Roberto Pollio en la AAAP. Creativo por naturaleza, decidió motivar a sus alumnos con un premio. En mi caso, lo logró. Y además, fue el único y más importante que recibí. (…) El único premio que gané allá por 2007 (gracias al reconocimiento de Roberto) para mí sigue siendo más importante que un Clio o un León de Cannes. Ojo, tampoco conozco esa sensación. Pero lo que viví en ese momento me afianzó el sentimiento de orgullo hacia el trabajo que de forma intermitente sigo ejerciendo. (…) Mi firma dice ‘Diego Bamonte, director digital’ de una de las mejores agencias del mundo y con un equipo de 14 personas (esos sí son leones) a cargo. Pero yo siempre sigo diciendo que soy diseñador gráfico y director de arte de profesión. Es hora de que haya un Huevo de Oro pixelado, ¿no?».

 
2008-separador

 
2008-Huevos-580px
En dos fotos distintas, los alumnos de Roberto en aquel lejano 2008 y las estatuillas que algunos de ellos ganaron, fotografiadas hoy en los diferentes rincones que las atesoran.

 
FLORENCIA LODA (HUEVO DE ORO)

2008-FlorenciaLoda-140px«Ganar el primer premio dentro del ambiente publicitario es hermoso. Y más si es algo con tanta conceptualización como un huevo: «FELICITACIONES, ESTE PREMIO ES PORQUE LE PUSISTE MUCHO HUEVO A ESTE CUATRIMESTRE». ¿A quién no le gusta que le digan que viene haciendo las cosas bien? (Después de todas las cosas que hacés mal cuando sos estudiante). Ese huevo de oro no sólo significó una alegría, sino que después me dio la posibilidad de empezar a dar clases como ayudante de Dirección de Arte con Pollio y, un año después, estar frente a una clase ya como profe. Actualmente me encuentro trabajando como directora de arte en Grey Argentina».

 
MARTÍN KUKSO (HUEVO DE ORO)

2008-MartinKukso-140px«En ese momento no sabíamos que existía el premio de Rober. Fue toda una sorpresa enterarme de que todo el esfuerzo que hice estaba siendo valorado. Así que, con mucha alegría, recibí el huevo de Rober. ¡Sí, sé que suena terriblemente mal, pero no lo es! Fue algo muy lindo e importante, ya que me animé a seguir hueveando con la publicidad. Actualmente, después de mi paso por Diálogo Publicidad, trabajo como director de arte en Grey Argentina».

 
ALEJANDRO TAWA (EDICIÓN ESPECIAL)

2008-AlejandroTawa-140px«En 2008 viajé a la Argentina, desde tierras colombianas, buscando un sueño. Quería convertirme en director de arte y creativo publicitario. Encontré mucho más. En ese huevo dorado de Pollio encontré la pasión y ver ese sueño materializado. Hoy en día lo conservo y cada vez que lo veo recuerdo el huevo que hay que meterle a la vida si quieres que tus sueños se hagan realidad. Con Pollio tuve la fortuna no sólo de ser su alumno, sino también de ser su dupla como profesor en Dirección de Arte 1 y 2. Actualmente trabajo en Colombia como redactor en Sancho BBDO. Gracias a Pollio por enseñarnos que a la vida hay que meterle huevo».

 
2009-separador

 
2009-Huevos-580px
De izquierda a derecha, los ganadores de 2009, el día que recibieron su reconocimiento: Paz Arando (huevo de plata), Martín Iglesias (huevo de bronce) y Florencia Cabrera (huevo de oro).

 
FLORENCIA CABRERA (HUEVO DE ORO)

2009-FlorenciaCabrera-140px«Hubo una vez que tenía 18 años, soñaba con entrar en el mundo de la publicidad y Rober me dio la fuerza y el empujón necesario para creer que, contrario a lo que todos decían sobre que ‘es muy difícil conseguir trabajo en publicidad, sobre todo siendo mujer’, sí se podía. Ese empujón estaba materializado en un trofeo en forma de huevo, un premio que, según contó Rober, estaba inspirando en su apellido ‘Pollio’, ergo ‘Pollo’, y que le daba una validez material al alumno que había demostrado esfuerzo, compromiso, solidez y rendimiento a lo largo de la cursada. Me acuerdo de que contó cómo hacía el trofeo paso por paso: pinchaba el huevo para que se vaciara (por debajo para ocultar el hueco), lo pintaba de oro, plata o bronce y lo finiquitaba poniéndolo sobre una base de madera con una placa acorde al rango. Ese premio, por más simbólico que fuera, fue un suplemento de energía. Hoy en día lo miro y recuerdo cómo me ayudó, agradezco a mi yo de 18 años habérselo ganado, y agradezco a mi yo de 24 años haber elegido mi carrera tan bien, porque cada día me despierto con más ganas de seguir en este mundo que trae tantas satisfacciones y a la vez tantos dolores de cabeza. Porque los dolores de cabeza son clave: si no, ¿cómo nos daríamos cuenta de valorar los días en que no los tenemos?».

