De Matrix y otras cosas así en la Dirección de Arte, por Denis Vivoda

(ARGENTINA) – Denis Vivoda, redactor publicitario y aspirante a director de arte, estudia en Haus y, lejos perderse en caminos desconocidos, su entusiasmo por los proyectos en la escuela incrementa con cada clase. Pero nuestro redactor suele aburrirse rápido, y es por eso que hoy quiere hacer algo diferente. Bienvenidos a una edición especial de su columna: ¡una copia de The Lord of The Links, de nuestro otro columnista, Roberto Pollio!

ARG-DenisVivoda-Haus-TLOTL-580px Haus, la institución donde nuestro redactor busca convertirse en director de arte.

TEXTO POR DENIS VIVODA
Especial para PB

 
Soy el primero en aburrirme de mis columnas. No, en serio. Si no le contás a nadie, vamos a hacer algo distinto hoy. Le voy a robar la columna a otro. En serio. Vamos a hacer esta columna al estilo de The Lord of The Links, de mi querido profesor, colega y amigo Roberto Pollio, sólo que por cuestiones de derecho no vamos a llamarla así. Como verás en la introducción, ya me entusiasmé con la refe. ¿Vamos? Vamos.

(¿Cómo empieza Rober las columnas? Bancame un segundo que ya vuelvo.)

Rober empieza siempre con un soundtrack, así que voy a hacer algo similar: con esta publicidad empezó Juli la última clase. Pero la música re garpa, eh.

El primer momento en el que me di cuenta de que, quizás, tenía una chance en la dirección de arte, fue cuando me enteré, en una de las tantas clases de Juli Montesano, que también se puede conceptualizar con imágenes. Fue como ese momento de Matrix (la uno, la mejor, la única que vale la pena) donde Neo ve el código en todos lados. Imaginate, yo redactor, todo perdido en el edificio de Mendoza 2342, de la nada vengo a enterarme que estos tipos a los que admiro hablan, en esencia (quizás con un poco de acento), el mismo idioma que yo vengo hablando desde hace un par de años.

Pero a eso, a toda la euforia de esa epifanía (estoy con las palabras complicadas hoy, parece) se le suma que, hace unas semanas, empezamos el módulo de Dirección de Arte en Audiovisual, bajo la tutela (¿tutela? ¿quién habla así?) de Ale Isler, cuya página de trabajos podés ver acá.

Y es en ese mismo módulo donde empezamos a ver la historia del cine o, más bien, la historia del Director de Arte en el cine. Cómo surgió un personaje que comienza a visualizar el universo total del film, para diseñarlo, para concretarlo. Cómo este personaje evolucionó con el cine, cómo detrás de toda película hay un narrador visual que decide reforzar el concepto a través de distintas formas.

Esto de escribir siguiendo la línea de la columna de Rober me lleva, andá a saber por qué, a pensar en Stieg Larsson, y cómo después de su muerte (upa, en la que me metí: Rober, si estás leyendo esto, lo de la muerte no tiene que ver con vos, mi punto viene ahora) la familia de Larsson, con la que él tanto no se llevaba, decidió darle el visto bueno a una secuela en el universo de la trilogía Millenium, llevada a la vida por el escritor sueco David Lagercrantz. Y hablando de Stieg Larsson y la trilogía Millenium:

(Las transiciones entre temas las hace mejor Rober. ¿En qué me metí?)

La intro de «The Girl with the Dragon Tattoo», hecha por Blur Studios y Kellerhouse Inc.

El video de arriba es la introducción a la película de “La chica del dragón tatuado”, uno de los tantos movie titles que vimos con Ale Caso, uno de los profes en Haus. La idea de esa clase fue ver la evolución de los títulos en las películas, y cómo cada vez más y más se involucraron con el concepto de la película. Como dije antes, ¡conceptualización! Sobre “La chica del dragón tatuado” hay todo un trabajo de conceptualización por parte de Neil Kellerhouse (y compañía), el diseñador a cargo de esta presentación en particular. Si te interesa el tema, podés ver más clickeando acá.

Pero una figura importante, que surge también en la clase de Ale Caso (rima not intended) es Saul Bass, mítico diseñador, que pasó por todo, desde diseño de pósters a introducciones de películas a diseño de marcas. Toda una locura, pero lo más loco es que todo lo hacía bien.

The Title Design of Saul and Elaine Bass por Ian Albinson on Vimeo.
(Fun fact: ¿sabías que en una de esas Saul le mandó a Kubrick una carta porque Stanley se puso la gorra con mil cosas en tema del diseño? True story).

Pero, como dije antes, Saul Bass empezó en el diseño de pósters para terminar en muchas cosas, como el diseño de marcas. Una de las marcas para las que diseñó fue Bell System, llegando a armar incluso un nuevo logo. Por esas casualidades de la vida hoy vine a enterarme que ese logo, el que Saul Bass diseñó en los 60s, aparece en Blade Runner.
ARG-DenisVivoda-Haus-TLOTL-Bell-BladeRunner-580pxEl logo de Bell, diseñado por Saul Bass, en la película «Blade Runner» de Ridley Scott.

¿Cómo me enteré de esto? Re fácil. Resulta que hay un tipo (o tipos, no lo tengo muy en claro), que se puso a analizar TODA la película. Hasta qué tipografías usa Ridley Scott. Hasta qué edificios se usaron, y por qué. Hasta qué referencias al genial libro de Philip K. Dick en el que está basada la película. Hasta por qué se usó el logo de Bell. ¿Me entendiste? Todo. Podés ver este increíble análisis entrando acá.

Pura. Dirección. De Arte.

(¿Cómo terminaba Rober sus columnas? ¿Tenía un latiguillo o algo así?)

Ah, ya sé. Empecé hablando de Matrix: terminemos con Matrix. Ahí se ven, soquetes.

La Dirección de Arte es como la Matrix, ¿no? Está en todos lados

 

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