(ARGENTINA) – El dueño y director creativo de la agencia fue parte de las primeras camadas formadas en la escuela de creatividad. Luego de pasar por varios lugares decidió abrir su propia estructura, donde se pudiera pensar y crear libremente. Hoy, combina sus días entre la agencia y la docencia en las mismas aulas que lo vieron crecer.

Nico en uno de los ambientes de Niño Buenos Aires.

 
Uno entra a Niño y se da cuenta que además de agencia, es un hogar.

En vez de oficinas cuenta con un espacioso departamento donde todos puedan trabajar cómodamente y encontrar su propio cuarto. Más que equipos, hay una familia que comparte el lugar con sus respectivos roles casi genealógicos. Por eso Nico Sommer no es “Dueño y director creativo”, sino “Padre”.

Cuando no está ahí, se encuentra con otros chicos: Sus alumnos. Desde hace siete años tiene a su cargo la materia de Redacción en Under; el mismo lugar donde empezó su recorrido como creativo con el curso anual del 2005. Las historias de esa etapa fueron el punto de partida para nuestra charla con él.

El living de entrada en Niño Buenos Aires.

-¿Cuál fue tu camino hasta estudiar en Under?
-Empecé a estudiar Publicidad en La Fundación, donde no terminé la carrera. Siempre digo que la publicidad me engañó un poco, porque parecía que todo era creatividad, pero en realidad había mucho de Medios y Cuentas. Hice tres años de la carrera hasta que empecé a buscar más lugares para estudiar y encontré Under.

-¿Cómo fue tu experiencia ahí?
-Éramos un curso sanamente competitivo. Esto significada que si yo presentaba un buen aviso, otro que capaz no había hecho algo bueno iba a llevar algo mejor que lo mío la semana después. Eso me llevaba a mí y a todos a mejorar constantemente. Mientras estudiaba me rompí el lomo trabajando. De profesores tenía a Tony Waissmann, que estaba en Agulla y Baccetti, y a Pablo Gil, que estaba en Del Campo Saatchi & Saatchi, quienes salían de la agencia e iban directo a la escuela a pasarnos todo lo que vivían en el día a día.

-¿Qué seguiste aprendiendo en las agencias donde trabajaste después de estudiar?
-Primero estuve en FWK, que recién abría y fue mi primera experiencia en agencia. A los pocos meses, Tony me llamó de Euro RSCG, donde había entrado como director creativo. Cuando entramos con mi dupla vimos que había mucho laburo para hacer en la agencia, que a veces nos hacía ser más seniors de lo que eramos. Fue así que con una radio de TelMex, una compañía teléfonica, gané mi primer León de Cannes.

«Amigas» de Euro RSCG fue la pieza con la que Nico ganó su primer León.

Después de tres años en Euro sentí que se había cerrado un ciclo y que necesitaba probar algo nuevo. Cuando surgió la posibilidad, entré como redactor productor a MTV y VH1. En ese momento estaban armando un equipo con perfil publicitario, que hiciera cosas buenas que hicieran más que llenar un espacio televisivo. En un momento nos eligieron para formar parte de un equipo que hacía trabajos para todo el mundo, así que muchas de nuestras ideas salían en Japón, por ejemplo, y después veíamos cómo quedaban dobladas.
Por último estuve en Furia World, una agencia de diseño donde estuvimos para aportar una parte más ATL. Después de estar un tiempo ahí decidí tomarme un par de meses sabáticos y finalmente abrimos Niño.

-Después de tantas ideas, ¿fue ahí cuando llegó la de una agencia propia?
-Cuando mi familia y amigos me preguntaban por qué no abría algo mío, pensaba en la palabra “emprendedor” y no estaba seguro. Pero creo que la tuve desde siempre, inconscientemente.

-¿Qué seguiste aprendiendo como Padre en la agencia?
-Esta es una agencia donde no solo pienso ideas, sino también me encargo de ir a presentarlas, venderlas, conseguir gente para producirlas y que salgan a la calle, y buscar clientes nuevos para poder hacer todo esto. Son cosas con las que tenía algo de experiencia por las agencias en las que estuve, pero que me tocó aprender acá.

-¿Qué trabajos recientes de Niño te gustaría destacar?
-Hicimos una campaña gráfica de Playboy TV que fue pre seleccionada hace poco para salir en el próximo número de Lürzer’s Archive. Nos formamos en publicidad leyéndolo, así que ya es un honor que uno de nuestros trabajos haya ahí. Igual, soñamos con que sea la tapa de la revista.

El festival PIAF de Praga también nos mandó un mail, dirigido a un “Mr. Sommer” que me dio mucha risa, diciéndonos que les había gustado la campaña y que nos invitaban a inscribirla en su próxima edición. Creo que hacer que estos trabajos lleguen desde un rincón de Villa Crespo a Praga ya es un premio.
Otra campaña que estuvo buena desde lo coyuntural y por lo que implica la marca en nuestra cultura fue la que hicimos para los 50 años de la revista Gente. Desde chicos siempre la vimos dando vuelta y trabajar ahora con ella fue muy divertido.

-Encima de todo, sos profesor en Under. ¿Cómo te fuiste metiendo en la docencia?
-Empecé como ayudante de Tony en su clase. Armábamos juntos las clases, hasta que nos empezamos a turnar para ver qué les dábamos a los estudiantes, hasta que confió en mí y pasé a dar clases solo. Lo extraño es que yo tenía 23, 24 años, y a veces les enseñaba a personas más grande que yo. Ahí entendimos todos que en esta profesión vale más la experiencia antes que lo que dice tu documento

-¿Qué es lo que más disfrutás de ese papel?
-Creo que lo que más me gusta es ser profesor y al mismo tiempo director creativo. En el aula ayudamos a los chicos a que piensen encuentren el camino de cada idea, pero que además sepan cómo plasmarla y producirla. Cuando pasa eso, pueden egresar y empezar a trabajar haciendo lo mismo que hacían hace un mes, solo que ahora les pagan. En ese sentido Under es un pre-agencia.

-¿Cuál crees que es la mejor forma de que los chicos se mantengan motivados?
-La mayor parte de la motivación parte de uno mismo. Tienen que ser las ganas de querer superar el último trabajo que hizo o el que hizo otro. Igual, creo que una buena forma de seguir motivado es rodearse de gente que hace lo que les gusta. Es contagioso y te hace seguir trabajando. Por ejemplo, no elijo fotógrafos para una sesión si me cuestan menos o no, sino por cuánto me transmiten de energía para trabajar.

-Además de energético, un creativo tiene que ser inquieto e imaginativo. En ese sentido, ¿cómo puede uno mantenerse niño?
-De la misma forma que un chico se tira desde un tobogán alto, no tengan miedo.

Con solo cuatro años de vida, Niño se encargó de la campaña para los cincuenta años de la revista Gente (clickear la imagen para ver más grande).