(Hoy Florencia es diseñadora en Woonky).

 
MARTÍN IGLESIAS (HUEVO DE BRONCE)

2009-MartinIglesias-140px«Ese día (con torta pollística de por medio) ni me esperaba esta forma de premiación a los tres mejores de la cursada, la cual considero muy original. Fue un mérito a las noches sin dormir hasta las 3 o 4 de la mañana para cerrar las piezas que ese mismo día entregaba, jaja. Sin dudas, este premio estimula a quien lo recibe, te da energías para decirte que tan mal no vas. Para mí fue como una motivación a no rendirse, porque luego de todo esto uno se pone buscar laburo. Cuando ves que por h o por b no sale, te empezás a plantear: ‘¿Tan malo es lo que presento?’. Y al ver el pasado y lo que hiciste te decís que no, que el camino está. El Huevo de Pollo fue un regalo a la perseverancia. Hoy en día trabajo en Wunderman, haciendo piezas digitales como así también gráficas para Microsoft, y tirando cositas en el mundo de las apps. ¡Paso a paso! Pues a seguir el camino…».

 
2010-separador

 
2010-Huevos-580px
Los dos grupos de ganadores de 2010 (el primero, con Flor Loda de ayudante, y el segundo, con el «parcero» Ale Tawa), más un par de huevos en su ubicación actual, casi lejana y nostálgica con respecto a aquellos tiempos.

 
LEA CABALLERO (HUEVO DE ORO)

2010-LeaCaballero-140px«No suelo obtener premios, así que cuando Rober anunció que yo era el ganador del huevo de oro me puse muy contento. Tener semejante aval a mis trabajos creativos me motivó el doble para, hoy en día, dedicarme a crear nuevos mundos y conceptos. Y si bien los realizo para un rubro diferente, como lo es el mundo de los comics e historietas, siempre tengo presentes aquellos días de anuncios publicitarios, gráficas e ideas laterales. En mi repisa descansa el premio, bien acompañado. ¡Gracias, Rober, por la confianza y los consejos siempre!».

(Hoy Lea es editor e historietista de la revista Purple Comics, y fue el creador de Yo Nen y Mad Hawk, entre otros).

 
FRANCO CELANO (HUEVO DE PLATA)

2010-FrancoCelano-140px«Estuve en la AAP del 2009 al 2011. Arranqué como para pelear el campeonato con el huevo de plata, después quedé en mitad de tabla, me fui y actualmente estoy en el Argentino B, alejado de la publicidad. Capaz algún día retome y consiga el título: mientras tanto, un saludo al Pollo (un capo)».

 
ROCÍO VIEYTES (HUEVO DE BRONCE)

2010-RocioVieytes-140px«Retrotrayéndome a aquel momento, más que nada recuerdo ¡que estaba muy quemada y siempre dormía poco, jajaja! Por eso creo que estaba bueno que mediante los huevitos te reconocieran el esfuerzo. Era como esa palmadita en la espalda hacia el final de cuatrimestre, que te decía ‘bien, pibe’ (piba, en mi caso). Y respecto a mí, tuve el Clarín Creatividad para acompañar al huevito en la vitrina, pero hasta ahí llegué. En Práctica Profesional llegamos a la final, pero perdimos por penales (?). Terminé el año pasado de cursar, y me recibí con el último final en marzo. Pero ya desde hacía un tiempo me fue dejando de interesar, no la publicidad en sí, sino el trabajar en agencia y el rol de creativo publicitario para el cual nos ‘entrenamos’ en el ISP. Así que me fui para el lado del diseño web y la programación».

 
2011-separador

 
2011-Huevos-580px
Los felices ganadores de 2011 y un huevo de plata en su ubicación actual: a esta altura, ya hay varias docenas de Huevos de Pollio ornamentando estanterías creativas de la región.

 
GUIDO BARNA (HUEVO DE ORO)

2011-GuidoBarna-140px«Cerrando el año 2011 obtuve mi primer distinción en la publicidad. Y si bien tuve la suerte de ganar alguna que otra cosita más ya como profesional, el ‘Golden Egg’ sigue siendo el premio al que más cariño le guardo, por varios motivos: más que nada, porque es un premio que no sólo premió una idea en particular, sino el esfuerzo que hizo uno durante todo el año. Yo soy de esos que se consideran más ‘director de arte’ que ‘creativo publicitario’, y por aquel entonces DA1 y 2 (*) eran las materias que más me gustaban. ¡De hecho son las únicas dos materias a las que nunca falté y pese a eso CASI QUEDO LIBRE! Porque el tirano de mi ex profesor, que ahora es un gran amigo, si no caías 2:30 puntual te ponía falta, y yo trabajaba en Colegiales, salía a las 2:00 y me tomaba tres cosas para llegar lo antes posible, cuando para las otras materias tomaba sólo un bondi. El huevo no solo premió mis avisos, algunos mejores que otros, inclusive algunos completamente olvidables: el huevo premió la garra que hay que ponerle a esto si uno medianamente quiere destacarse (primero en la cursada, luego en la industria) y fue el primer guiño que recibí diciéndome ‘vas bien’. Un año después conseguí mi primer trabajo en Savaglio Studio, donde seguí recopilando herramientas para poder ser cada vez un DA más completo. Y ahora, celebrando mi aniversario numero dos en publicidad, me encuentro laburando en FWK Argentina, donde trato todos los dias de aplicar el ‘plus’ que le imprimía a la cursada de DA1 y DA2. En resumidas cuentas, no es tan distinta la vida del profesional del que de momento que entra a estudiar: sabe que se va a dedicar a esto, que hay días más felices que otros, que ideas chotas, que hay ideas buenas y que hay frustraciones, pero el diferencial siempre es el esfuerzo que le ponés. Ojo, ninguna gran campaña salió sólo con esfuerzo; pero desde mi humilde experiencia, creeme, minimiza mucho el margen de error. El que te diga que el mundo publicitario es un cuento de hadas te está mintiendo: es duro, sacrificado, no es para todos y muchos ‘diamantes en bruto’ quedan en el camino. Y si hay algo que hay que tener para que al final del día el laburo de uno se luzca, es huevos. Yo ya venía de fábrica con dos: imaginate la ventaja que tengo, que desde 2011 tengo tres».

 
(*) Dirección de Arte 1 y 2.

 
IGNACIO GALAZZI (HUEVO DE PLATA)

2011-IgnacioGalazzi-140px«Yo no sabia nada de los huevos, así que en la clase que los entregaste la verdad es que me sorprendí. Y si bien el esfuerzo que le metí a la materia fue porque me gustaba, ese premio hizo sentir que había valido la pena tanto trabajo. Y también demuestra que, como profesor, hacías mucho más que sólo corregir los trabajos y poner notas, cuando alguien se toma el tiempo y trabajo para hacer estas cosas, cuando no tiene ninguna obligación, ni saca nada a cambio, es porque realmente le gusta lo que hace. Respecto a mí, salí de la facu con una pasantía en Havas WW; cuando la terminé, entré a trabajar en una fusión de agencias chicas y después me fui a WTF-Agency. Actualmente estoy trabajando en un proyecto personal con dos compañeras de la facu, la productora audiovisual Colapsar Producciones«.

 
2012-separador

 
2012-Huevos-580px
Con los huevos en la mano o en los estantes, los felices poseedores de 2012.

 
DANIELA GRAZZIANO (HUEVO DE ORO)

2012-DanielaGrazziano-140px«Para trabajar en publicidad hay que tener huevos. Yo ya tengo uno. Me lo dio Pollo. Al arrancar a estudiar publicidad, una se fríe la cabeza para dejar todo en cada brief. Porque así, con el cerebro revuelto, es más fácil encontrar LA idea. Después de estrellarse con ‘primeras ideas’ e ‘ideas recurseras’, empieza a sacar resultados más copados. Es en ese momento cuando un reconocimiento como el de los huevos es un súper incentivo. Te motiva a seguir así, te dice que vas bien. Los huevos de Pollo son el primer premio en publicidad que recibimos todos nosotros, que estábamos empezando a romper el cascarón. Ese huevo va a estar en una repisa cuando tengamos más ganados, porque fue el primero. Y el primero nunca se olvida».

 
MORENA NOGUERA (HUEVO DE PLATA)

2012-MorenaNoguera-140px«Entré a la facu por inercia en 2011. Tenía 17, venía de Bariloche y seguí de largo aterrizando en la AAP. Un director de arte conocido de un amigo me había contado por email de qué trataba la carrera y era lo que parecía cerrarme más. Recién dos meses después de empezar la cursada me di cuenta de que era una facultad de publicidad. Con la misma inercia y desentendimiento llegué a 2012. Empecé dirección de arte con Pollo y gracias a su pasión, compré esta carrera. Terminamos el año y hubo un acto en el anfiteatro de la facu. Rober anunció la entrega de premios, recién me enteraba y no entendía nada. Tampoco lo entendí cuando me nombró a mí para el huevo de plata. Lo tuvo que hacer dos veces para que lo aceptara y subiera a recibirlo: ¡una huevona total! Ese huevo fue la representación de la pasión que sentí en la cursada. Al año siguiente gané el Grand Prix de Práctica Profesional y ambos premios fueron la mayor motivación en mi carrera. Hasta incomparable con mis pequeños logros de mi ya actual profesión, en la agencia Room23″.

 
VICTORIA IPAS (HUEVO DE BRONCE)

2012-VictoriaIpas-140px«Una vez alguien en una clase nos dijo ‘Dedíquense a eso que, siendo las 4:37 AM, con dos días sin dormir, no les moleste hacer, eso que los apasione’. Yo después de dar vueltas por alguna que otra carrera, lo encontré. Los porqués son varios, pero el más significante es el de encontrar gente que te contagie la pasión; porque la pasión, cuando es real, se contagia. Roberto Pollio, o Pollo para los que tuvimos la suerte de tenerlo como profesor, es un gran portador de este virus y bien sabe cómo contagiarlo. Resulta que no se me da bien hablar sobre mí misma, y menos cuando la excusa son estos premios, así que me encuentro pensando en lo que nos dijo Pollo: ‘Hace diez años que hago esto y no sé cuánto tiempo más lo siga haciendo’, y en eso encuentro la excusa para seguir escribiendo. Voy a usar esto como una petición, un reclamo, un libro de quejas y quizá después me comunique con atención al consumidor: no dejes de entregar estos premios, Pollo, no mientras sigas teniendo treinta y tantos pibes en tus clases. ¿Por qué? Porque a veces, sólo si la persona puede ver esas pequeñas cosas, un objeto se convierte en una maquina del tiempo. Hoy yo me estoy remontando a dos años atrás, y algunos de los otros chicos a diez años. ¿No es eso suficientemente fantástico? Hoy un huevo pollístico para mi significa eso: la manipulación del tiempo. Compañeros que hoy son colegas y amigos (de los mejores), profesores que extienden sus cursadas hasta el presente, que no dejan de estar y siempre te dan una mano para crecer, pasillos, charlas, frases sueltas, cafés, tostados, miles de impresiones, correcciones, los mejores tiempos como alumna. Hoy me acuerdo de todo eso y no importa dónde esté parada, tengo esos recuerdos que son la base más sólida para una profesión, todas las partes que formaron el rompecabezas de la pasión por lo que hacemos».

 
MARTÍN HAASE (HUEVO DE ORO)

2012-MartinHaase-140px«Bueno, antes que nada voy a confesar que tuve que recursar Arte 2, así que si creen que son unos completos cabezas cuadradas, mírenme a mí. Cuando estuve en la clase de Robert, no sabía que entregaba un premio a los tres mejores alumnos al finalizar la cursada. Imagínense mi sorpresa cuando me dio este peculiar y divertido premio. Fue muy emocionante porque no lo esperaba. Sabía que Robert era un poco freaky, pero nunca imaginé que iba a pasar la noche armando unos premios con forma de huevo. Estoy sumamente agradecido por recibir este premio, que significó la primera vez que alguien reconocía mi esfuerzo. Por eso le tengo tanto afecto a Robert, que es un profesor que tiene una forma única de dar clases, que difícilmente otro pueda igualar. Actualmente estoy terminando de cursar la carrera y con muchas ganas de entrar a trabajar en una agencia de publicidad como director de arte. Así que les recomiendo a ustedes, que tienen la suerte de estar cursando con Robert ahora, que lo valoren y disfruten al máximo de esta experiencia. Y por supuesto, mátense para conseguir este premio, no se van a arrepentir».

 
SANTIAGO MALAISI (HUEVO DE PLATA)

2012-SantiagoMalaisi-140px«Se iba 2012, fin de año, uno ya estaba agotado, acalorado y con las últimas luces del mes, a punto de terminar la cursada y arrancar con nervios de finales, en el interior queriendo que todo se termine pero, por otro lado, sabiendo que se terminaba un ciclo y que muchas cosas iban a cambiar, la cabeza a mil, el cuerpo a cero pero siempre con ganas, aunque por suerte dentro del balance que uno hace a fin de año, en mi caso, pude incluir la valoración a tanto esfuerzo, noches en vela y golpes de suerte quizás en algunas ocasiones: ¡sí, fui reconocido por Pollio como uno de sus pollos, inesperadamente para mí! Escuchando y aplaudiendo en la ceremonia de premiación ante un público de zombies en la vieja casa de Suipacha, escuché mi nombre, de golpe con una mezcla de felicidad, dudé de si había escuchado bien y orgulloso lo recibí con mucho aprecio, era mío, el huevito plateado estaba en mis manos, tan frágil objeto artesanal que representa tan fuerte los logros de todo un año. Por supuesto, después de las fotos correspondientes y los saludos finales, fuimos a festejar a nuestro querido after (El Álamo), qué tiempos aquellos, jaja, los tres huevos del curso reunidos en la mesa de un bar mojados por el brindis de las copas, entre risas y felicidad, paseando por todos lados, increíblemente sanos y salvos, o al menos el mío, llegó a casa, para ser exhibido y mostrado a cada uno que pisara mi hogar. Hoy sigue en su caja original (una caja de Mentitas que pedí en el bar del instituto en un momento de lucidez, para no perderlo en el after, jaja). La importancia de este premio va mas allá del premio en sí, es un pequeño mimo al alma, al autoestima, que te carga de energía, te hace tirar para adelante y saber que estás en el camino correcto, ser un pollo de Pollio te da chapa y te deja chapa (no hay momento en que pueda hacer algo fuera de las guías o que esté mal centrado, jaja), pero por sobre todo te da una gran responsabilidad de nunca bajar el nivel y seguir siempre esforzándote por más. Por ahí para algunos una huevada, para mí un gran reconocimiento que marcó mucho mi vida y que me incita a ser cada vez un mejor profesional en lo que amo, la publicidad, orgulloso de ser un Pollo, empezando con este reconocimiento y quien sabe obteniendo algunos más a lo largo de esta gran carrera. Hoy, dos años después, sigo trabajando de lo que me gusta aplicando todo lo aprendido y orgulloso de ser un Pollo en crecimiento permanente».

 
2013-separador

 
2013-Huevos-580px
Primero la clase completa; después, Gonzalo Ardanaz, Tomás Pernicone y Jana Pardo, los orgullosos huevos.

 
GONZALO ARDANAZ (HUEVO DE ORO)

2013-GonzaloArdanaz-140px«La verdad que fue una sorpresa muy copada recibirlo. Yo no sabía que Pollo entregaba esos premios galácticos al final de la cursada, así que me tomó bastante desprevenido. Está buenísimo recibir un reconocimiento así, y más de un tipo que estuvo con nosotros todo el año (poniéndoles mucha onda y compromiso a las clases) y llegó a conocernos bastante a todos. Dos días antes, con Lucas Bordeu (mi dupla en la mayoría de los trabajos) habíamos quedado como finalistas en la categoría de Estudiantes del Diente, y, aunque sabíamos que no era fácil, estábamos contentos ya con poder ir al evento. Estando ahí en la ceremonia te olvidás un poco de la cautela y lo querés ganar sí o sí. Finalmente no se dio y nos quedamos con un gusto amargo (¡potenciado porque casi que nos echaron de la post-premiación!). Así que después de esa experiencia fue muy lindo recibir el premio de Pollo (me quedé con la intriga de saber cómo es la técnica milenaria que usa para hacerlos). A la cursada la viví como algo súper positivo y creo que todos pudimos crecer muchísimo a lo largo del año. Lo que tiene Pollo, además de su criterio y lo que sabe, es que le pone un compromiso tan grande que vos que estás aprendiendo lo tenés que aprovechar, y no podés ser menos. Esa es la razón por la que, por lo menos para mí, fue a la materia a la que todos le dedicamos más horas y más cabeza; y la que más nos convirtió en zombies desvelados (pero seguimos siendo jóvenes y apuestos)».

 
TOMÁS PERNICONE (HUEVO DE PLATA)

2013-TomasPernicone-140px«La entrega de los Huevones fue en la última clase que dio Rober Pollio: vimos los ternados a los premios Clarín y luego nuestros trabajos, que van para los premios Cosecha de la AAP. Se hizo un poco largo, pero como todos los encuentros con Rober, fue súper interesante, lo cual no molesta para nada, ya que con algo nuevo aprendido te vas seguro. Ya casi terminando, Rober empezó a hablar de una manera más paternal y en su discurso usó palabras como ‘promesas’, lo que hizo que al escuchar que iba a entregar tres premios a los mejores alumnos me surgiera una especie de nerviosismo sin sentido. Rápidamente, y muy al estilo Rober, dijo quiénes recibían los tres premios, nombrándome como el ganador del Huevo 2013 de Plata. Además, nos comentó lo que representaban estos premios para él. Enseguida sentí una alegría enorme, porque es una carrera apasionante, que poco a poco amo cada vez más. Pero por las cosas que vas escuchando y aprendiendo, sabés que es un medio difícil y esto es un empujón enorme que te motiva a seguir, dándote cuenta de que estás en el camino correcto. Y más aún si el premio lo recibo de un profe como Rober, a quien admiro y respeto. La cursada, como ya mencioné antes, fue muy interesante. Me dejó muchos conceptos nuevos aprendidos que ayudan a uno a formarse como director de arte. Yo creo que recibí el Huevo de Plata porque a mí la creatividad me hace feliz. Saber que en un futuro puedo trabajar de esto me emociona y me motiva. Por eso le puse garra a cada trabajo que realicé. Yo, un amante del fútbol, creí que pocas cosas iban a apasionarme como lo hace este deporte. Pero ser director de arte me lleva a darme cuenta de lo equivocado que estaba. Un Huevo de Plata entregado por Rober, para mí, es como hacerle un gol de rabona al Loco Gatti en su mejor momento. Un paso más que importante en mi formación».

 
JANA PARDO (HUEVO DE BRONCE)

2013-JanaPardo-140px«Cursar con Pollo fue una experiencia muy linda, siempre que se cursa una materia que tiene el nombre de la carrera se siente algo especial, como si fuese el momento de confirmar si uno eligió bien. Al haber pasado dos cuatrimestres seguidos con los mismos compañeros y él pudimos lograr todos una relación muy linda. Yo sabía de la existencia de los premios, pero no recuerdo muy bien si lo leí en PRIMER BRIEF o me lo contó algún ex alumno. Estaba segura de que Tomi y Sapo iban a recibirlos porque se destacan en el curso, son los dos muy dedicados y talentosos. No esperaba para nada recibir un huevo. Siento que voy encontrando mi estética personal poco a poco, y gracias a Pollo y a los profes de Equipo Creativo pude lograr este año avances en mi forma de cranear y buscar conceptos, pero sé que todavía falta mucho por recorrer y aprender de mis profes y mis compañeros. Aún así, fue algo muy lindo tener un reconocimiento del progreso que tuvimos durante el año y, a la vez, sentir que Pollo ve una chispa, un potencial en nosotros como dires creativos, que sienta suficiente confianza como para decir que somos sus pollitos con un premio. Da fuerzas para seguir laburando y también es una presión para no dejarse estar. En cierta forma, todos los profes hacen un poco eso con la devolución de cada TP; pero que haya una entrega de algo tangible suma, más si estamos en algo como la publicidad. Cada inyección de creatividad y de algo inesperado es bienvenida con los brazos abiertos”.

 
2014-separador

 
2014-Huevos-580px
Los últimos alumnos de Pollio y, en la segunda foto, los últimos «huevones»: de izquierda a derecha, Augusto Callegari, Pedro Mezzini, Melisa Ayala, Mariana Ventre y, abajo, Franco Prein; y en la tercera, junto al huevo de oro, el premio Clarín de Oro de Augusto Callegari.

 
AUGUSTO CALLEGARI (HUEVO DE ORO)

2014-AugustoCallegari-140px«Bueno, todavía la verdad que no caigo del todo en lo que me pasó en tan poco tiempo, es una mezcla de sensaciones, por suerte ya los nervios previos a la definición quedaron en el pasado, ¡jaaj! Creo que primero y principal quiero volver a agradecerte por tanto aguante, tanto entusiasmo contagiado y por todo este proceso que me hizo crecer tanto. El Huevo de Oro es algo importantísimo para mí, no sólo por el reconocimiento al esfuerzo de todo el año, a tantas noches de abandonar la almohada para que el viernes pueda lograr sorprenderte aunque sea un poquito, sino que también me da más fuerzas para seguir, para afrontar lo que se viene con más ganas y garra que nunca. Por otra parte, el premio Clarín creo que es algo que marcó mi vida, es loco pero es un antes y después, y estuvo de pelos haberlo logrado juntos».

 
PEDRO MEZZINI (HUEVO DE PLATA)

2014-PedroMezzini-140px«El huevo es un lindo reconocimiento al esfuerzo y trabajo de todo un año en lo que es la materia mÁs importante de nuestra carrera. La verdad que fue un año en el que aprendimos y trabajamos mucho, y cerrarlo de esta manera nos hace sentir que valió la pena. Hay que poner huevo para conseguir el huevo».

 
FRANCO PREIN (HUEVO DE BRONCE)

2014-FrancoPrein-140px«Con los chicos conocíamos esta entrega, así que antes de entrar a la última clase nos guatsapeábamos debatiendo quiénes iban a ganarlos, estaba seguro de que los huevos de oro y plata iban a hacer para Augusto y Pedro, así que el mio no lo esperaba, era mucho que nos dieran a los tres huevones, jajaja. Así que fue una alegría, no se podía terminar mejor el año con Rober, el profesor del que más cosas me llevo, por lo menos hasta este año, un crack cómo saca lo mejor de cada uno. Mientras cuento esto, Callegarisco (el Huevo de Oro) acaba de ganar el Premio Creatividad de Clarín, así que algo debe de saber el profesor… Un gustazo ser su Pollo de Bronce».

 
MELISA AYALA (HUEVO DE BRONCE)

2014-MelisaAyala-140px«Con mi poca experiencia, las gratas y suertudas veces que pude toparme con un docente que te exprime hasta el hartazgo, que te licúa la cabeza y te deja al final del día con nuevas y más preguntas, y por sobre todo, que cuando estás a punto de bajar los brazos te los sostiene y te da un patadita para seguir adelante, fueron las veces que las experiencias de aprendizaje se convirtieron en experiencias de vida reveladoras. Por ende le agradezco a este docente Cóndor, disfrazado de un humilde Pollo, por hacer lo que hace, dar(lotododando)clases y, encima, retribuirlo con algo que supera una nota en una libreta, un Pollito de Bronce, que ahí está, posando en mi repisa recordándome dónde estoy y a dónde quiero ir».

 
MARIANA VENTRE (HUEVO DE BRONCE)

2014-MarianaVentre-140px«Antes de siquiera anotarme en la carrera, sabía de un tal Pollio, justiciero de la puntualidad, apoderado de clases con horario de cierre indefinido, y (por lo que me contaban) letalmente exigente. Un mes antes de empezar la cursada me enteré de que era ni más ni menos que el batero de Flashback, y que tocaba siempre acompañado por un muñeco de Alf. ¡Oficialmente no entendí más nada! Sólo sabía que era una asignatura obligatoria conocer a ese ser indescifrable. Cuando un buen viernes finalmente ocurrió el encuentro con este plumífero crack, comenzó lo que podría denominar una «montaña rusa» de admiración, pasión por mi carrera, formación de criterio, destrucción del criterio formado, crisis de identidad, técnicas de supervivencia, absorción de recursos, filtrado de métodos, apertura mental, gran cariño y respeto por el trabajo y perspectivas ajenas, humildad, eliminación de prejuicios, agudización del razonamiento, soltura del instinto, esfuerzo real y genuino, licencias para relajarse y quitarle solemnidad a la realidad, orgullo y amor propio, satisfacción, logros, tropiezos, capacidad para reírse de uno mismo… Todo eso en una especie de plastilina imparable que, aunque no lo entienda quien lo lee, ¡¡tenía total y perfecto sentido!! La cursada costó… este premio, jaja. Pero siento que no lo hubiera querido de otra manera. Más que dejarme mero conocimiento (y un hermoso huevo), Pollito me regaló un modo de vida. Y docenas de sensaciones invaluables».
 
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.